lunes, 15 de abril de 2024

NADA ES VERDAD (VERONICA RAIMO) Y EL PELIGRO DEL CONOCIMIENTO

 Si mi madre era hiperaprensiva, mi padre tenía una forma más sutil de paranoia. Sus estudios de química le llevaban a considerar el mundo como un receptáculo de agentes nocivos de los que había que protegerse constantemente. Es decir, teníamos que limitar al máximo las salidas de casa y asfixiarnos entre cuatro paredes, que en nuestro caso eran cien

Decía Sócrates que Sólo hay un bien: el conocimiento. Sólo hay un mal: la ignorancia y no vamos nosotros a contradecirlo, solo una breve defensa de cierto grado de ignorancia. Para determinados espíritus saber más cosas no supone ninguna experiencia liberadora, todo lo contrario muchas veces. Los estudios de Medicina hacen aparecer hipocondríacos, en clase de Parasitología en Farmacia anda todo el mundo rascándose todas las partes del cuerpo… y en algunos químicos sucede esto del padre de Veronica, pioneros del mundo pandémico en cuanto a protección paranoica.

Ha querido la casualidad que yo haya estado estos días liado con este libro y con Tiempo de silencio, ambos citados en este artículo de José María Matás, con el que estoy de acuerdo en el fondo, a la vez que confieso que me ha gustado bastante este simpático libro

lunes, 1 de abril de 2024

LOS MONSTRUOS DE TEMPLETON (LAUREN GROFF) Y EL RABBIT TEST

 ¿Qué sabía de precauciones? Durante todo el mes siguiente, despertaba con vómito en la boca y se sentía letárgica, pesada y mareada. Supo lo que le sucedía incluso antes de que inyectaran su orina a un conejo y lo vieran morir.

Hasta no hace mucho tiempo esta prueba era bastante popular, hasta el punto de que la expresión ‘el conejo murió’ es una especie de frase hecha eufémística en inglés para indicar un embarazo. Está basada, como dice el texto, en inyectar orina de la posible embarazada en un conejo, a una coneja concretamente. Si la mujer está embarazada, la presencia de la hormona hCG provoca cambios en el organismo del conejo. Pero, al contrario de lo que el texto parece indicar, el conejo no muere por dicha inyección, sino que debía ser sacrificado y diseccionado por un médico para comprobar si había embarazo o no.  Así explicado parece un método muy rudimentario y con ecos de de ritual arcaico, pero tenía una fiabilidad bastante alta, del 98%

lunes, 18 de marzo de 2024

DESPEÑAPERROS (JOSÉ Mª VAZ DE SOTO) Y LA GRADUACIÓN ALCOHÓLICA

 Algunas noches se bebía él solo, mientras leía algún libro o trabajaba en su antología de la poesía romántica, dos o tres botellas de marca o uno de esos botellones de plástico con capacidad de litro y medio y un vino de once o doce grados, porque el vino ‘de table’ francés de diez grados –añadió- era una especie de agüilla, como decía Alfonso (que era de la Rioja, además de ser enólogo), y no es que los once o doce grados fuesen muchos grados para un celtíbero, pero al final siempre acababa por meterse en el cuerpo cerca de doscientos gramos de alcohol por día, cuando no más.

Los grados de las bebidas alcohólicas no son más que un tanto por ciento en volumen. Un 10% implica que de cada 100 ml de la bebida, 10 son de puro alcohol. Según esto, y teniendo en cuenta la densidad del alcohol, menor que la del agua, los cálculos que aparecen en el texto del novelista de Paymogo son bastante correctos. Por eso los alcohólicos tiran más hacia las bebidas destiladas de alta graduación, y los alcoholistas, por decirlo al modo del rockero sevillano Silvio, prefieren (preferimos) las bebidas fermentadas de baja graduación. Es más razonable, más mediterráneo.

lunes, 4 de marzo de 2024

HOMBRES EN MI SITUACIÓN (PER PETTERSON) Y LA ECOANSIEDAD

 De las carreteras. De los coches, de los Mazda y de los Ford, de Opel, de cualquier marca, de los coches con cambio manual y de los automáticos, de los coches de gasolina y de los diésel, de los silenciosos y de los que soltaban un humo negrísimo sobre el asfalto, un rastro miserable, a través del tubo de escape. No había echado la cuenta de cuánto CO2 emitía en esos viajes, seguramente una cantidad criminal y, sinceramente, me torturaba y pensaba en ello con frecuencia, me quedaba despierto por la noche contando los litros de combustible, calculaba en sueños los metros cúbicos de emisiones, pero qué iba a hacer, ¿tomar pastillas? Cómo de contaminante sería la industria farmacéutica. Seguro que muy contaminante, a pesar de que yo no sabía con qué sustancias y de qué manera; vertidos tóxicos, mierda en el aire o solo un narcótico y generalizado destrozo

En esta bitácora nos gusta estar al tanto de los neologismos científicos. Ya hablamos en su día la quimofobia y de algún alegato en su contra para ayudar a combatirla . Ahora viene el turno de la ecoansiedad, cuyos síntomas vienen señalados en este texto. Si Pavese decía que un suicida es un asesino tímido, bien podríamos decir que los que padecen ecoansiedad son hipocondríacos  expansivos. Son, como puede verse y suele decirse, problemas del primer mundo. Todo contamina, todo gasta energía, es cierto, hasta una simple búsqueda de Google, de hecho acabo de buscarlo en Google y una única búsqueda ‘requiere tanta energía como iluminar una bombilla de 60 vatios durante 17 segundos y suele ser responsable de la emisión de 0,2 gramos de CO2′

lunes, 19 de febrero de 2024

GRANDES ESPERANZAS (CHARLES DICKENS) Y LA INFLUENCIA DEL VIENTO EN LA PROPAGACIÓN DEL SONIDO

 Cuando lo hice, las campanas de San Pablo y las de todos los relojes de las iglesias de la City, algunas precediendo y otras acompañando, dieron aquella hora. El sonido fue afeado de un modo curioso por el viento; y yo estaba escuchando y pensando, al mismo tiempo, en cómo el viento asaltaba las campanadas y las desfiguraba, cuando oí pasos en la escalera.

En estas líneas queremos demostrar lo útil que puede llegar a ser un ligero conocimiento de los fundamentos de la ciencia en la vida cotidiana. Sin llegar a niveles de McGyver van aquí un par de consejos prácticos respecto al viento. Que uno no debe orinar en contra del viento lo aprenden todos los varones aplicando el método científico.

También en el sonido influye el viento. Como ha experimentado todo el mundo que vive cerca de un estadio de fútbol, con el viento a favor llega mejor el sonido. Más fuerte y mejor, menos afeado, menos desfigurado, por decirlo como Dickens (que siempre acierta), porque se produce un tipo de difracción que afecta menos a la onda sónica

lunes, 5 de febrero de 2024

UN VERDOR TERRIBLE (BENJAMÍN LABATUT) Y LOS EFECTOS DEL CIANURO

 El efecto del cianuro es tan fulminante que solo existe un testimonio de su sabor, dejado a principios del siglo XIX por M. P. Prasad, un orfebre indio de treinta y dos años que alcanzó a escribir tres líneas luego de haberlo tragado: «Doctores, cianuro de potasio. Lo he probado. Quema la lengua y sabe agrio», decía la nota que encontraron junto a su cuerpo en la habitación del hotel que arrendó para quitarse la vida

Es muy escasa la bibliografía acerca del sabor del cianuro. Igualmente, se registraron pocos documentos durante la Revolución francesa sobre las sensaciones que provoca la guillotina en el cuerpo. Me llama la atención que este orfebre indio, en la desesperación que le llevó a suicidarse, encontrara un momento para pensar en la ciencia y en la posteridad. Sus motivos tendría, el pobre. Pavese, otro suicida, decía que un suicida era un asesino tímido. Quede registrada la agrura del cianuro de potasio, por si alguien tenía curiosidad.

lunes, 22 de enero de 2024

EL TIEMPO ES UN CANALLA (JENNIFER EGAN) Y LAS PARTÍCULAS ENTRELAZADAS

 

Y con una simultaneidad que solo puede explicarse recurriendo a los principios de la física cuántica, y en concreto a las propiedades de las llamadas partículas entrelazadas, ese mismo latido de reconocimiento alcanza simultáneamente todos los rincones del restaurante, incluso mesas tan alejadas de nosotros que es imposible que nos vean [1]

[1]He incurrido en una pequeña sofistería al sugerir que las partículas entrelazadas pueden explicar algo cuando, a día de hoy, no existe siquiera una explicación satisfactoria para dichas partículas.

Me gusta esta simpática confesión, porque pone de manifiesto que efectivamente a veces los escritores usan la ciencia para darse un aire de importancia adornando una metáfora. De hecho, en parcelas tan complicadas y abstractas como la física cuántica debería ser justamente al revés, en vez de ser fuente de metáforas, necesitan de las comparaciones ingeniosas para entender conceptos  no intuitivos ni familiares. Veo a la física cuántica más como receptor de símiles que como donante.

Y qué bonita palabra sofistería, ¿verdad?

lunes, 8 de enero de 2024

MI PADRE ALEMÁN (RICARDO DUDDA) Y LOS TIPOS DE CARBÓN

 

¿Qué carbón producía la fábrica por la que cruzaron una noche, donde se llenaron de cemento y polvo que se adhirió a su ropa mojada tras haber cruzado un río? No es lo más importante de la historia, ni
siquiera remotamente, pero le dedica mucho tiempo. Es decir, cruzaron una frontera ilegalmente a través de una fábrica de carbón, ¿qué más da qué tipo de carbón? Además, ha saltado unos cinco años desde donde estábamos. «¿Lignito? Creo que era de lignito.» Me envía un PDF con una historia de las fábricas de carbón deAlemania del Este. «No era esta, pero era muy parecida a esta», me dice señalando una de las fotos. Esa obsesión por los detalles no es porque quiera completar la historia. Es curiosidad genuina

Los cuatro tipos de carbón son la turba, el lignito, la hulla y la antracita, nombres bastante buenos. Esta variedad aparece sobre todo en Alemania, patria originaria del padre al que se alude el en el título. Poco más partido puedo sacarle al carbón, la verdad. Sí me voy a detener en este libro recomendable sobre su padre alemán Ricardo Dudda. Está bien  lo de la curiosidad genuina, el que la posee transcurre por la vida sin aburrirse. Se aprende mucho de la guerra y la posguerra en Alemania con este libro, sirva como ejemplo curioso estos diez principios de la policía del Reich (profesión que ejercía el abuelo, también alemán):

1. Mantenga su juramento con total lealtad y devoción al Führer, al pueblo y a la patria.
2. Los poderes extraordinarios, que le han sido otorgados a usted como el portador más visible del poder del Estado, no son privilegios sino deberes. Cúmplalos de manera ejemplar como servidor de su pueblo.
3. Sea atento y discreto en los asuntos oficiales, valiente y seguro de sí mismo pero justo e implacable en la lucha contra todos los enemigos del pueblo y del Estado.
4. Trate a los demás como le gustaría que le tratasen a usted.
5. Sea sincero, sencillo y frugal. Las mentiras son malas […] la indulgencia es indigna.
6. Ayude al que necesite su ayuda.
7. No descuide su aspecto exterior, es el reflejo de su aspecto interior.
8. Sea obediente con sus superiores, un ejemplo para sus subordinados, mantenga una conducta varonil y cultive la camaradería.
9. Ser portador de un arma es el mayor honor del Hombre alemán, tenga siempre presente esto.
10. Entrénese y trabaje en sí mismo. El que consigue mucho es reconocido. ¡Que el reconocimiento sea su mayor