Cualquier separación me
causaba un enorme trastorno emotivo. Debía de sentirla hasta en mis
moléculas constitutivas, y temblaba en miles de millones de núcleos.
¿Una hipérbole? Quizá, mi querido Mr. Sammler, pero estoy
convencido, desde mis primeros trabajos en la biofísica de las
arterias (no le molestaré con más detalles), de que la Naturaleza,
más que un ingeniero, es un artista. La conducta es poesía, es un
orden metafórico, es metafísica. Desde las respuestas en las redes
cortico-talámicas, hasta los más corrientes fenómenos ecológicos,
todo ello es la manifestación, en un código misterioso, de una
metáfora sublime. Estoy refiriéndome a mis pasiones infantiles, y
el cuerpo de un individuo es más denso electrónicamentes que todos
los organismos de la selva tropical. Y todas esas existencias son,
ello mismo lo sugiere, poemas
Poco que añadir, la naturaleza es una metáfora sublime, es más un artista que un ingenirio. Suficiente, creo yo, para justificar la presencia en este blog. Este libro me lo regaló mi hermana porque leyó que Antonio Muñoz Molina lo recomendaba. A mí no me ha gustado tanto como a él
Poco que añadir, la naturaleza es una metáfora sublime, es más un artista que un ingenirio. Suficiente, creo yo, para justificar la presencia en este blog. Este libro me lo regaló mi hermana porque leyó que Antonio Muñoz Molina lo recomendaba. A mí no me ha gustado tanto como a él
No hay más que mirar los diferentes tonalidades verdes de los árboles para concluir que la naturaleza es más artista que ingeniera, o al menos es las dos cosas que van muy unidas.
ResponderEliminarEn mi infancia en un tiempo indubitativo, se cantaba la siguiente cantarulla
No hay reloj sin relojero,
ni mundo sin Hacedor,
qué dolor es estar ciego!
el mundo lo hizo Dios
Podiamos cambiar emundo por La metáfora sublime
No sé a qué separación se refiere, a una persona, a una ciudad o a todo. Si sufría ese enorme transtorno emotivo del que habla , era una persona muy "sentía"y con sus moléculas muy trabajadas. Pobretico mío