lunes, 16 de febrero de 2015

EL REY PÁLIDO (DAVID FOSTER WALLACE) Y EL ERROR INTRÍNSECO A LA MEDIDA

-          Si eres guapa- dice Meredith Rand- , puede resultar difícil respetar a los tíos.
-          Eso lo puedo entender- dice Drinion
-          Porque jamás tienes ocasión de ver cómo son en realidad. En cuanto llegas tú, ellos cambian. Si han decidido que eres guapa, cambian. Es como esa cosa que explican en física: si estás presente mirando el experimento, eso altera supuestamente el resultado.
-          Hay alguna paradoja ahí- dice Drinion.


Lo que Meredith Rand dice es que lo observado cambia por la propia mirada, pero más importante es que el obsevador también cambia. Ella ya no respeta a los tíos. Naturalmente todos nos influimos.
En Física es posible minimizar esta influencia.
Como decía mi paisano "el ojo que ves no es ojo porque tú lo veas, es ojo porque te ve", y yo creo que viene a cuento. En una charla de José Cervera descubrí que el ojo humano es el único que tiene la esclerótica blanca y puede adivinarse dónde está mirando. Esto tiene muchas connotaciones evolutivas y sociales, de las que no me acuerdo del todo bien.

lunes, 2 de febrero de 2015

SE PRESENTÓ EL HÍGADO (RAMÓN GÓMEZ DE LA SERNA) Y LA FISONOMÍA DEL HÍGADO

El desconocido se arrellanó en su asiento, y dijo:
-          A usted le extrañará esta presentación súbita de un desconocido, que además pretende ser tuteado desde el primer momento; pero no le extrañará tanto si le digo que soy su hígado…
-          ¿Mi hígado?- preguntó con mucho asombro Rodolfo
-          Sí… tu hígado… ¿Tú no sabes que hay un momento en la vida en que se presenta el hígado?... Casi nadie lo sabe, y es un  momento culminante de su existencia…
Rodolfo miraba aquel tipo que había venido a sorprenderle y que tenía algo de chalán con cara de gitano chocolatero, cara extraña, lobulada, con vesículas, con conductos y con venas y arterias al descubierto. Tenía fisonomía de topo, y se veía que era un ser disforme que necesitaba lentes y no sabía dónde ponérselos. ¿Cómo había podido creer que se parecían? A lo más, una afinidad secreta los reunía
-          Soy tú mismo- insistía el otro- , con personalidad. Llevo tu sangre en mí, pero la gobierno a tu antojo. Los hombres se enfrentan con una cosa que llaman conciencia, y que no existe, y se quedan tan atónitos como tú cuando se encara con ellos su hígado…


-          Pero, bueno, ¿qué quiere decir todo esto?


     Yo creo que con textos descriptivos como este los manuales de Anatomía ganarían mucho. Ya sabiendo que el hígado tiene aspecto de 'gitano chocolatero' se va haciendo uno una idea aproximada. Con respecto al texto propiamente dicho sólo me queda decir, como el pobre Rodolfo: "pero bueno, ¿qué quiere decir todo esto?"