lunes, 28 de agosto de 2017

TRES TRISTES TIGRES (GUILLERMO CABRERA INFANTE) Y LA CINTA DE MOEBIUS

    - ¿Tú sabes lo que estás haciendo?- le pregunté.
    - Regresar.
    - No, mi viejo, es otra cosa. Quieres convertir la calle en una cinta de Moebius.
    - Explícate, por favor. Yo no terminé el bachillerato, como sabes.
    - Pero tú sabes lo que es la cinta de Moebius.
    - Vagarosamente.
    - Entonces sabes que quieres continuar la carrera hasta encontrar no La Habana, sino la cuarta dimensión, que quisieras que quieres que la calle, continuada, fuera más que un círculo una órbita temporal, que este es tu tropo del tiempo, Brick Bradford
    - Eso se llama la cultura total. De Moebius y el continuo espacio-tiempo a King Featurs, Syndicate


    La cinta o banda de Moebius es una superficie con propiedades mágicas para los matemáticos, es la estrella de la Topología. Es muy fácil construir una banda de Moebius, basta con cortar una tira de papel y pegar los extremos después de darle media vuelta. Una vez hecha pueden comprobarse sus propiedades, sólo tiene un borde y una cara, y se obtienen cosas distintas según por donde se corte.
    La aplicación más típica de esta superficie es la de estar presente en todas las cintas transportadoras de las cajas de los supermercados, para que se gaste de manera uniforme. Si fuera una banda normal habría una cara quedaría totalmente desgastada y la otra impoluta

lunes, 14 de agosto de 2017

MI ÁNTONIA (WILLA CATHER) Y EL BUEN ROLLO TELÚRICO

Allí, en el fondo de la hondonada, el viento no soplaba con demasiada fuerza, pero le oía murmurar su melodía en lo alto y veía agitarse la alta hierba. Notaba caliente la tierra bajo mi cuerpo, y al dejarla caer, escurriéndose entre mis dedos. Aparecieron unos extraños bichos rojos desfilando lentamente en escuadrones en torno a mí. Tenían el dorso de un reluciente color bermellón con puntos negros. Me quedé tan quieto como me fue posible. No ocurrió nada. No esperaba que ocurriera nada. Yo era algo que yacía bajo el sol y lo sentía, igual que las calabazas, y no quería ser nada más. Era totalmente feliz. Tal vez nos sentimos así cuando morimos y nos convertimos en parte de un todo, sea el sol o el aire, la bondad o la sabiduría. En cualquier caso, eso es la felicidad: diluirse dentro de algo completo y grandioso. Cuando le sucede a uno, es un proceso tan natural como el sueño




La comunión con la Naturaleza es otro gran tema poético, igual que la admiración de la grandeza y/o infinitud del universo. Claudio Rodríguez era un poeta que iba en esta línea, es admirable cómo el ser humano puede alegrarse mediante la contemplación. De Claudio Rodríguez (y de su familia)  cuenta unas cosas tan increíbles Ignacio Carrión en sus diarios que me da vergüenza ponerlas aquí.
Uno, sin ser del todo insensible a la naturaleza, la considera más bien como atrezzo a los momentos de felicidad contemplativa, en los que debe haber otras cosas a contemplar: un hijo concentrado dibujando, por ejemplo,