Una
vez isomerizado, es decir, una vez convertido el safrol en isosafrol,
hubo que destilarlo pacientemente
y,
aunque ahí yo también tuve que vigilar, la bella transparencia del
resultado, como de colonia para niños, y el excelente peso que
alcanzó (70 gramos, otra prueba de «buen rendimiento»), dejaron
como residuo un matraz totalmente renegrido que de ninguna forma
parecía que fuera a volver en sí. Me tocó a mí, sin embargo,
limpiarlo y debo decir que no sólo fracasé sino que, después de
agotar demenciales cantidades de Fairy, KH7 y alcohol de quemar,
probé con ácido sulfúrico, a sugerencia de Samantha, y la
escobilla se me desintegró. Ahí reposa aún el desdichado matraz,
con el fondo lleno de
costras, bañado en una mezcla de todos eso corrosivos fulminantes
que no fulminan nada. Lo último que intenté fue meterlo en el
microondas para ver si, calentándolo, se le desprendían al menos
una o dos costras. Y una o dos costras desprendidas fue lo que
conseguí
La propiedad que más me gusta del vidrio pyrex es que su índice de refracción es muy parecido al del aceite, lo que da lugar a experimentos próximos a la invisibilidad, como este que hicimos:
En mi humilde conceto esta podría ser una de las razones por las que hay pocas mujeres científicas: la dificultad de limpiar los cacharricos de los laboratorios.En la educación femenina ha sido esencial la expresión ininteligible grabada en el léxico de algo limpio "como los chorros de oro".Por eso Samantha se excedió en el consejo. Evidentemente ,según se dice tanto en el texto como en el comentario, nunca el matraz quedará como los chorros de oro ni se podrán tomar sopas en él
ResponderEliminarEn el mundo culinario el pirex y el acero inoxidable adelantaron a la hojalata y los platos esmaltados de blanco con el filico azul, tal como los sanitarios al jarro de lavabo y a la palangana o zafa. Y sobre todos ellos los recipientes de plástico que también pueden presumir de monómeros y polímeros
Estimada Woman
ResponderEliminarEspero que ninguna asociación feminista lea su razón para explicar que haya pocas científicas, porque podrían regañarle como partidaria del heteropatriarcado.
Yo ahora cuando friego, cuando meto los platos en el lavavajillas, quiero decir, escucho música. últimamente he escuchado Adriano Celentano. Buena música para fregar, Celentano
Cuando corro también llevo música, flamenco muchas veces, y he notado que las cantiñas de Cádiz son el palo que mejor se adapta a mi ritmo de carrera
See you later alligator
Buenos días. Poco tienen que ver esas capas de productos resistentes de la probetas con las viejas superficies e imbricadas creencias de nuestras circunvoluciones seseras y los pliegues olvidados de nuestro educado y reeducado subsconciente. Pero encontramos la misma resistencia para ir aseando y aclarando cualquiera de ambas cosas. Sabemos que el empeño habrá de ser notablemente mayor a la hora de detectar las lecciones mal aprendidas, mirarlas con comprensión, subirlas al escenario de los sentidos para , finalmente, concederles su posible liberación. Es una cuestión de higiene que pide un esfuerzo, generaciones de alumnos urgando sobre el fondo del cristal
ResponderEliminarEstimado Pedro
ResponderEliminarGeneraciones de ancestros nos van dejando rastros que no podemos quitar. El consuelo es que ahí va de todo, un bagaje también de cosas buenísimas. Nunca empezamos de cero, eso es, y se ha dicho alguna vez en este blog, una de las cosas que nos diferencias de los animales
Saludos cordiales