lunes, 18 de marzo de 2024

DESPEÑAPERROS (JOSÉ Mª VAZ DE SOTO) Y LA GRADUACIÓN ALCOHÓLICA

 Algunas noches se bebía él solo, mientras leía algún libro o trabajaba en su antología de la poesía romántica, dos o tres botellas de marca o uno de esos botellones de plástico con capacidad de litro y medio y un vino de once o doce grados, porque el vino ‘de table’ francés de diez grados –añadió- era una especie de agüilla, como decía Alfonso (que era de la Rioja, además de ser enólogo), y no es que los once o doce grados fuesen muchos grados para un celtíbero, pero al final siempre acababa por meterse en el cuerpo cerca de doscientos gramos de alcohol por día, cuando no más.

Los grados de las bebidas alcohólicas no son más que un tanto por ciento en volumen. Un 10% implica que de cada 100 ml de la bebida, 10 son de puro alcohol. Según esto, y teniendo en cuenta la densidad del alcohol, menor que la del agua, los cálculos que aparecen en el texto del novelista de Paymogo son bastante correctos. Por eso los alcohólicos tiran más hacia las bebidas destiladas de alta graduación, y los alcoholistas, por decirlo al modo del rockero sevillano Silvio, prefieren (preferimos) las bebidas fermentadas de baja graduación. Es más razonable, más mediterráneo.

lunes, 4 de marzo de 2024

HOMBRES EN MI SITUACIÓN (PER PETTERSON) Y LA ECOANSIEDAD

 De las carreteras. De los coches, de los Mazda y de los Ford, de Opel, de cualquier marca, de los coches con cambio manual y de los automáticos, de los coches de gasolina y de los diésel, de los silenciosos y de los que soltaban un humo negrísimo sobre el asfalto, un rastro miserable, a través del tubo de escape. No había echado la cuenta de cuánto CO2 emitía en esos viajes, seguramente una cantidad criminal y, sinceramente, me torturaba y pensaba en ello con frecuencia, me quedaba despierto por la noche contando los litros de combustible, calculaba en sueños los metros cúbicos de emisiones, pero qué iba a hacer, ¿tomar pastillas? Cómo de contaminante sería la industria farmacéutica. Seguro que muy contaminante, a pesar de que yo no sabía con qué sustancias y de qué manera; vertidos tóxicos, mierda en el aire o solo un narcótico y generalizado destrozo

En esta bitácora nos gusta estar al tanto de los neologismos científicos. Ya hablamos en su día la quimofobia y de algún alegato en su contra para ayudar a combatirla . Ahora viene el turno de la ecoansiedad, cuyos síntomas vienen señalados en este texto. Si Pavese decía que un suicida es un asesino tímido, bien podríamos decir que los que padecen ecoansiedad son hipocondríacos  expansivos. Son, como puede verse y suele decirse, problemas del primer mundo. Todo contamina, todo gasta energía, es cierto, hasta una simple búsqueda de Google, de hecho acabo de buscarlo en Google y una única búsqueda ‘requiere tanta energía como iluminar una bombilla de 60 vatios durante 17 segundos y suele ser responsable de la emisión de 0,2 gramos de CO2′