lunes, 31 de agosto de 2015

DESCARGO DE CONCIENCIA (1930-1960) (PEDRO LAÍN ENTRALGO) Y LA CAPACIDAD DEL MECHERO BUNSEN DE SUSTITUIR A LA VELA EN ESCENAS ROMÁNTICAS

Dentro de ese químico mundillo conocí a la que- con toda la informalidad social que durante los "felices veinte" comenzó a imperar en la vida de España- pronto había de ser, así seguía diciéndose, "novia formal" mía. Venía de Sevilla, donde su padre, nada sevillano, fue acreditado dermatólogo, y vivía en la calle de Torija, junto al Senado, en la casa de una amiga de infancia de su madre; tuvo luego el acierto de trasladarse a la Residencia de Señoritas de María de Maeztu. En torno a los mecheros de Bunsen de aquellos pobres laboratorios de Farmacia y Ciencias nos enamoramos, y sobre la marcha decidimos juntar nuestras vidas, tan pronto como económicamente nos fuera posible. Junto a ella leí en el Ateneo el libro donde tuvo insospechado germen mi dedicación a la disciplina que años más tarde había de ser mi oficio universitario: la Historia de la Medicina, de Garrison, bastante más atractiva a mis ojos, que a mis oídos las lecciones de su traductor, el catedrático don Eduardo García del Real. Juntos compusimos los trabajos monográficos que se exigían para la aprobación de la Mecánica química. Ella, acerca del crecimiento de los cristales; yo, sobre el valor de los métodos químicos para la determinación del peso atómico de los elementos y en torno a la significación que pudieran tener las leves oscilaciones numerales del peso atómico así determinados. Juntos, en fin, paseamos por aquel  paseable Madrid. Dos hijos y cinco nietos habían de ser la más importante consecuencia visible de ese encuentro nuestro a la luz de los viejos mecheros de Bunsen que ardían en los laboratorios de Ciencias y Farmacia 


Cuando la relación con la ciencia del texto presentado es muy forzada, como este caso, nos centramos en otros aspectos. Por ejemplo, que este libro, cogido de la biblioteca de mis padres, viene firmado por mi abuelo en la Navidad de 1977. Podemos dar por amortizada la compra con tres generaciones de lectores, ahí quiero ver al libro electrónico.
Mis niveles de susceptibilidad sureña se dispararon cuando leí "su padre, nada sevillano", ¿qué quiere decir esto? Por cierto en Sevilla, en el manicomio de Miraflores trabajó Pedro Laín Entralgo y en ese manicomio, una vez cerrado se celebraba el Festival "Salta la Tapia" (qué buen nombre) donde en 1984 actuaron Silvio y Luzbel en plena forma.
Por último, el corazón me dio un vuelco cuando leí la palabra procastinación escrita por Laín Entralgo en 1977, yo pensaba que esta palabra era una horterada traducida del inglés por los gurús del coaching, pero veo que no, que ya existía con empaque y presencia latinas. Pienso, no obstante, que de 1977 a nuestros días la ha debido usar poca gente, solo los muy redichos.

lunes, 17 de agosto de 2015

UN HOMBRE SIN PATRIA (KURT VONNEGUT) Y EL PENSAMIENTO CIENTÍFICO APLICADO A LA LITERATURA

En Cornell estudié química porque mi hermano era un prestigioso químico. A los críticos les parece que uno no puede ser un artista de verdad si ha tenido formación técnica, como en mi caso. Me consta que los departamentos de literatura inglesa de las universidades, sin darse cuenta de lo que hacen, tienen la costumbre de inculcar aversión por los departamentos de ingeniería, de física y de química. Y esta aversión, diría yo, se transfiere a la crítica. La mayor parte de nuestros críticos han salido de los departamentos de literatura y todos ellos muestran mucha desconfianza ante cualquiera que se interese por la tecnología. Bueno, la cuestión es que estudié química pero siempre acabo dando clases en departamentos de lengua inglesa, de modo que he incorporado el pensamiento científico a la literatura. No es algo que se me haya agradecido mucho



Un pariente cercano, al que por respetar su deseo de mantenerse en el anonimato llamaremos "mi tío Pepe Luis", me manda este texto. No es la primera vez que se aceptan peticiones, hay un par de entradas sobre el Juan Belmonte de Chaves Nogales que me los recomendó mi señora.
Kurt dice al principio del texto que estudió química porque su hermano era ya químico y prestigioso. Esto es importante, no sé si los hermanos mayores son conscientes de la responsabilidad que  tienen a la hora de elegir carrera, de cómo pueden llegar a influir en el resto de hermanos.¿Cuántas vocaciones débiles pero auténticas habrá torcido el rebufo de los hermanos mayores?
Con respecto a la aversión que se comenta en el texto, ya hemos dicho varias veces que esta aversión es recíproca entre científicos y literatos, y que la intención de este blog es hacer que dicha repulsión sea lo más suave posible. No puede ser que los de letras piensen que los de ciencias son unos burracos cazurros y que éstos consideren a los de letras unas mariconas damiselas, es intolerable.
Desde aquí queremos reconocer y agradecer a Kurt Vonnegut la incorporación del pensamiento científico a la literatura, aunque tampoco tengamos una fe ciega en dicho pensamiento o método científico
(nótese que Vonnegut y Fogwill son iguales, a la manera en que Cortázar sospechaba que Baudelaire y Poe eran en realidad la misma persona)

lunes, 3 de agosto de 2015

RECUENTO (LUIS GOYTISOLO) Y LA QUIMIOFOBIA

La lástima es lo de los chopos, que aquello ya no se cultive, que no dé rendimiento. Con lo buenas que eran las patatas de allí, y la verdura, y aquellos pollos que criaba el Polit. ¿Se acuerda de cuando cada semana llegaba el cesto? No me voy a acordar. Aquello sí que era natural; no como lo de ahora, que todo es química





El lector atento habrá notado que esta novela merece, aunque sea solo por el título, aparecer en un blog que pretende hermanar a las ciencias y las letras
Quimiofobia  es una palabra aún no reconocida por la Academia de la Lengua  que viene a designar al  conjunto de prejuicios negativos que desde la sociedad y los medios de comunicación a veces se proyecta sobre la Química
Química no es lo contrario de natural, como parece decir el texto de Goytisolo; algo tan natural como un plátano contiene todas las sustancias químicas que se indican en esta imagen del profesor James Kennedy. Ahora todo es química, como dice el texto, pero antes también, claro.
La equivalencia entre 'químico' y artificial es falsa, además entre los químicos, como entre los gitanos (ya lo cantaba Camarón), habemos buenos y malos, y también semos cristianos