lunes, 23 de octubre de 2017

EL ÚLTIMO LECTOR (RICARDO PIGLIA) Y LA LECTURA AL CALOR DE LA ÓPTICA

Primera cuestión: la lectura es un arte de la microscopia, de la perspectiva y del espacio (no sólo los pintores se ocupan de estas cosas). Segunda cuestión: la lectura es un asunto de óptica, de luz, una dimensión de la física



El autor hace esta reflexión a partir de una escena en la que Madame Bovary lee en un tren con una lámpara. Son muy importantes las condiciones en las que uno lee, no sólo las relativas a la Óptica, la comodidad también cuenta. En la propia casa lo tiene uno fácil (os recomiendo un POAG de IKEA de espaldas a una ventana). En el exterior es más difícil hacerse con un buen sitio. Cuando espero a que mi hijo salga del inglés me gusta leer, pero me cuesta encontrar un buen banco donde hacerlo porque los ancianos siempre ocupan los mejores.
Todas las mañanas en los parques de España se libra una batalla silenciosa entre los jubilados y los yonquis por hacerse con los mejores bancos.

lunes, 9 de octubre de 2017

MIDDLEMARCH (GEORGE ELIOT) Y UNA PARÁBOLA ÓPTICA SOBRE EL EGOÍSMO

Uno de mis amigos, filósofo eminente, que puede dar dignidad incluso a unos muebles feos elevándolos mediante la serena luz de la ciencia, me ha mostrado un hecho insignificante pero preñado de consecuencias. Un espejo de cuerpo entero o una amplia superficie de acero bruñido que una doncella se encargue de frotar, recibirá diminutos y múltiples arañazos en todas direcciones, pero si después de coloca frente a esos objetos una vela encendida como centro de iluminación, los arañazos parecerán distribuirse en una delicada serie de círculos concéntricos en torno a ese pequeño sol. Se puede demostrar que los arañazos van en todas direcciones de manera imparcial y que sólo nuestra vela crea la lisonjera ilusión de una ordenación concéntrica, ya que su haz produce una selección exclusivamente óptica. Todo esto no es más que una parábola. Los rasguños son acontecimientos y la vela el egoísmo de cualquier persona.


Me encantaría añadir algo, pero las dos últimas frases del texto cumplen la función que suele desempeñar mi comentario de listillo explicando. El experimento puede reproducirse en casa aunque no se disponga de doncella. Aprovecho para recomendar este pedazo de novela