lunes, 18 de septiembre de 2023

DON QUIJOTE DE LA MANCHA (MIGUEL DE CERVANTES) Y LOS PROBLEMAS DE LA CIENCIA PTOLOMEICA

 —Y cuando lleguemos a esa leña que vuestra merced dice —preguntó Sancho—, ¿cuánto habremos caminado?

—Mucho —replicó don Quijote—, porque de trecientos y sesenta grados que contiene el globo del agua y de la tierra, según el cómputo de Ptolomeo, que fue el mayor cosmógrafo que se sabe, la mitad habremos caminado, llegando a la línea que he dicho.

—Por Dios —dijo Sancho—, que vuesa merced me trae por testigo de lo que dice a una gentil persona, puto y gafo, con la añadidura de meón, o meo, o no sé cómo.

Rióse don Quijote de la interpretación que Sancho había dado al nombre y al cómputo y cuenta del cosmógrafo Ptolomeo

Claudio Ptolomeo creó un sistema que, aunque erróneo por su concepción geocéntrica del Universo, funcionaba muy bien y era muy potente, hasta el punto de que se seguía usando por marinos de todo el mundo aun cuando ya se sabía que era el Sol el centro del Sistema Solar. Se fue apañando y volviéndose complicadísimo para que siguiera funcionando, y a mí me simpatiza esa imagen de ir tirando con algo viejo y obsoleto mediante pequeñas y cada vez más cutres maneras de tunearlo.

En cualquier caso, ocurre con Ptolomeo que siempre hay un alumno dotado para el humor que dice algo parecido a lo de Sancho, tolocago, lo que sea, que ya hace difícil remontar el vuelo intelectual de la clase en cuestión

lunes, 4 de septiembre de 2023

MADAME BOVARY (GUSTAVE FLAUBERT) Y LAS ESCALAS TERMOMÉTRICAS

 El termómetro, yo lo he observado, baja en invierno hasta cuatro grados, y en la estación fuerte llega a veinticinco, treinta grados centígrados a lo sumo, lo que nos da veinticuatro Réaumur al máximo, o de otro modo cincuenta y cuatro Fahrenheit, medida inglesa, ¡no más!

Aquí aparecen tres de las posibles escalas en las que es posible medir la temperatura. La escala Réaumur está prácticamente en desuso y la Farenheit se usa efectivamente en el mundo anglosajón, cuestión que hay que tener en cuenta si se encuentra uno en EEUU y escucha por la radio la temperatura, para no alarmarse.

Los escritores franceses son muy dados a hablar del tiempo con precisión en sus novelas, Balzac lo hace mucho. Falta hablar en el texto de la escala absoluta o Kelvin de temperatura, que es además la del Sistema Internacional de Unidades, que se creó precisamente en Paris en 1960 para aclarar todo este jaleo de unidades. Hay muchas más posibles maneras de medir la temperatura, muchos científicos probaron suerte y se inventaron una, basta con tomar dos temperatura fijas. Eso es fundamentalmente lo que hizo Celsius en su famosa escala, llamó de forma arbitraria cero al punto de congelación del agua y 100 al de su ebullición. Como en casi todo, la belleza de las cosas simples hizo que esta escala triunfara sobre las demás