Había leído sobre los arcoíris en un libro ilustrado sensiblero, pero después había comenzado a verlos en las calles de Londres tras la lluvia, cuando la gasolina de los coches manchaba el asfalto y el agua se desplegaba en un abanico de anillos rotos de color violeta, azul y amarillo
No es exactamente un arcoíris, pero todos hemos podido apreciarlo en los días lluviosos sobre la carretera. La descripción del texto es muy buena, se forman anillos, no arcos, es decir, la circunferencia completa. El efecto se produce porque la gasolina, como el aceite, es inmiscible en agua y se coloca por encima de un pequeño charco. Esto da lugar a una triple capa aire-gasolina-agua que produce un juego de refracciones que da como resultado la separación de la luz blanca en sus colores.
Pues para sensiblero el tema del arco-iris la canción de Nicola di Bari I giorni d'ell arcobaleno. Ganó el premio de TV en 1972 pero nada comparable con el charquito urbano que tan bien se describe en el texto.
ResponderEliminarLas apariciones de arco-iris las tenemos asociadas al campo,a limpios horizontes, a olor de tierra regada pero de ahora en adelante intentaremos ver el anillo completo y la científica descomposición de la luz blanca
Bueno, pues Nicola di Bari era un ídolo de nuestro admirado Silvio, que versionó su Ana no está (Anna perche):
ResponderEliminarhttps://www.youtube.com/watch?v=ccdSiI2wNjc
Recuerdo los charcos que encontraba en los caminos tras una mañana de lluvias. Verdaderamente la exposición de un milagro. Agua translúcida bajo la cual aparecía definida una piedra, un tapón o un manojillo de vulgar hierba frecuentada por trémulos renacuajos que desaparecían bajo una hoja seca. Qué resolución de vida! A una orilla descubría uno su propio rostro atento y en otro de aquellos múltiples planos todavía lograbas ver dos raudas golondrinas y, más allá, arriba (al fondo?), la vasta bóveda como última e inefable contemplados. Reiniciaba luego el camino.
ResponderEliminarLa capacidad evocadora del agua contenida en un hueco de tierra es casi infinita, desde los humildes charcos a las playas y acantilados, pasando por lujosos lagos como el de Como.
ResponderEliminarA mí el mar me gusta visto desde Tierra y domesticado, digamos, en una playa. Creo que no me gustaría el mar abierto y suelo marearme en los barcos
En un poema de Manuel Alcántara que me gusta mucho, 'Le gustaban pocas cosas', dedicado creo a su padre se dice:
"el mar desde una colina,
el mar dentro de la playa."
Así es como me gusta el agua a mí también, en cantidades razonables, charcos, piscinas y mares dentro de playas. Sin llegar al extremo de otro mismo verso de este mismo poeta, que decía que 'el mar entero cupo en una urna'.
Bueno, me ha salido un comentario muy de Manuel Alcántara, pero es que no me canso de escuchar y recomendar un disco adaptando sus poemas que ha hecho Mayte Martín, titulado Al cantar a Manuel
Un saludo cordial, Pedro