lunes, 4 de marzo de 2024

HOMBRES EN MI SITUACIÓN (PER PETTERSON) Y LA ECOANSIEDAD

 De las carreteras. De los coches, de los Mazda y de los Ford, de Opel, de cualquier marca, de los coches con cambio manual y de los automáticos, de los coches de gasolina y de los diésel, de los silenciosos y de los que soltaban un humo negrísimo sobre el asfalto, un rastro miserable, a través del tubo de escape. No había echado la cuenta de cuánto CO2 emitía en esos viajes, seguramente una cantidad criminal y, sinceramente, me torturaba y pensaba en ello con frecuencia, me quedaba despierto por la noche contando los litros de combustible, calculaba en sueños los metros cúbicos de emisiones, pero qué iba a hacer, ¿tomar pastillas? Cómo de contaminante sería la industria farmacéutica. Seguro que muy contaminante, a pesar de que yo no sabía con qué sustancias y de qué manera; vertidos tóxicos, mierda en el aire o solo un narcótico y generalizado destrozo

En esta bitácora nos gusta estar al tanto de los neologismos científicos. Ya hablamos en su día la quimofobia y de algún alegato en su contra para ayudar a combatirla . Ahora viene el turno de la ecoansiedad, cuyos síntomas vienen señalados en este texto. Si Pavese decía que un suicida es un asesino tímido, bien podríamos decir que los que padecen ecoansiedad son hipocondríacos  expansivos. Son, como puede verse y suele decirse, problemas del primer mundo. Todo contamina, todo gasta energía, es cierto, hasta una simple búsqueda de Google, de hecho acabo de buscarlo en Google y una única búsqueda ‘requiere tanta energía como iluminar una bombilla de 60 vatios durante 17 segundos y suele ser responsable de la emisión de 0,2 gramos de CO2′

1 comentario:

  1. A las de mi quinta y mi crianza se nos agarra la ecoasiedad cuando compramos huevos y su tan perfecto cartón lo tenemos que tirar. Engañufamos la ecoansiedad sacandole un segundo o tercer uso a los recipientes de plástico y a los de vidrio pero no damos a basto y nunca podemos tener la cocina como proclama la japonesa Koldo ( con perdón), sino llena de trastos u aguas reutilizables .
    Ya desaparecieron los hojalateros, paragüeros, lañaores, carteles de "se cogen puntos de media, las medias lavadas quedan mejor reparadas" y la energia mundial está echada a perder. En mi continua ecoansiedad me pregunto que a ´dónde van las letras equivocadas cuando las elimino al escribir. Irán al aire como los suspiros y estos, como las ventosidades, contaminan si has comido chorizo. Un sinvivir, inagotable y confuso :

    ¿La calle Sagasta? -Hombre sagasta si se pisa mucho.

    ResponderEliminar