¿Es tal vez el primer indicio
estremecedor del comienzo del Parkinson? No se me escapa la sombría
comicidad de esta posibilidad: dado que la naturaleza es
conservadora, que un solo organismo fuese atacado a la vez por dos
grandes dolencias parecería un derroche, como mínimo. Cualquiera
pensaría que bastaba con el cáncer
Comorbilidad inversa es el nombre del fenómeno por el que parece que, efectivamente, el riesgo de padecer ciertos tipos de cáncer es menor para los pacientes de enfermedades neurodegenerativas.
Así que no es por el carácter conservador de la Naturaleza, como reflexiona el protagonista de El intocable sino que esta asociación genética ha sido estudiada hace poco y abre nuevas vías de investigación en el tratamiento de ambas enfermedades
¡Vaya! Hoy tengo el honor de abrir la ronda de comentarios. Me emociona y recuerdo con cariño y admiración a quien solía ser el primero en abrirla y cuyo comentario rebosaba sabiduría, serenidad... qué sé yo. No soy quién para hacer su critica.
ResponderEliminarHoy nos pones delante Parkinson, Alzheimer, cáncer. Muy diferente es esta entrada de otras pasadas. Pero de todo ha de haber en la viña del Señor. ¡Ojalá la ciencia médica progrese y no tardemos en mejorar, algo al menos, en tantas y tantas desgracias que parece estén al acecho dispuestas a aprisionarnos entre sus garras! Sin embargo, así es la vida y hay que tomársela con humor, ¿no te parece? Si somos capaces de reírnos de nosotros mismos, ¿por qué no hacerlo de la Medicina? Nunca de los enfermos. ¡Qué cierto es que la Medicina es apenas una ciencia! Recuerdo que una vez pregunté a un perito en esta materia por qué razón había medicamentos que curaban específicamente una afección en un determinado punto de nuestro infelice cuerpo, dígase oído, muela, pie u ....O dicho de otra forma más profana: ¿por qué dicho medicamento actuaba sobre el pie y no sobre el oído? Bueno, la respuesta fue que las cosas eran así porque se había constatado que usándolo para la mejoría del pie se conseguían resultados positivos. ¡Oh, gran Ciencia!
Saludos cordiales
Evanesc
Era un poquito hipocondríaco Maskell? Es duro el vivir de los hipocondríacos pendientes del latido, del bultico, de la gota de sangre , del ahogo,del dolorcico difuso, de la última tontuna médica aparecida, de la incertidumbre entre creer en los galenos o considerarlos unos trompetillas,de airear sus males o rilarse en silencio. Bien sabemos que el hipocondrío derecho almacena gases (con perdón) y como decía Curro en El cuarteto del Carnaval de Cádiz al dolorido torero "Maestro, a ver zi van a zer gazez"
ResponderEliminarEl exquisito-espia-crítico de arte Maskell que tanto se extasiaba con el cuadro de La muerte de Séneca temía tener un poquito de parkinson, como el Beni de Cádiz un poquito de sida
Mi cantarulla camp referente a los médicos pero sin acento, de una zarzuela aragonesa
Perico, Perico, Perico,
cuando estés malico
avisa al medico
pero no te agarres a mí
Estimada Evanesc
ResponderEliminarEs difícil olvidar a Basin, sin duda. Cada martes de estreno de entrada, que era cuando solía aparecer por aquí, me acuerdo.
Esta entrada me recuerda un libro de Cela titulado "Conversaciones españolas" que ya ha aparecido por aquí
El libro recogía una serie de entrevistas hechas por Cela en la revista Interviu; las preguntas eran siempre las mismas, tipo el cuestionario de Proust y una de las preguntas era ¿qué prefiere usted, el cáncer o la locura?, y había que elegir obligatoriamente.
Anotadas quedan sus dudas sobre el carácter científico de la Medicina y de sus practicantes, que serían técnicos superespecializados.
Saludos cordiales
Dear woman
ResponderEliminarTambién decía el del cuarteto ¿Me pdeocupo o no me pdeocupo?, que cuadra más para los hipocondríacos.
Algún día recopilaremos todas las cantarullas que va usted poniendo por aquí
¿fue el mismo Beni, el otro día pasé por su casa en Cádiz, en la calle Hércules, creo recordar, fue el mismo Beni, digo, el que viendo una peli de vaqueros le dijo a su compañero: cúbreme que voy al servicio?
See you later alligator
Estos estudios de comorbilidad siempre me han llamado la atención. A veces llegan a conclusiones tan absurdas como que las personas que se llaman Pablo tienen mayor riesgo de sufrir hipertensión. En cualquier caso, una no deja de preguntarse si el hecho de que padecer una enfermedad como Parkinson o Alzheimer disminuya el riesgo de padecer cáncer en verdad se deba a que si tienes un cáncer te mueres antes y no te ha dado tiempo de padecer una enfermedad de este tipo asociada a la edad viejuna.
ResponderEliminarHay otra cosa que me llama la atención de algunos médicos y es que entre ellos llaman a los pacientes por su dolencia y no por su nombre. Por ejemplo dicen, esta tarde tengo un cáncer de páncreas y una apendicitis. Lo cual me recuerda a la chica donde yo iba a hacerme la cera que cuando la llamaba para pedir cita me decía: esta tarde no puedo, que tengo tres ingles y cuatro axilas. Qué poquita cosa somos.
Estimada Panchi
ResponderEliminarYo también desconfío de este tipo de estudios. "Correlación no implica causalidad", como no se cansan de repetir los científicos. En esta web puedes encontrar ejemplos increíbles, le recomiendo que la visite. Por eso consulté a algunas fuentes expertas sobre la pertinencia de publicar esta entrada y de ahí el "parece que" de mi comentario.
Por lo demás, muy bueno lo de las ingles y axilas, también llamadas sobacas.
Un saludo
Yo me muero por descubrir un dia el hallazgo que ya nos permita a los que padecemos de gula no ser al mismo tiempo envidiosos o soberbios. No lo digo con ironía. Ya se sabe que si quieres inspirar y al mismo tiempo tragar saliva no tendrás éxito. Lo mismo que no lo tendrán la retahila de tus incesantes pensamientos si concentras toda tu atención en cómo se desliza el aire por la pared de tu nariz y termina expandiendo tu abdomen y recorrido inverso . Es algo que conoce muy bien cualquiera que practique alguna disciplina budista. Asimismo sería un paso de gigantes no sufrir la hipocondría al tiempo que confirman el terrible mal que sospechabas padecer. Como en el epitafio de aquel hipocondríaco entre exclamaciones e interrogaciones: "¿Lo veis"?
ResponderEliminarEstimado Pedro
ResponderEliminarEstoy de acuerdo con todo lo que dice, salvo en lo de la hipocondria. Sin ser un experto, creo que cuando confirman el mal sospechado, justo en ese momento, desaparece la hipocondria. El hipocondríaco se asemeja al celoso consumado, que pierde cuando lleve razón.
Me interesa lo de las disciplinas budista y he escuchado algo acerca del mindfulness, ¿tienen algo que ver?
Termino con un poema de Hans Magnus Enzensberger que me he encontrado y que va sobre médicos, se titula "Lo que dicen los médicos":
"La maniobra secreta,
una presión repentina
en la cavidad del estómago
puede ser muy útil.
Manuel García,
maestro de canto de profesión
fue el primero (1855)
que vio temblar
en un espejo
las propias cuerdas vocales.
Dejad ver profundamente
todo lo que se lleva en la boca:
epiglotis, frenillo,
el hoyuelo ciego,
abridores y cierres.
Los médicos saben:
paresia
y parálisis
son dos cosas distintas.
Los médicos dicen:
corazón y riñones,
cuando no duelen
están mudos."
Saludos cordiales