lunes, 19 de septiembre de 2011

VIDA (KEITH RICHARDS) Y LA INFLUENCIA DE LOS PROFESORES DE CIENCIAS EN LA MÚSICA DE LA SEGUNDA MITAD DEL SIGLO XX‏

Cuando por fin me pude quitar la preocupación por las palizas de la cabeza, mis notas mejoraron mucho en el Dartford Tech, hasta me ganaba un cumplido de vez en cuando. Doris guardó algunas de mis cartillas de notas: ‘geografía, 59%, progresa adecuadamente; historia, 63%, resultado satisfactorio’. Pero el profesor había puesto una marca que abarcaba todas las asignaturas de ciencias, y el panorama no podía ser más desolador: para todas y cada una de ellas había escrito el mismo comentario descorazonador:’ no avanza’; no avanzaba ni en matemáticas, ni en física ni en química; en cuanto al dibujo técnico, ahí seguía aún ‘muy lejos de alcanzar el mínimo indispensable’.Las notas de ciencias eran un relato abreviado de la gran traición de la que fui víctima y de cómo pasé de ser un alumno relativamente aplicado a convertirme en uno de los terroristas de la escuela, en un delincuente dominado por una intensa y duradera furia dirigida contra la autoridad

Imaginen ustedes que este profesor de ciencias hubiera sido demasiado bueno y lo hubiera motivado en exceso haciendo creer al pobre Keith que las ciencias tienen futuro, o que hubiera sido compasivo con él y le hubiera aprobado. Gracias al famoso fracaso escolar, al que los políticos ven como el gran enemigo de la educación, pudo forjarse una gran carrera de músico. A Keith lo largaron de este colegio a una escuela de arte donde empezó a foguearse con la guitarra. Algún día se hará justicia con  todos los malos profesores que ayudaron a decidir y apuntalar vocaciones. 

lunes, 5 de septiembre de 2011

EL PRINCIPITO (ANTOINE DE SAINT-EXUPERY) Y EL MOVIMIENTO DE LOS PLANETAS

  -     Me encanta ver las puestas de sol. Vamos a ver una puesta de sol…
-          Pero tenemos que esperar …
-          ¿Esperar qué?
-          Esperar a que el sol se ponga
Al principio pareciste muy sorprendido; luego, te reíste de ti mismo. Y me dijiste:
-          ¡Me creo siempre en mi casa!
En efecto. Todo el mundo sabe que cuando es mediodía en los Estados Unidos el sol se pone en Francia. Bastaría ir a Francia en un minuto para asistir a la puesta del sol. Desgraciadamente, Francia está demasiado lejos. Pero sobre tu pequeño planeta te bastaba mover tu silla algunos pasos. Y contemplabas el crepúsculo cada vez que lo querías:
   -   Un día vi ponerse el sol cuarenta y tres veces

La primera vez que escuché hablar de 'El Principito' fue en 'Verano Azul': un niño le preguntaba a su padre qué veía en el dibujo del principio del sombrero y/o la serpiente. El padre, por supuesto, veía un sombrero y esto hizo resoplar a su hijo. Tanto en el el libro como en la serie se transmite la idea de que los adultos son un poco estúpidos por definición. Uno es capaz de reconocer la superioridad de la infancia, pero cree que hay formas más elegantes de expresar esa idea que la de estas dos obras
Comentario propiamente científico: dejando a un lado la densidad media del planeta capaz de crear un campo gravitatorio para sujetar al principito veo otro pequeño problema de distancias relativas y perspectivas para que un planeta tan pequeño (llamado en el libro asteriode B612) provoque puestas de sol. Pero estas son palabras de un adulto sieso sin fantasía ni imaginación