lunes, 26 de septiembre de 2016

CANIJO (FERNANDO MANSILLA), LA TORMENTA DE HIELO (ANG LEE) Y EL OLOR A MIERDA DESDE UNA PERSPECTIVA CIENTÍFICA

Se escuchó un sollozo. Con toda claridad. Mi amigo sollozaba, Un espeso, humano e inconfundible olor a mierda entró por mis fosas nasales; miré hacia los dos maderos, se podían ver los efluvios penetrando por los agujeros de sus narices, se podían casi tocas aquellos efluvios. Calló repentinamente el mandamás, mudo quedó, incapaz de seguir hablando, pues hablar es abrir la boca, y la intuitiva técnica era mantener cerrado el pico y tomar aire por la nariz en inspiraciones rápidas, muy breves (mejor oler que tragar). Hedor insoportable. Los agentes ya no reían. El gordo giraba la cara, mantenía apretadas las mandíbulas y respiraba haciendo aspavientos, farfullando maldiciones. El otro, el Quitallaves, se abanicaba con la superficie mínima del documento de identidad de Carlos en la diestra, nadie decía nada, nadie abría la boca, se volvieron para dar la espalda a mi amigo, meneaban la cabeza. Yo estaba clavado en el sitio como una estatua.


En este blog, además de disquisiciones teóricas queremos aportar soluciones a problemas de la vida cotidiana como el de hoy. "Mejor oler que tragar", tanto la película de Ange Lee como la ciencia apoyan este método intuitivo. Aunque se huela y se pase por los receptores, parece que por lo menos algo "flitramos".
De este asunto lo que siempre me ha llamado la atención es la capacidad aislante inodora del cuerpo humano, que algo que huele tan mal ni siquiera se note diez segundos antes de ser expelido.

lunes, 12 de septiembre de 2016

EL ADVERSARIO (EMMANUEL CARRÈRE) Y LA ALEGRIA DE DOMINAR LA TAXONOMÍA CIENTÍFICA

seguí en el cielo gris el vuelo de pájaros cuyos nombres yo no conocía: no sé distinguir los pájaros ni los árboles, y me parece triste.



Si uno conoce el nombre de pájaros y arboles enriquece sobremanera su conversación en los paseos. Es este un saber que se valora más con los años. Asimismo, también este tipo de saber divide a la gente de ciencias: los duros o de ciencias puros, lo desprecian incluso. En realidad, para muchos estudiantes la decisión de estudiar ciencias y luego cosas como matemáticas o física venía venía dada por el hecho de huir de todo aquello que implicara estudiar de memoria.  El físico italiano Enrico Fermi, indignado ante la proliferación de nuevas partículas en Física dijo: "Si yo fuese capaz de recordar los nombres de esas partículas me habría hecho botánico"