lunes, 23 de agosto de 2021

YA SENTARÁS CABEZA (IGNACIO PEYRÓ) Y EL PECADO ORIGINAL DE LAS CENTRALES NUCLEARES

 De la misma manera, es una pena que se optara por una expresión tan tuerta como «cementerio nuclear», cuando podía haberse hablado de conservatorio nuclear o —poniéndonos preciosos— de gran bodega. A todo esto, el Gobierno tenía claro que el almacén temporal estaría en Ascó, aprovechando así para hacer patria en Cataluña, hasta que Montilla entró en trance visionario y dijo no. Y pensar que en Francia los pueblos se pelean por el uranio envejecido.



‘Nuclear sí, por supuesto’, cantaban los Aviador  Dro y nosotros estamos de acuerdo aunque por motivos distintos a los esgrimidos en la canción. Es un asunto en el que resbalan mucho asociaciones ecológicas y partidos verdes. Quizá se hubiera evitado gran parte de la mala fama de las centrales nucleares si se hubiera estado más fino al  nominar, porque, como apunta Peyró, ¿ quién se hubiera resistido a alojar una bodega nuclear en su localidad?

Mientras las centrales nucleares actuales (basadas en la fisión) arreglan sus problemas de imagen, siempre nos queda la prometedora fusión nuclear, mucho más limpia y segura. Y digo siempre porque en cualquier libro de Física se asegura que será la fuente de energía que arreglará todos nuestros problemas dentro de treinta años. El problema es que este plazo lo apunta cualquier manual de Física de cualquier época, lo decían cuando yo empecé a estudiar Física hace casi treinta años y siguen diciendo lo mismo los libros contemporáneos.

lunes, 9 de agosto de 2021

VOLVERÁS A REGIÓN (JUAN BENET) Y ALGUNAS CONSECUENCIAS POCO CONOCIDAS DE LA MÁQUINA DE VAPOR

 Yo creo que por aquel tiempo- había de añadir el doctor, y si no lo añadió lo pudo hacer- también se inventó el verano. No sé mucho de historia, pero no puedo menos que pensar que un gran número de cosas que hoy consideramos naturales y que, a primera vista, han existido siempre, son en realidad consecuencia de la máquina de vapor: el verano, la noche de bodas y –en gran medida- el horror


Se han estudiado de manera muy profunda algunos de los efectos de la aparición, de la invención o del perfeccionamiento de la máquina de vapor, a cargo del escocés Watt en la segunda mitad del siglo XVIII. El estudio de las consecuencias de la máquina de vapor ha dado lugar a algunos de los temas que menos han gustado a estudiantes de todas las épocas y disciplinas. Los estudiantes de Historia tienden a mirar hacia otro lado cuando se pretende una ligera aproximación técnica a la máquina de vapor y raros estudiantes de ingeniería se han preocupado en conocer a fondo los efectos de dicha máquina, ya sean estos económicos, sociales, demográficas o ambientales.

Pero aquí Juan Benet apunta tres consecuencias que parece colocar en un mismo plano: verano, noche de bodas y horror. Pudiera interpretarse también una concatenación entre estos tres términos, como si el verano llevase a la noche de bodas y esta al horror. En cualquier caso, cabe considerar achacable a la máquina de vapor los tres conceptos y labor del hombre sabio es intentar eludir aquel o aquellos que considere perniciosos para su bienestar.

Pienso yo que cuando Benet dice verano se refiere a las vacaciones de verano (¿o es un pionero activista contra el cambio climático?)  y que cuando dice noche de bodas quiere decir luna de miel, pues hasta donde yo sé las noches de bodas existen desde antes de la Revolución Industrial. Y sobre el horror no sé muy bien qué pensar.