El espíritu domina a la materia, como se suele decir. Pero, de todas formas, ¿qué es la materia? Si la miras al microscopio, son solo trocitos. Partículas atómicas. Partículas subatómicas. Si profundizas cada vez más y más, al final te encuentras con la nada. Somos espacio vacío, básicamente. Somos nada. Tralará. Y todos somos la misma nada. Tú y yo llenamos el espacio de nada. Dicen que podríamos atravesar las paredes si nos mentalizáramos. Lo que no dicen es que si atraviesas una pared es muy probable que te mueras. No lo olvides.
Vaya por delante que estas palabras están puestas en boca de una estrafalaria y supuesta sicóloga que parece en realidad más una bruja o vidente. El concepto de vacío siempre ha sido controvertido, no solo en ciencia. El experimento de Torricelli, tan sencillo, tan elegante, demuestra la existencia del vacío. Pero el texto no habla de la ausencia de materia, que fue lo que puso en evidencia Torricelli con la famosa columna de mercurio, sino de un vació inherente a la materia, que se aloja dentro de ella. Y esto quien lo puso de manifiesto fue Rutherford con su experimento de la lámina de oro. Donde sí lleva esta mujer toda la razón del mundo es al advertirnos de que si atravesamos una pared es muy probable que muramos.
Es una demostración científica, acertada o no (que la supuesta psicóloga da sus razones , no vayamos a contrariar su vocación sin perspectiva de género), pero ya la vox populi lo tenía claro "No somos ná". Tanto el pueblo como la científica usan el plural inclusivo, desdeñando ser el único sujeto de tan triste evidencia y de esta manera arrastran al otro a la columna de Torricelli para tener una miaja de consuelo y compañia .
ResponderEliminarVerdad es que a veces el otro sujeto del verbo se rebela , como en el chiste:"Y usted menos" o " lo será usted"