lunes, 15 de abril de 2013

JUAN BELMONTE, MATADOR DE TOROS (MANUEL CHAVES NOGALES) Y LA FISIOLOGÍA DEL CANGUELO

El día en que se torea crece más la barba. Es el miedo. Sencillamente, el miedo. Durante las horas anteriores a la corrida se pasa tanto miedo, que todo el organismo está conmovido por una vibración intensísima, capaz de activar las funciones fisiológicas, hasta el punto de provocar esta anomalía que no sé si los médicos aceptarán, pero que todos los toreros han podido comprobar de manera terminante; los días de toros la barba crece más aprisa.
Y lo mismo que con la barba, pasa con todo. El organismo, estimulado por el miedo, trabaja a marchas forzadas, y es indudable que se digiere en menos tiempo, y se tiene más imaginación, y el riñón segrega más ácido úrico, y hasta los poros de la piel se dilatan y se suda más copiosamente. Es el miedo. No hay que darle vueltas. Es el miedo. Yo lo conozco bien. Es un íntimo amigo mío.
Como estamos de feria vamos con algo taurino. Hasta ahora, lo más conocido de los efectos del miedo sobre el cuerpo es aquello que da lugar a la expresión ( perdón por la ordinariez) 'cagarse' de miedo, como así lo atestiguan los baños de la casas en las que han robado, que dicen que se han usado siempre por los ladrones. A muchos animales cuando  pelean se les eriza el pelo, en un fenómeno quizá relacionado con este de la barba. Y sin ser un gran experto creo que el riñón no segrega ácido úrico, sino que este va a para allí.

17 comentarios:

  1. Y susurra el coronel kurtz (Marlon Brando) en su agonía:"El horror, el horror"

    ResponderEliminar
  2. Estimado Dixon, mucho miedo durante mucho tiempo produce locura, sería otro efecto más del miedo y del que se habla en 'El corazón de la las tinieblas', inspiración para Apocalipsis Now, como bien sabe usted.
    Un saludo

    ResponderEliminar
  3. Muy buena idea, amigo Partre, traer asuntos taurinos en plena feria de abril. La teoría belmontiana del miedo es impresionante y recuerdo cómo la citaban en una conocida serie de tv de hace unos años llamada Juncal.
    Contemplando la foto con la que se ilustra el texto, llego a la conclusión de que el miedo de Belmonte la tarde de esa foto fue de tal magnitud que le cambió la cara entera y no sólo el ácido úrico y los pelos de la barba, pues el torero que aparece no es Juan Belmonte, estoy seguro. Creo que tampoco es su hijo Juanito Belmonte Campoy, aunque de esto no estoy tan seguro a pesar de haber analizado la foto con los mejores instrumentos ópticos de que dispongo. Por lo demás, es notable cómo, a diferencia de lo que hoy es la moda, el maestro no se arquea ni se retuerce, sino que mantiene una actitud natural y digna.
    Gran libro, amigo, el de Chaves Nogales, sevillano de nacimiento, excelente escritor y periodista, ejemplar ciudadano y del que hoy se dispone de la casi totalidad de su obra, tras años de olvido e incuria.
    Atentos saludos

    ResponderEliminar
  4. Introduzcamos otra variante al miedo: el miedo como instinto innato y consustancial a la supervivencia...Tiro del hilo a vuela pluma y conecto:"El cemeterio está lleno de valientes"...¿Cuando el miedoso se convierte en cobarde?....Quizás mañana más

    ResponderEliminar
  5. Yo no se si el de la foto es Belmonte o no, pero me he reído con la forma de exponerlo de Basin y comparto con él la opinión de que es éste un gran libro.
    Sobre el miedo, tiene Gil de Biedma un poema titulado el miedo sobreviene que describe muy bien la sensación que produce algo que nos asusta de repente:
    El miedo sobreviene en oleada
    inmóvil. De repente, aquí,
    se insinúa:
    las construcciones conocidas, las posibles
    consecuencias previstas( que no excluyen
    lo peor),
    todo el lento dominio de la inteligencia
    y sus alternativas decisiones, todo
    se ofusca en un instante.
    Y sólo queda la raíz,
    algo como una antena dolorosa
    caída no se sabe, palpitante.

    ResponderEliminar
  6. Estimado Basin, podríamos estar ante el primer caso de metamorfosis facial inducida por el miedo. No sé quién será el de la foto, lo cierto que yo la saqué del google imágenes poniendo Juan Belmonte y es de una página donde hablan de él junto con otras imágenes suyas.
    Actitud natural, digna y viril, añadiría yo a la descripción de la postura del anónimo torero.
    Chaves Nogales, ahora que es mainstream tiene un documental nuevo titulado 'El hombre que estuvo allí' que tiene buena pinta

    ResponderEliminar
  7. El documental se llama 'El hombre que estaba allí', perdón por el error

    ResponderEliminar
  8. Pues sí, Dixon, el cementerio está lleno de valientes y de gente que se consideraba imprescindibles. Sobre cementerios teníamos a los Ilegales, ese grupazo que cantaba 'Drogas duras llenan sepulturas' y también , me viene a la cabeza ese gran videoclip de los Ramones de 'Pet sematary'(Cementerio de mascotas)
    Un saludo

    ResponderEliminar
  9. De hominibus

    Aquí hay dos artistas, el autor que recrea al torero, y el torero que le ha dado la materia a recrear. No aparece la primera persona, el " yo" que dirían los pedantes, hasta el final:"Yo lo conozco bien, es intimo amigo mío ".Todo el discurso anterior habla en tercera persona, y hasta en pasiva impersonal "el día en que se torea" de manera que el torero habla de los efetos físicos que produce el arte y que él, perteneciente al gremio, bien conoce .

    De officiis
    hay oficios que desaparecen sin polémica , como los maquinistas de carbón o los profesores de latín y griego, pero otros de gloriosa enjundia y arte, como los toreros, van a menos y además son acusados de maltratar a los animalicos de Dios.

    De mutationibus

    -Buenas tardes, don Antonio, ¡Qué cambiado lo encuentro !-
    - Es que no me llamo don Antonio-
    _ Pues más a mi favor-

    (De La codorniz )

    ResponderEliminar
  10. Cuando están en racha y caen trofeos el miedo emigra . Hay cornadas que pueden retirar a un torero por trauma o estrés ,, en una faena artística se sobresale por el valor ( lo que trasmite mas emoción ) . Ahí está el caso Padilla , parece que el miedo no preocupa a los grandes toreros . Lo malo de los toros es que no se renueva la afición y apenas se dan festejos de calidad .
    El momento de mayor tensión para un torero es entrar a matar , dentro de la faena , pero esas pulsaciones se superan cuando el presidente evalúa una petición ( lo vi en el plus y afectó a la terna por igual ) . Al final la gloria puede más que el miedo y eso forma parte de la grandeza de este Arte .
    Un saludo

    ResponderEliminar
  11. Hola Agnes, bonito poema el que nos propones, estamos en grata compañía, como dijo el mismo poeta, en otro poema que me gusta y que dedico a los usuales comentaristas del blog:

    Pasan lentos los días
    y muchas veces estuvimos solos.
    Pero luego hay momentos felices
    para dejarse ser en amistad.

    Mirad:
    somos nosotros.

    Un destino condujo diestramente
    las horas, y brotó la compañía.
    Llegaban noches. Al amor de ellas
    nosotros encendíamos palabras,
    las palabras que luego abandonamos
    para subir a más:
    empezamos a ser los compañeros
    que se conocen
    por encima de la voz o de la seña.
    Ahora sí. Pueden alzarse
    las gentiles palabras
    -ésas que ya no dicen cosas-,
    flotar ligeramente sobre el aire;
    porque estamos nosotros enzarzados
    en mundo, sarmentosos
    de historia acumulada,
    y está la compañía que formamos plena,
    frondosa de presencias.
    Detrás de cada uno
    vela su casa, el campo, la distancia.

    Pero callad.
    Quiero deciros algo.
    Sólo quiero deciros que estamos todos juntos.
    A veces, al hablar, alguno olvida
    su brazo sobre el mío,
    y yo aunque esté callado doy las gracias,
    porque hay paz en los cuerpos y en nosotros.
    Quiero deciros cómo trajimos
    nuestras vidas aquí, para contarlas.
    Largamente, los unos con los otros
    en el rincón hablamos, tantos meses!
    que nos sabemos bien, y en el recuerdo
    el júbilo es igual a la tristeza.
    Para nosotros el dolor es tierno.

    Ay el tiempo! Ya todo se comprende.

    ResponderEliminar
  12. Y digo yo, sin acritud, si lo de la barba fuera cierto...¡cuán barbudo sería Curro Romero!

    Con perdón para los curristas.

    Y a más a más, no sé el motivo de no hablar de "irse de varetas", clásico efecto del miedo.

    Y siguiendo con el humor currista, Curro saldría con dodotis a torear.

    Con perdón.

    ResponderEliminar
  13. (Fetivamente la adivinanza anterior era La Eneida de Virgilio. Hubo muchos ganadores, enhorabuena y vamos con la de hoy )
    1.-
    Estuvo en todoas las guerras últimas, así que no digo la época; no era europeo pero no paraba de ir por España y Francia, iba para acá y para allá .
    2.-
    Se llamaba con un nombre que tenía su importancia como dijo otro colega.
    3.-
    La obra a la que me refiero era la más corta pero trataba de un bicho muy grande.

    ResponderEliminar
  14. Dear woman, ese juego entre la primera y la tercera persona parece ser la clave y parte del mérito de este libro, donde uno a veces no sabe si el que habla es el propio Belmonte.
    Otro oficio que se va perdiendo, por seguir con el homenaje a Juncal y a Búfalo, es el de limpiabotas, que como decía el propio Juncal es un oficio bien digno, incluso un arte.
    Su adivinanza me la sé y me ha encantado la segunda pista metaliteraria
    see you later alligator

    ResponderEliminar
  15. Hola C, según cuentan ellos mismos, hasta los más valientes tienen mucho miedo. Y además se les debe juntar con lo que Valdano llamó miedo escénico, es decir, que encima es con espectadores, que debe ser distinto a tener miedo en privado.
    Se cuenta que había un grupo de música que pasaba mucho miedo escénico antes de salir a actuar, se llamaba ZZTop.
    Un saludo

    ResponderEliminar
  16. Pero bueno Diodoro! cuánto tiempo sin verle por aquí! Lea usted completa la entrada y no sólo los comentarios y verá que yo sí hablo del síntoma irse a coger varetas del miedo. Y ya sabe que hay una conspiración de la multinacional Gillette para hacernos pasar miedo y que tengamos que afeitarnos con más frecuencia; se cuenta que son ellos los que están detrás de la carrera artística de los hermanos Calatrava.
    Vengaaaa

    ResponderEliminar