—Y esta era mi mecedora favorita —dijo Woolly en voz alta. Estaba en el porche, solo, y hacía poco que Duchess había ido a la tienda. Empujó la mecedora y se quedó escuchando sus ruiditos al balancearse adelante y atrás, y fijándose en que los ruiditos estaban cada vez más cerca unos de otros a medida que los balanceos se hacían más cortos hasta que se interrumpieron por completo.
La oscilación de la mecedora es cada vez de menor amplitud debido a la pérdida de energia por procesos disipatorios y de rozamiento. Igual que una pelota de tenis soltada desde una cierta altura va perdiendo altura hasta pararse en el suelo. Se pierde energía mecánica en la medida que las fuerzas de rozamiento realizan trabajo. Cuando el movimiento armónico se desplaza en el espacio, este fenómeno es el responsable de la pérdida de intensidad de la onda conforme se aleja del foco.
¿Cuántos lectores han leído este párrafo entero? Como si de una onda se tratara el número de lectores se ha ido atenuando conforme yo introducía términos técnicos.
Aparte de las explicaciones físicas tan bien traídas de la fricción y rozamiento, echo en falta una explicación del ruidito acompasador que dicho movimiento produce que también tendrá algún fundamento .
ResponderEliminarHay dos escenas que nos recuerdan la mecedora ;la de las pelìculas americanas con su porche y su mecedora y los vecinos y Clinst Eastwood merodeando, y la espeluznante de Psicosis.
En Ikea ya no hay mecedoras como las de antes de la salita de estar, una pena
Dear Woman
ResponderEliminarVan quedando pocas mecedoras, es cierto. A mí me gustan vistas desde fuera pero cuando me siento en una me mareo un poco, soy de mareo fácil.
Tienen de bonito las mecedoras que cuando son los viejos los usuarios cierran el ciclo de la vida, desde que son mecidos en la cuna, al modo como uno también pierde el pelo y los dientes para volver del mundo como Dios lo trajo mayormente. Ahí queda la sinalefa
No estuve sobre una mecedora, pero hace un par de veranos estuve en una casa de Cantabria (aprovecho para recomendar el nuevo single de Chencho Fernández 'Una playa cantábrica) que tenía un porche al que salía a tomar una cerveza, y aunque no me sentaba en una mecedora, veía a unas vacas en el campo y yo me sentía que estaba en Arkansas o en Oklahoma y me hubiera gustado tener a mano un banjo y una escopeta
Vengaaaaaaaaaaaa