El caso metió bastante ruido en el
mundillo literario. Nosotros decidimos dar un banquete de homenaje a
Araquistain y recoger firmas en su apoyo. Mis amigos ultraístas,
sabedores de que yo conocía a Cajal del Museo de Historia Natural,
en el que le preparaba plaquetas para el microscopio en la sección
de Entomología, me pidieron que solicitara su firma, que hubiera
sido la más prestigiosa de todas. Así lo hice. Pero Cajal, muy
viejo ya, se negó a firmar, aduciendo la excusa de que el periódico
ABC, en el que colaboraba habitualmente el Caballero Audaz, iba a
publicar sus propias Memorias y temía que, si firmaba, el periódico pudiera rescindir el contrato.
También yo, aunque por razones
distintas, me niego siempre a firmar las peticiones que me presentan.
Los pliegos de firmas no sirven más que para tranquilizar la
conciencia. Ya sé que mi actitud es discutible. Por ello, si me
ocurre algo, si me meten en la cárcel, por ejemplo, o desaparezco,
pido que nadie firme por mí.
No es la primera vez que aparece Cajal en este blog, la primera fue para recibir un rapapolvo de Doña Emilia Pardo Bazán. Debe ser cosa seria que te regañe Doña Emilia. Yo no tenía ni idea de esta colaboración entre Buñuel y Cajal, pero me he enterado de cosas muy curiosas con este libro, como que Buñuel casi mata a Gala o que John Wayne presidía una asociación de apoyo a Franco.
Quizá la información más práctica del texto es la que se refiere a la recogida de firmas. Pienso aplicarla la próxima vez que una muchacha de una ONG me aborde en la Calle Ancha y me diga:¿tienes un minuto?. Negaré con el dedo acelerando el paso al tiempo que voy diciendo, como Buñuel, "sé que mi actitud es discutible"
No es la primera vez que aparece Cajal en este blog, la primera fue para recibir un rapapolvo de Doña Emilia Pardo Bazán. Debe ser cosa seria que te regañe Doña Emilia. Yo no tenía ni idea de esta colaboración entre Buñuel y Cajal, pero me he enterado de cosas muy curiosas con este libro, como que Buñuel casi mata a Gala o que John Wayne presidía una asociación de apoyo a Franco.
Quizá la información más práctica del texto es la que se refiere a la recogida de firmas. Pienso aplicarla la próxima vez que una muchacha de una ONG me aborde en la Calle Ancha y me diga:¿tienes un minuto?. Negaré con el dedo acelerando el paso al tiempo que voy diciendo, como Buñuel, "sé que mi actitud es discutible"