lunes, 16 de noviembre de 2020

HEREJES (G.K. CHESTERTON) Y LAS LIMITACIONES ANALÍTICAS DE LA CIENCIA

 La ciencia, la ciencia puede analizar una chuleta de cerdo y decir cuánto contiene de fósforo y cuánto de proteínas, pero la ciencia no puede analizar el deseo de chuleta de cerdo de ningún hombre y decir cuánto tiene de hambre, cuánto de costumbre, cuánto de capricho nervioso, cuánto de persistente amor a las cosas bellas. Cuando un hombre desea chuleta de cerdo, su deseo permanece literalmente tan místico y etéreo como su deseo del cielo

Bueno, pues la ciencia dice cuánto fósforo tiene la chuleta, que no es poco. Pero como apunta Chesterton no aporta mucho sobre ese y otros deseos del hombre. Para eso tenemos otras cosas los hombres, el arte, por ejemplo. Algo parecido comentamos por aquí a cuento de EmiliaPardo Bazán y Ramón y Cajal

4 comentarios:

  1. Ahí está la chuleta en el dibujo y hay un mozo que se relame. Imposible medir nuestra pulsión chuletera tan mediatizada por colesteroles, grasafobia, veganismo o penuria y bien lo dice Chesterton. Ante una chuleta como ante tantas cosas somos uno y miles.
    Pero hay un curioso sabio, muy de moda ahora , Harari que parece profetizar que el auge de la inteligencia artificial puede canalizar los miles datos que fluyen del universo respecto a la chuleta , por tanto o los datos o la chuleta acabarán siendo manejables y computables. Entre su Homo Sapiens y su Homo Deus puede ocurrir que la chuleta devenga la costilla de Adán, que probablemente fuera la de Eva y así se cerrarían varios círculos. Todo es computar

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  2. Dear Woman
    Es usted una caja de sorpresas. No me esperaba que usted fuera lectora de Harari, cuyo aspecto siempre me ha recordado al de aquel entrevistador de onda Giralda o de canal 47 que hacía publicidad del centro capilar Mariano García, cuando el pobre tenía muy poco pelo además
    Saludos cordiales

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  3. El deseo por comer una hamburguesa de cerdo se mide por la estadística, el pasado fin de semana hubo colas de coches de más de 12 horas por comer una hamburguesa , sucedió en Aurora ( Colorado ) en la inauguración de una cadena de hamburguesería de gran éxito en California . En Euskadi y Navarra hay quien se desayuna un chuletón de kilo todos los días

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  4. Precisamente ahora acabo de ponerle a los alumnos Super Size Me, yo soy un gran carnívoro. Antes de nos encerraran me comí una hamburguesa enorme, que incluía un trozo gordo de costilla en Goico.
    Y los chuletones...riquísimos
    Saludos cordiales

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