Es cierto que en aquella época todavía
la gente solía leer en voz alta, o por lo menos moviendo la lengua.
Y es cierto también que el primero de quien se sabe que leía en
silencio fue san Ambrosio, por algo que dice san Agustín en las
'Confesiones'. Yo me enteré de ello hace muchos años, en un
artículo de Borges, y la imagen se me quedó grabada. Que alguien
hubiera inventado de repente, y tan tarde, la lectura en silencio, me
pareció extraordinario, sobre todo por lo inverosímil de su
implicación: que ni Platón ni Séneca, por ejemplo, hubieran sabido
nunca leer en voz baja. No llegué a creérmelo del todo. De Séneca
se decía que había leído todos los libros de Roma con un globo
relleno de agua. Como no existían las gafas, empleaba aquel
artilugio a modo de lente. No creo que encima lo hiciera en voz alta
Parece que hasta el siglo XIII más o menos no aparecen las primeras gafas. Hasta entonces el personal se arreglaba con soluciones caseras como la de Séneca, incluidas unas 'piedras de leer' que conseguían aumentar el tamaño de las letras. A mí el invento de las gafas me parece, junto con el del inodoro, una de las cosas que nos convierte en verdaderos humanos civilizados
(Se informa a los amables lectores que la semana que viene este humilde blog cumple los cinco años, muchas gracias a todos)
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| Sergiomumo |
Parece que hasta el siglo XIII más o menos no aparecen las primeras gafas. Hasta entonces el personal se arreglaba con soluciones caseras como la de Séneca, incluidas unas 'piedras de leer' que conseguían aumentar el tamaño de las letras. A mí el invento de las gafas me parece, junto con el del inodoro, una de las cosas que nos convierte en verdaderos humanos civilizados
(Se informa a los amables lectores que la semana que viene este humilde blog cumple los cinco años, muchas gracias a todos)
No dice el autor nada de los griegos, si Platón o Aristóteles declamaban también . En mi humilde conceto todo vendría de la tradición oral originaria: el que sabía leer o se había aprendido el texto, lo recitaba para gozo de los demás y le quedó el gusto de seguir saboreando las palabras. Eran tiempos en los que cada palabra era la cosa misma y que entre las rigideces del pergamino o el papiro, las letras y problemas visuales de cada uno no había manera de echar un ojo global como a partir de la imprenta se podía hacer. Por eso los oculistas no quieren que se lea la A para si mismo y te obligan a que como un niño chico vayas leyendo con cierta vergüenza y entrega a la terapia.
ResponderEliminarPues sí, las gafillas son un gran invento , más conseguido que el audífono puestos a contar miserias. Yo recuerdo un futbolista del equipo local Los Luchadores que jugaba el pobre mío con las gafillas amarradas con una guita.
Querido Jean Sol, de nuevo por aquí después de una larga ausencia.
ResponderEliminarTambién me llamó la atención enormememnte la admiración de San Agustín por la habilidad de su maestro San Ambrosio. Recientemente he leido, aunque quizás la fuente no es tan fiable como San Agustín, que Julio César también participaba de esta rara habilidad.
Como usuario habitual de los dos inventos que cita como paradigmas de nuestro grado de civilización, le diré que comparto en parte su opinión, pero ¿qué me dice usted del humilde bolígrafo?.
Por último, le felicito por el quinto aniversario de su blog.
Dear woman
ResponderEliminarEn este blog somos tifosi de Los Luchadores. Creo que acierta, la lectura íntima en silencio debió iniciarse al mismo tiempo que los formatos manejables de lectura.
Hay poetas que dicen que hay que leer sus poemas en voz alta y otros prescriben su lectura en silencio. No recuerdo a cuál de los dos grupos pertenece Antonio Machado, pero lo leí hace poco.
Si las gafas son un buen invento qué decir de las lentillas, que nos permiten a los miopes profundos jugar al fútbol o torear si se nos ocurriera, por citar dos actividades que resultan indignas con gafas, como ser roquero.
See you later alligator
Estimado Jacob B.
ResponderEliminarQué alegría vele por aquí de nuevo. Pues parece perfectamente sensato que Julio César también leyera en voz baja. Lo que parece raro, por lo que el propio Iñaki Uriarte muestra su perplejidad, es lo contrario, que san Ambrosio fuera de verdad el primero.
Pues el bolígrafo también, ahora que lo pienso. En realidad, me parece que lo que nos hace realmente humanos y nos diferencia de un mono, es el hecho de que podamos disfrutar de un bolígrafo sin tener ni idea de cómo se hace. Cada mono parte de cero.
Por no hablar del propio libro, otro gran invento, qué duda cabe.
Muchas gracias por la felicitación, aquí seguiremos cada dos lunes contando estas cosillas.
Saludos cordiales
Mi conciudadano Alejandro Zambra decía que alguien que lee es también alguien ha aprendido a estar solo. No consideró necesario puntualizar que se hablaba de la lectura silenciosa, supongo que porque vivimos tiempos muy solitarios; mala época la nuestra para la declamación. En cuanto a los protolentes de Séneca, no puedo dejar de pensar en los quevedos, los royorbisons, los johnlennons, en suma, en toda una tradición de famosos anteojos nietos de un globo. Por último, el aniversario me parece un invento trascendental: un suerte de desagravio por el robo del tiempo salvaje. Saludos y muchas felicidades por su estupendo blog.
ResponderEliminarHola M.
ResponderEliminarMuchas gracias por su felicitación, viniendo de un colega bloguero me son más gratas.
El aniversario es otro gran invento, es verdad, y el calendario y el reloj, muestra, como se dice en el Juan de Mairena de la mortalidad del hombre, porque si fuéramos inmortales, ¿qué necesidad habría de medir el tiempo?
Un saludo y abrazo a Chile des España
Felicidades Jean Sol, buen trabajo.
ResponderEliminarPues muchas gracias a Cantabria, que tenemos buenos seguidores por allí
ResponderEliminarAnte todo te felicito por el 5º aniversario del blog y deseo que cumpla muchos quinquenios más. Esta entrada ha sido, como de costumbre, curiosa e interesante. Tengo una gran curiosidad por saber la razón por la cual San Agustín dijo que San Ambrosio fue el primero que leyó sólo con la vista y el cerebro. ¿Acaso fueron coetáneos? Es posible, pero lo ignoro. Por otro lado no podría, a pesar de su santidad, saber si en aquel tiempo o antes incluso había habido alguno que en cualquier sitio lejano se hubiera adelantado a San Ambrosio. Claro que en aquellos tiempos no se podía comprobar la cuestión, ni tampoco dejaría a nadie sin dormir puesto que la vida y gran parte del resto del mundo no existirían para ellos como hoy para vosotros.
ResponderEliminarEs una lástima que hoy no tengamos gafas para el cerebro, ya que tanto interviene en la lectura. Y lo digo por experiencia propia y ganada con los años que ya llevo a cuestas. El cerebro, engreído de sí mismo, se adelanta a la vista y muchas veces, en mi caso al menos, se equivoca. Necesitaría un poco más de humildad y mejor nos iría.
En fin. Sólo me queda agradecer a los que me han indicado y ayudado en el proceloso camino que me ha llevado hasta aquí.
Evanesc
Estimada Evanesc
ResponderEliminarMuchas gracias por la felicitación. Dios mediante continuaremos con el blog porque material hay de sobra.
A mí también me surgió la misma duda al leer el texto, sobre san Agustín y san Ambrosio.
No se meta con el cerebro que es también un buen invento, refinado tras años y años de evolución.
Saludo cordiales
Me uno a las felicitaciones por el quinto aniversario de este estupendo blog que tantos buenos ratos nos ha dado a los aficionados a la ciencia y a la lectura.
ResponderEliminarLo de leer en voz alta a mi me ha funcionado bien para el estudio. Siempre he estudiado en voz alta, para sufrimiento de mis hermanos. Con los años he ido conociendo más gente que también tiene esta afición.
Muchas gracias por las felicitaciones.
ResponderEliminarLo de estudiar en voz alta deberían analizarlo los nerurólogos, por qué así parece que se te queda mejor lo estudiado.
Saludos cordiales