lunes, 30 de mayo de 2011

LA SOLEDAD DEL MANAGER (MANUEL VÁZQUEZ MONTALBÁN) Y EL SISTEMA INTERNACIONAL DE UNIDADES

Núñez cumplía la función de conservar en su archivo mental la memoria y el deseo del renacimiento de la izquierda moral en la España franquista, como se conserva en platino la barra referencial de la unidad básica del sistema métrico decimal

Pienso que hay una pequeña confusión entre sistema métrico decimal y Sistema Internacional de Unidades, porque creo que no son exactamente lo mismo. El prototipo de platino e iridio que sirvió como patrón para el metro lo sancionó la Conferencia de Pesas y Medidas para el sistema internacional, hasta donde yo sé. El sistema métrico decimal creo que al principio hablaba de una parte del radio o del ecuador terrestre. En cualquier caso ahora el metro se define en relación con la longitud de onda de una transición atómica, que ciertamente parece más riguroso que un trozo de metal. De las unidades del sistema internacional, la que más me gusta es la de intensidad luminosa, la candela, a la que El Mani dedicó sus famosas sevillanas

lunes, 23 de mayo de 2011

LA ORACIÓN DE ALBERT EINSTEIN (WILLIAN OSPINA) Y LA FÍSICA MODERNA

Advierto con profunda perplejidad
que el hermoso guijarro que abandono en el aire
se precipita recto hacia la tierra.
Tal vez para una hormiga que fuera en el guijarro
seria más bien la tierra lo que cae,
verde planeta que se precipita.
Para el soldado inmóvil
antes de halar la cuerda de su paracaídas
vertiginosamente asciende el mundo.
Y si al pasar el tren ante su cobertizo
el mendigo no viera los vagones
sino al niño que en ellos deja caer la manzana,
vería que la manzana toca el suelo
lejos del sitio donde el niño la suelta,
que la manzana cae oblicuamente.

Advierto que la firme realidad de este mundo
cambia de ser a ser, de conciencia a conciencia.
El gato observa las felinas estrellas.
Nunca verá el astrónomo
que mira el arco de la medialuna
el sobrehumano rostro que esa luna diadema
o esos pies de una virgen que la huellan.
Es tan sincero el mundo
que ni una piedra olvida tener sombra.
La memoria del prado
recuerda el rojo de las amapolas
y al primer soplo tibio lo despliega.

¿Cómo agradeceré que el agua no se incendie
aunque asile en su rostro sereno las hogueras?
¿Cómo agradeceré que las alondras canten
aunque Julieta las maldiga a todas?
Sé que esta luz de estrellas es más vieja que el mundo.
Que estas constelaciones son como un plano fósil
de lo que fue hace siglos el firmamento.
Sé que la masa enorme de los cuerpos celestes

altera el curso de la luz de la estrella
y que ese punto inmóvil que brilla en las alturas
innumerables veces se retorció en su curso,
trazó letras de luz en la piel de los siglos.
Todo rayo de luz porta antiguas imágenes,
y la energía es la terrible victoria
de la materia sobre el tiempo.
Las caprichosas nubes einstenianas
fulminan con sus rayos einstenianos los árboles
y rota la ecuación del vapor leve y del líquido peso
dulcemente se perlan las llanuras.
Me gusta el mundo dócil donde atrapo mis peces
con el anzuelo de un interrogante,
y pregunto en mi alma
cómo agrava la música la substancia del mundo,
qué es lo que escapa del violín y nos hiere.
Se marchita la música
en las elipses de la sinagoga
y Castor envejece más que Pólux.

Gracias, Señor, porque no tienes rostro,
porque eres rosa y dédalos de azufre
y muerte tras la herida y tras la muerte larvas
y previsibles astros tras los discos de eclipses.
Permíteme atrever mis inútiles fórmulas,
líricos mecanismos, serventesios de cuarzo,
trinos brotando de un vértigo de átomos.
¿Qué puedo hacer contra el ángel que altera?
¿Contra el que cambia todo azul en cianuro,
toda belleza en daño?

Algo mayor que el mal rige estos mundos.
Cada mañana pido a mi silencio
que el corazón gobierne al pensamiento,
y cada noche pido perdón a las estrellas.
Pero después olvido
y sé, mientras la luna danza en el pozo,
que Dios será sutil, pero no es malicioso.


El poema me gusta porque es la oración de Einstein, no la oración a Einstein, que hubiera sido más tentador  y con menos interés literario para mi gusto. Pensaba poner una foto de Einstein en esta entrada pero no he encontrado ninguna en la que aparezca peinado

lunes, 16 de mayo de 2011

EL ASTRÓNOMO MELANCÓLICO (PARADE) Y LA ASTROFÍSICA

Parade es un proyecto musical liderado por un maestro de música de nombre Antonio Galvañ, en muchas de sus canciones hay un fondo científico que no sé de dónde le viene. El tío dice cosas con fundamento, como acimut o lo de Monte Palomar, que es un observatorio muy famoso en California. La canción me recuerda a 'la estatua del jardín botánico'  de Radio Futura y lo de astrónomo melancólico, con la aglomeración de esdrújulas a otra de Javier Krahe (Antípodas)

yo quería ser astronauta, pero tengo mal de altura. si quieres hallar nuevas galaxias es un problema que no tiene cura. así que me hice astrónomo, observando por el telescopio es lo más cerca que puedo estar, lo más cerca que puedo estar. desde mi sillón ajusto el acimut de la montura con pocas dudas. enciendo el receptor, preparo el radar que me trae música, me trae la música. y oigo a los cohetes salir, la estación de tránsito está cerca de aquí. quizá alguna vez pueda ir. mientras, me quedaré aquí mirando los cuerpos celestes que nunca podré tocar. soy el astrónomo melancólico explorando el universo inhóspito desde Monte Palomar. es tan blanco el telescopio, tan mullido mi sillón, que yo ya no sé si podría con el ajetreo de la ignición. y oigo a los cohetes salir, la estación de tránsito está cerca de aquí. la gente viene y va, pero yo me voy a quedar mirando los cuerpos celestes que nunca podré tocar. soy el astrónomo melancólico explorando el universo indómito. y sigo mirando los cuerpos celestes que nunca podré tocar. soy el astrónomo melancólico explorando este universo ilógico desde Monte Palomar.

lunes, 9 de mayo de 2011

FORTUNATA Y JACINTA (BENITO PÉREZ GALDÓS) Y LA ENSEÑANZA DE LAS CIENCIAS

En el principio de 'Fortunata y Jacinta', Barbarita, la futura suegra de Jacinta es una mujer muy apañada, que se involucra en la educación de su Juanito ayundándole con las tareas del colegio; en estos tiempos hubiera asistido a la reunión con el tutor de principio de curso y quién sabe si formaría parte del AMPA. No lo he puesto, pero también le ayudaba con el latín. La sinalefa del león del Retiro no la pillo. También llama la atención al principio de la novela que Fortunata, en su primera aparición salga comiendo un huevo crudo, como Rocky Balboa en sus desayunos.

También le cultivaba la memoria, descargándosela de fárrago inútil, y le hacía ver claros los problemas de aritmética elemental, valiéndose de garbanzos o judías, pues de otro modo no andaba ella muy a gusto por aquellos derroteros. Para la Historia Natural, solía la maestra llamar en su auxilio al león del Retiro, y únicamente en la Química se quedaban los dos parados, mirándose el uno al otro, concluyendo ella por meterle en la memoria las fórmulas, después de observar que estas cosas no las entienden más que los boticarios, y que todo se reduce a si se pone más o menos cantidad de agua del pozo

lunes, 2 de mayo de 2011

LA CARTA ROBADA (EDGAR ALLAN POE) Y LOS MATEMÁTICOS

Para resumir: jamás he encontrado un matemático en quien se pudiera confiar fuera de sus raíces y sus ecuaciones, o que no tuviera por artículo de fe que x2 + px es absoluta e incondicionalmente igual a q. Por vía de experimento, diga a uno de esos caballeros que, en su opinión, podrían darse casos en que x2 + px no fuera en absoluto igual a q; pero, una vez que le haya hecho comprender lo que quiere decir, sálgase de su camino lo antes posible, porque es seguro que tratará de golpearlo

Esto lo dice el detective Dupin, y perdón por los matemáticos. No quisiera que esta entrada generara controversia entre matemáticos y detectives, gremios ambos que se encuentran representados en este blog.