lunes, 2 de septiembre de 2024

EL CUELLO DE LA JIRAFA (JUDITH SCHALANSKY) Y EL CARÁCTER HETERÓTROFO DE LOS SERES HUMANOS

 Las plantas convertían las sustancias pobres en energía en otras ricas en energía. Con los animales era distinto. Simplemente, no éramos autótrofos. En cada pequeña hoja, en cada minúsculo cloroplasto ocurría cada día el milagro que nos mantenía con vida. Epidermis, cutícula, parénquima. Si fuéramos verdes no necesitaríamos comer, ni hacer la compra, ni trabajar. Bastaría con tumbarse un rato al sol, beber agua, aspirar dióxido de carbono y todo, absolutamente todo, estaría solucionado. Cloroplastos debajo de la piel. ¡Sería maravilloso!

En profundo desacuerdo con la tesis de la autora. No quiero cloroplastos bajo la piel, no sería maravilloso. Vida vegetal tiene una connotación negativa, y con razón. ¡Viva la heterotrofía! Sin ella desaparecerían todas las actividades placenteras.

No obstante es este un asunto con el que siempre se ha fantaseado, hay otra novela, Solar, de Ian McEwan, que no trata exactamente de lo mismo pero que tiene como MacGuffin algo parecido

2 comentarios:

  1. En aquel pueblecico manchego donde los habitantes eran expertos en Faulkner, casi se daba el fenómeno de la autotrofia. En Amanece que no es poco. las criaturas crecían como si fueran habas y ya salían con sus cutículas y todo.
    Pero habría campos de diferentes cosechas mentales según los abonos y la clase de tierra. Ni pastillicas como en Un mundo feliz de Huxley ni nada, Aquí
    tengo un bancal de progres, aquí otro de libre elección de género, aquí uno pequeñito de aristotélicos, aquí votantes tontucios en general. Las semillas en un banco de Suiza.
    Hablando de habas, ya no se dice Eres más tonto que una mata de habas, ni donde no hay mata no hay patata. Pues se pierden las esencias agrícolas y por ahí vamos mal

    ResponderEliminar
  2. Dear Woman
    Qué bien visto lo de Amanece que no es poco, aquello era un caso de trofía no binaria.
    En la parte de la Mancha, donde ejercí varios años la docencia sí que se usa lo de donde no hay mata no hay patata, para alumnos poco dotados para el trabajo intelectual

    ResponderEliminar