El
disco de oro contenía saludos en cincuenta y cuatro idiomas humanos,
así como en el lenguaje de las ballenas, además de noventa minutos
de música de todas las partes del mundo y ciento diecisiete fotos de
la vida en la Tierra. Las fotos pretendían representar el espectro
más amplio posible de la experiencia humana. Solo se prohibieron dos
cosas, ya que la NASA había decretado que las fotos no podían
representar ni sexo ni violencia. Nada de sexo porque la NASA era muy
timorata, y nada de violencia porque las imágenes de ruinas o de
explosiones de bombas podrían ser interpretadas como amenazadoras
por los alienígenas
El 1977 se lanzó este disco mediante una sonda espacial. Es como lanzar un mensaje en una botella al océano, pero con menos posibilidades de que alguien lo reciba. Y con muchísimas menos posibilidades aún de que el hipotético receptor sea capaz de descifrar el mensaje.
La manera de encontrar un lenguaje común con una civilización extraterrestre está narrado en esa formidable película de filología-ficción que es "La llegada"