Y,
volviendo a lo que decía, provisto de una pequeña sierra oscilante
desprendería con gran cuidado todo el calvarium, o sea la bóveda
craneal. Eso dejaría al descubierto la mitad superior del cerebro,
o, mejor dicho, de la más exterior de las membranas que lo
envuelven. No sé si lo sabes, pero existen tres membranas
independientes alrededor del cerebro propiamente dicho: la exterior,
llamada duramáter o duramadre; la intermedia, llamada aracnoides; y
la interna, conocida por piamáter o piamadre. El profano tiende a
pensar que el cerebro es una cosa desnuda que tenemos en la cabeza
flotando de aquí para allá en un fluido. Pero no es así: se
encuentra pulcramente envuelto en esas tres fuertes membranas, y el
fluido cerebroespinal mana de hecho en el pequeño espacio
comprendido entre las dos membranas internas, y que recibe el nombre
de espacio subaracnoideo. Como ya te he dicho, ese fluido es
fabricado por el cerebro y se evacúa por osmosis hacia el sistema
venoso
Pues
está muy bien explicado el envoltorio del cerebro. El relato trata
de un hombre que va a morir y le ofrecen la posibilidad de mantener
su cerebro vivo en una palangana, con un ojo como único vínculo con
el ambiente. El hecho de poder leer es lo que convenció al afectado.
Luego la mujer se lo quiere llevar a casa, el cerebro de su marido en
la jofaina, porque se da cuenta de que le gusta más así y das menos
problemas. Hace poco,en la Universidad de Yale han coneguido
‘revivir’ cerebros de cerdos que ya habían sido sacrificados, lo
cual enlaza con otro relato de la misma época de Dahl, “Pig”,
que es el mayor alegato a favor del veganismo que conozco, a la
manera en que El verdugo de Berlanga es el mejor alegato contra la
pena de muerte posible
Una vez separada la bóveda craneal, lo que siempre hemos dicho gráficamente " la tapa de los sesos", nos encontramos el cerebro desnudico y expuesto a los mil peligros traumáticos y ambientales. Quien lo protege? como en un saco amniótico salido de su zona, allí está la mama, primero en jarras leoninas, la duramater, y al final tierna y piadosa la piamater. Con la esperanza seguimos de que una futura sapiensmater nos proteja de esas neuronas muertas que dejan una manchita blanca en el cerebrillo viejecillo. Si hay muchas blancas dicen los neurólogos que ya no se acuerda uno de las palabras Cuchara bicicleta manzana.
ResponderEliminarLa mujer del cerebro del marido en la palangana le cambiaría el agua por lo menos una vez al día, espero
Dear Woman
ResponderEliminarLa mujer lo que hacía era fumar delante de su marido, porque este no le dejaba, y notaba en el ojo una expresión de disgusto.
A mí me resultan familiares todos los nombres de las membranas, las mater y los arácnidos
Vengaaaaaa