Henry seguía sonriendo mientras organizaba los frascos, escribía etiquetas. El carácter de Denise se acoplaba tan fácilmente al suyo como una aspirina lo hacía a la enzima COX-2. Henry pasaba el día sin dolor.
Es una metáfora atrevida, porque no mucha gente conoce el mecanismo de acción del principio activo de la aspirina. En ese sentido falla donde aciertan las buenas comparaciones, que le dejan a uno la sensación más de recordar que de descubrir algo nuevo. La enzima COX-2 es la que permite la aparición del dolor y de la inflamación y la aspirina la inhibe, la anula. Henry pasa el día sin dolor pero a costa de ver su carácter inhibido, y no estoy seguro de que sea esto lo que quiere decir la autora. Se agradece en cualquier caso el riesgo asumido con esta metáfora tan osada.
Valga esta entrada para recomendar esta novela que narra las andanzas de una profesora siesa de matemáticas (¿redundancia? ¿oxímoron?) y de la que se ha hecho una serie de TV que yo todavía no he visto
Deduzco que Denise es la prof siesa de la que se ha hecho una serie que veremos alguna vez, pero es Henry el que se toma la aspirina y sonríe beatíficamente comparando el estado que le deja con su relación. Muy ilustrativo el papel de la enzima y cómo la aspirina la pone en su sitio .
ResponderEliminarLa aspirina es algo tan universal que no necesita cantarullas como el Okal que no solo no inhibía sino que te ponía como unas castañuelas:
Desde que Okal he tomado
vuelvo a ser hombre jovial
la jaqueca me ha quitado,
viva la tableta oKal
La aspirina debe espabilarse pues en estos tiempos de metaverso por su propia eficaz simplicidad puede quedar arrinconada. Menos mal que aquí se le echa un capote (con perdón de los antitaurinos)