La señorita Whitey nos enseñó a repetir: «A al cuadrado menos B al cuadrado es igual a A al cuadrado más B al cuadrado menos dos veces A por B», pero no se quedó el tiempo suficiente para explicarnos por qué.
Hoy hablamos de los editores de ecuaciones en el más amplio sentido de la expresión. El texto hace referencia a la identidad notable: (a+b)2 = a2 + b2 + 2·a·b
Es un caso particular del binomio de Newton, del que Pessoa dijo, exagerando, que es tan hermoso como la Venus de Milo.
Pero también los editores de profesión tienen la guerra declarada a las ecuaciones y fórmulas. Cuando uno escribe un libro de divulgación científica el editor te prohíbe de manera implícita que utilices fórmulas matemáticas, llegando incluso a cuantificar cuántos lectores abandona el libro por cada ecuación que aparece.
Sì que es bonito el binomio de Newton y ahí está por los siglos y no come pan ;es como el ablativo absoluto, cosas así son como el gigante Atlas sosteniendo al mundo, y claro tienen pocos followers.
ResponderEliminarLos editores, los productores cinematográficos, los guionistas de TV condicionan mucho el producto que a su vez condiciona al recipiente de manera que la cultura esta condicionada, ¿quien la descondicionará?, el descon cionador que la descondicione buen descondicionador será.
Dear Woman, me gusta eso de que el binomio de Newton no come pan, hay gente que dice no pide pan, que viene a ser lo mismo. Ahí seguirán, binomio de Newton y ablativo absoluto, sin pedir pan, pero ahí estaban también antes de que el hombre los usara, sin comer pan tampoco
ResponderEliminarVengaaaaaaaaaaaaaaaa