Revisé
los libros que se apilaban en la mesa de luz de la hermana de mi
muchacha punk. ¡Buenos libros! Blake, Woolf, Sollers: buena
literatura. ¡Cortázar en inglés! (¡Hay que ver en una de esas
camas señoriales lo que parece el finado Cortázar puesto en
inglés!). Había manuales de física y muchos números de revistas
de ciencias naturales y de Teoría de los Sistemas. Separé algunas
para informarme qué era esa teoría que yo desconocía pero que
justificaba una publicación mensual que ya iba por el número ciento
treinta y cuatro. Las miré. Interesante: enriquecería mi
conversación por un tiempo
Ya se ha escrito aquí alguna vez sobre las bibliotecas heterogéneas . La Teoría de los Sistemas es un campo muy amplio, como puede verse en el texto: 134 números mensuales. La divulgación de la ciencia no se limita a las fronteras con lo desconocido, las novedades, sino que se revisa todo lo acumulado y ahí el material es casi infinito.
Además, cualquier asunto puede ser debidamente estirado. Yo mismo me doy por aludido con este blog, que sigue un ritmo aún mayor que de la revista del texto, y que lleva más de 150 entradas. Además de enriquecer la conversación por un tiempo como dice Fogwill, la curiosidad por otros campos puede convertirte en un jugador más completo de Trivial abriendo el abanico de colores de quesitos en los que puedes defenderte
Ya se ha escrito aquí alguna vez sobre las bibliotecas heterogéneas . La Teoría de los Sistemas es un campo muy amplio, como puede verse en el texto: 134 números mensuales. La divulgación de la ciencia no se limita a las fronteras con lo desconocido, las novedades, sino que se revisa todo lo acumulado y ahí el material es casi infinito.
Además, cualquier asunto puede ser debidamente estirado. Yo mismo me doy por aludido con este blog, que sigue un ritmo aún mayor que de la revista del texto, y que lleva más de 150 entradas. Además de enriquecer la conversación por un tiempo como dice Fogwill, la curiosidad por otros campos puede convertirte en un jugador más completo de Trivial abriendo el abanico de colores de quesitos en los que puedes defenderte
Y si acudiéramos al prolijo y no siempre entretenido -para el no iniciado- mundo del Derecho, el número de quesitos "trivialeros" podría crecer exponencialmente "hasta el infinito y más allá!"
ResponderEliminarAl hilo de este comentario se me viene a las meninges una duda, a saber: desde el punto de vista de este interesante blog, el Derecho... ¿sería literatura o ciencia?
Hombre José Luis, qué alegría mirarle por aquí. Yo creo que el Derecho (no siempre entretenido, qué duda cabe) enriquece la conversación como dice el texto de Fogwill, pero no por la temática, sino porque le da un vocabulario-jerga que le confiere un envoltorio precisamente científico. Términos como "sin menoscabo", "cualesquiera", "usufructo", "legítimo" si los usas a lo loco puedes acabar hablando como un político, pero en su justa medida pueden ayudarte a ser preciso al hablar. Salvo "cualesquiera", que es como una droga dura, al que le gusta esa palabra no para de repetirla en cualquier momento, venga o no a cuento
ResponderEliminarEn cuanto la duda que plantea sobre si el Derecho (no siempre entretenido como usted dice, qué duda cabe. Mi admiración a todos los que han estudiado Derecho, es más, mi profunda admiración a todos los que consiguen acabar cualesquiera carrera en estos tiempos de internet y teléfonos inteligentes), es literatura o ciencia el Derecho, como iba diciendo. Pues hace tiempo que no se debatía algo tan delicado por aquí y la que verdad es que me ha cogido. Porque tiene algo de los dos, es literatura, claro, y ha dado un estilo literario propio y también hay leyes, como en ciencia. La primera diferencia que se me ocurre así a bote pronto es que el Derecho se ocupa más de las excepciones a las leyes, mientras que en las leyes científicas no se contemplan excepciones, y el que haya excepciones supone que la le ley es falsa, cualesquiera que sea su origen.
Pero vamos, que estoy dispuesto a aceptar cualesquiera otras aportaciones al debate
Un abrazo
Hola,JSP. Interesante la pregunta sobre dónde encasillamos el Derecho. Estoy de acuerdo con los dos sobre lo terriblemente aburrido que tienen que ser muchas de sus asignaturas. Sin pararme a pensarlo mucho, habría dicho que es si acaso Literatura y no Ciencia. La única semejanza con la ciencia es efectivamente lo que dices, sus leyes, y como bien apuntas no se manejan como las científicas.Pero pregunto:¿no hay leyes por ejemplo en música, kárate...? Claro que luego he recordado que mi hija mayor estudió Derecho (para mí algo increíble de conseguir)después de haber hecho el bachillerato y Cou de Ciencias (también increíble que tras esto se pasara a la "bando opuesto"). Tuvo desventajas respecto a los compañeros en cuanto a términos latinos y,sin embargo, aprobó sin gran esfuerzo y no recuerdo si con buena nota una asignatura que era considerada como dificilísima de aprobar.¿Por qué no tuvo ningún problema ella? Pues porque ya tenía una base científica. La asignatura en cuestión no recuerdo si era Estadística o alguna sobre impuestos y fue la que más le gustó. En resumen, esto contradice mi primera opinión y debo admitir que Derecho no es ni Literatura sin Ciencia, ni Ciencia sin Literatura.
ResponderEliminarCuando leí esta entrada me dí cuenta que habían pasado ya dos semanas y no había leído la anterior. A mi edad el tiempo es un avión supersónico.
Saludos de Evanesc
Estimada Evanesc
ResponderEliminarNo menoscabemos (¿otro término jurídico?) el Derecho, pues como dijo el Búfalo de Juncal "es un oficio bien digno, incluso un arte"
Recordemos que el propósito del blog es el hermanamiento entre distintos campos, por eso le agradezco el entrecomillado de "bando opuesto"
Creo que la clave de todo es cuando José Luis habla de que puede no ser entretenido 'para el no iniciado'; cualquier asunto, visto en profundidad y desde cerca es apasionante, y a al revés, visto desde fuera (o desde la ignorancia, vaya) nos puede parecer extraño
Sobre el Derecho encontré el otro día esto en "El sentido de un final", de Julian Barnes:
"Tuve un amigo que hizo la carrera de derecho y luego se desencantó y no ejerció nunca. Me dijo que uno de los beneficios de aquellos años perdidos era que ya no temía a las leyes ni a los abogados. Y más en general ocurre algo parecido, ¿no?. Cuanto más aprendes menos temes. ‘Aprender’ no en el sentido de estudio académico, sino en la comprensión práctica de la vida"
Saludos cordiales
Dice el amigo de la muchacha punk que en la mesa de luz y en el lecho señorial había un monton de libros y revistas.
ResponderEliminarAsí que he visto que los argentinos llaman mesa de luz a lo que nosotros llamamos mesita de noche y los franceses table de nuit o chevet, porque ellos, los argentinos gustan mucho de clarificar subconscientes hasta en el mobiliario.
Otrosí añado que en las actuales ruinas de Roma se ve un hilera de pilastras de la curia donde los excelsos Cicerones sin más ayuda que la toga y el ius ponían derechos al mismísimo Catilina que se había puesto farruco.
Yo sé que punk no es pum pero ahí va mi cantarulla rancia que dedico a mis coetáneos , o sea a los que no son muchachos ni muchachas punk
Margarita se llama mi amor
Margarita Rodríguez Garzón
Una chica, chica ,chica pum
del calibre ciento ochenta y dos
Y es más larga
Tienes razón. Quizá uno de los males mayores, y que hoy por desgracia abunda, sea la ignorancia.
ResponderEliminarHablando de otra cosa, acaba de salirme un recuadro en el que tengo que poner ¿mi nombre o un pseudonimo? Pero lo que no entiendo es a qué se refiere el URL que no sé si lo he escrito bien.
¡Ah! Te agradezco un montón el cambio de sistema para publicar.
¡Feliz fin de semana!
Dear woman
ResponderEliminarInteresante lo de la mesita de noche o mesita de luz. Para mí es un mueble muy importante y debe dar cabida a la lámpara, los dos tomos de la RAE, el libro que esté leyendo en ese momento y el reloj despertador. Afortunadamente no tengo tendencia a acumular montoncitos de libros en la mesita de noche, ese asunto lo llevo en un apartado que mi señora me ha cedido en el salón. Cuenta Iñaki Uriarte que la señora que viene a limpiar su casa es proclive a deshacerle sus montoncitos de libros y colocárselos sin fundamento en las librerías.
Oiga, que es Garcés, no Garzón la Margarita, según yo infiero.
Keep in touch
Hola Evanesc
ResponderEliminarMe alegro que ahora sea más cómodo comentar. Creo que en nombre puedes poner tu seudónimo y que URL se puede dejar vacío.
Saludos
Me has puesto en la pista de Fogwill, no lo conocía pero acabo de ver una entrevista en nostromos y me ha interesado mucho, soy de los que piensan que la extravagancia es un plus, el humor es la sal de los escritos, bueno el humor y ser justo con lo que se escribe, saludos a todos.
ResponderEliminarHola Laro
ResponderEliminarMe alegra que descubras a Fogwill gracias a este blog, merece la pena. Recuerdo un relato suyo "La larga risa de estos años" que me gustó mucho
Saludos