Su cara parecía haber envejecido menos
que la de Sammy o, Dios lo sabía, menos que la de ella, y su
expresión, mientras asimilaba las imágenes y los olores extraños
de la confortable cocina de su casa modelo Penobscott, conservaba
algo del viejo Joe burlón que ella recordaba. Rosa había leído
sobre el viajero a la velocidad de la luz del que hablaba Einstein,
que volvía después de haber pasado varios años de su vida de viaje
y descubría que todo el mundo al que había conocido y querido
estaba encorvado o criando malvas. Le parecía que Joe era aquel
viajero y que acababa de llegar de un lugar lejano, hermoso e
inimaginablemente vacío
 |
| Sergiomumo |
Pues
está bastante bien explicado. La paradoja de los gemelos es un
famoso experimento mental (gedankenexperiment) propuesto por Albert
Einstein y que ha quedado reflejado en películas como Interstellar.
A
mí lo de experimento mental siempre me ha sonado a oxímoron, pero
la cuestión es así: un gemelo se queda en la Tierra y el otro viaja
a velocidades próximas a la de la luz hacia el espacio exterior; la
percepción del tiempo es distinta para los hermanos. El que se ha
quedado en tierra envejece mucho más que el viajero. En realidad es
un problema antiguo, el de la percepción del tiempo y el de la
sincronización de los relojes
Muy interesante el tema de este blog sobre la relatividad en el paso del tiempo. Yo tengo un hermano que solo es diez meses más joven que yo pero parece que haya hecho un viaje a Marte, pues parece diez años más joven que yo. Lo cual me hace pensar que no hacen falta los viajes espaciales para darse cuenta de que el tiempo no pasa igual por cada uno de nosotros. Triste realidad.
ResponderEliminarSaludos cordiales.
Estimada Panchi
ResponderEliminarQuizá ese hermano suyo haga trampas y por ejemplo se aplique reflejos caoba de cantante de sevillanas para tapar las canas.
A lo mejor algún día se comprueba la paradoja de los gemelos, igual que acabamos de confirmar la existencia de las ondas gravitacionales.
Un saludo cordial
Einstein fue... no sé cómo calificarlo. Diría un científico "de pata negra" que es el apelativo del no va más que se usa hoy día, pero no me parece precisamente adecuado utilizarlo en este caso, más bien todo lo contrario. En fin, creo que es digno de admiración. Cuesta trabajo comprender muchas de las cosas que salieron de esa cabeza eminente (¡vaya! este es el calificativo que buscaba). Y, hablando de cabezas, recuerdo la película tan divertida de David Niven, "El cerebro". Era el jefe de una banda de atracadores y cada vez que se le ocurría una idea genial su cabeza se inclinaba hacia un lado con un clik característico. Le pesaría mucho el cerebro, aunque la inteligencia no se mide por el peso del cerebro sino el número de sus circunvoluciones, que no circunvalaciones.
ResponderEliminarMe ha gustado volver a ver las ecuaciones de Einstein ya que, como a un querido amigo o pariente que ha estado alejado de nosotros durante largos años, las reconozco con cariño y nostalgia.
En fin, quedo a la espera de la próxima entrada.
Saludos de Evanesc
Estimada Evanesc
ResponderEliminarBueno es recordar que Einstein era científico porque alguno podría pensar que se dedicó en exclusiva a crear frases motivadoras e ingeniosas en Facebook, de esas que te pueden ayudar a salir de tu zona de confort y a empoderarte, y toda esa jerga del coaching.
No conociá esa película que menciona, tomo nota; brindemos a la salud de las circunvoluciones.
Saludos cordiales
Se es viejo por los años, por las canas por los achaques,y la juventud implacable lo hace saber,incluso con buena intención cediendo el asiento, pero admitido esto ¿en que momento ,ya no siendo jóvenes,se cruza la línea del llamado bajón, de acoger el aire de viejo, de tener movimientos cansinos y sin gracia ?
ResponderEliminarCuando es un hecho solo queda esperar que el ojo que mira sea piadoso y ,como si fueramos los dos gemelos a la vez, vea en nosotros el que se fue al espacio, o sea el que fuimos, la sustancia, lo demás no es más que accidente, el polvo del camino.
En una novela de Kundera, creo que La inmortalidad, se reflexiona sobre un gesto de saludo gracioso que una mujer de edad dirige al bañista, y Kundera lo ve un poco impropio y la verdad es que cuando lo leí no me gustó ; si la pobre mujer no había traspasado la imprecisa línea ,a ver porqué no podía seguir teniendo su gracia retrechera en sus movimientos si todavía estaba en el espacio!
Dear woman
ResponderEliminarMuchas veces me he hecho yo una pregunta parecida, no tanto cuándo se pasa a la ancianidad como en qué momento se empieza a perder la gracia infinita que tiene un niño de 2, 5 o 7 años.
Conozco ese gesto de La Inmortalidad, y me recuerda a una película de Pepe Isbert, en la que le cuentan una escena que han visto los testigos y le preguntan si coincide con lo que él presenció, y dijo:
- Todo exacto, pero al que yo no vi fue al señor bajito
Me ha encantado la reflexión de Woman y la delgada línea que separa el estado de persona madura a persona vieja. Sin embardo hay señores y señoras que creen no haber pasado esa línea y con un número considerable de años y achaques pretenden seguir en el lado joven de la línea engañados por las cirugías y ropajes. Esos casos dan aún más pena.
ResponderEliminarExactamente Panchi, es lo que se conoce como efecto Ana Obregón
ResponderEliminarHola. Pues en esa línea nos andamos. Con severas dificultades para llegar siquiera a comprender algún fragmento de la Teoría en cuestión. Sin embargo bien ufano al haber disfrutado de las adaptaciones soberbias que realizaron Stanley Kubrick en 2001..., Andrei Tarkovsky en Solaris o más recientemente en la película Intelestelar. Una forma también de sentirse en el círculo de interesados
ResponderEliminarHola Pedro.
ResponderEliminarBuenas películas esas. Interstellar me gustó bastante y muy apropiada para el asunto tratado en esta entrada. Toda la película es casi irreprochable desde el punto de vista científico, porque tuvo como asesor a Kip Thorne, que de hecho suena como premio Nobel por la detección de las ondas gravitacionales, que aunque ha sido un descubrimiento coral (más de cien científicos implicados), el ha sido uno de los impulsores.
Solaris está en mi lista de tareas pendiente, tanto el libro, que anda por mi casa, como las dos adaptaciones al cine, sobre las que no hay acuerdo en cuál de ellas es mejor. Retomo el interés gracias a su recomendación.
Y una vez que se ha hablado de películas de ciencia ficción recomiendo Coherence, película que seguramente aparecerá por este blog en algún momento.
Saludos cordiales