lunes, 12 de julio de 2021

IRIS Y SUS AMIGOS (JOHN BAYLEY) Y LOS ACUMULADORES DE PLOMO

 Nunca le veía encender el generador- y tampoco quería, pues pensaba que sería una experiencia aterradora-, pero me encantaba verlo medir con precisión el nivel de ácido en cada uno de los enormes acumuladores. Al menos él decía que era ácido, y yo le creía, aunque me sorprendió la primera vez que lo vi llenar el nivel con una gran botella en la que ponía AGUA DESTILADA. Yo era demasiado discreto para hacer notar la aparente contradicción; y, en cualquier caso, le tenía mucho respeto al ácido porque el señor Mills había dicho que, si lo tocabas accidentalmente, te atravesaba la mano


Yo diría que se trata de un acumulador de plomo, parecido a las baterías de los coches. Y el señor Mills no mentía al pequeño John, es verdad que llevan tanto agua destilada como ácido sulfúrico.  Fue un pionero el señor Mills en las medidas de protección en el laboratorio porque efectivamente en todos los frascos de ácido sulfúrico se indica en la etiqueta un dibujo de una mano atravesada por una gota, lo que yo siempre he interpretado como el señor Mills, que te atraviesa la mano si te cae encima



1 comentario:

  1. Comprendo al litle John dotado de doble respeto(del que carecen muchos Juanitos de ahora): el respeto a los enigmas y peligros de la ciencia y el respeto a sus mayores.Yo que pasé de la plancha de hierro calentada a la eléctrica, temí mucho tiempo electrocutarme solo con mirarla.
    Antaño, cuando no todo el mundo sabía leer, se necesitaban los dibujos, manos atravesadas por el salfumán, calaveras en los garitos de electricidad,hombre flaco y hombre gordo.
    La escritura desde su nacimiento, como nos explica la primorosa Irene en El infinito en un junco, da muchas vueltas. En mi humilde conceto estamos volviendo a una etapa criptográfica con los iconos del wapsap. Está naciendo una nueva escritura donde toda emoción, conmemoración, objeto, sensación tiene ya su letra correspondiente. Nuestras criaturitas mantienen epístolas entre ellos con las cada vez más complejas criptoletras, como tutankamoncillos.

    ResponderEliminar