lunes, 25 de marzo de 2019

SÁBADO (IAN MCEWAN) Y EL GATO DE SCHRÖDINGER

Al alejarse de la ventana, recuerda el famoso experimento mental que aprendió hace mucho tiempo en un curso de física. Un gato, el gato de Schródinger, oculto a la mirada en una caja tapada, o bien está vivo o bien acaba de morir a causa de la actividad aleatoria de un martillo que golpea una ampolla de veneno. Hasta que el observador levanta la tapa de la caja, las dos posibilidades existen, la del gato vivo y la del gato muerto, una al lado de la otra, en universos paralelos, igualmente reales. En el instante en que levantan la tapa de la caja y examinan al gato, una onda cuántica de probabilidad se derrumba. Para él nunca ha tenido sentido nada de esto. Ningún sentido humano. Sin duda es otro ejemplo de problema de referencia. Ha oído que hasta los físicos lo están arrumbando. A Henry le parece que trasciende los requisitos de una prueba: un resultado, una consecuencia, existe por separado en el mundo, independiente de él mismo, conocido por otros, a la espera de que lo descubran. Lo que entonces se derrumba es su propia ignorancia. Sea cual sea el tanteo, ya está anotado. Y sea cual sea el destino de los pasajeros, estén asustados y a salvo o estén muertos, ya habrán llegado.



Si de algo estoy orgulloso en las 228 entradas que se han publicado en estos 8 años de blog es de haber eludido algunos aspectos antipáticos. No me he dedicado exclusivamente a buscar gazapos, por desconectar de mi profesión, mayormente. Tampoco he caído en los tópicos científicos, no os podéis imaginar cuántas veces aparece el gato de Schrödinger en las novelas, es casi un protagonista más, daría para un estudio propio. Mucho mérito por mi parte haber aguantado y que esta sea sólo la segunda vez que hablamos del dichoso gato, y la primera fue por hablar de una buena  película .
Aquí van pues los consejos de este blog de esta quincena: no andar corrigiendo a la gente y huir del topicazo como de la peste

2 comentarios:

  1. Pues así estamos todos, como el gato,en nuestra caja-mundo y a merced de la actividad aleatoria de un martillazo que golpee nuestra destinada ampolla mortal.
    Me acuerdo de la película Smoke,en la que el encargado de la tienda de tabaco de un barrio de Brooklyn hace una foto todos los días y a la misma hora y con el mismo encuadre.Y un día a una dulce señora que a diario aparecía en las fotos se le derrumba la onda cuantíca de probabilidad y muere en un accidente .
    "Estaba de Dios" se decía antes
    Buena cosa es haber sacado el gato y contemplarlo asomadico a la caja y saludando a los blogueros.

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  2. Dear Woman
    Lo bueno de no abrir la caja y mirar al gatico es que ambas posibilidades son probables y ciertas. yo me lo aplico con lso partidos muy importantes del Sevilla. Me acuesto sin saber el resultado, cosas muy difícl en esta época de tanta información, de tal manera que cuando me acuesto el Sevilla no ha perdido, porque yo no lo sé. Al desayunar a la mañana siguiente, según el tono y los remitentes de los guasaps que recibo, me hago cargo de si hemos pasado la eliminatoria o hemos ganado o no
    Saludos cordiales

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