lunes, 14 de junio de 2021

EL RABINO PAGANO (CYNTHIA OZICK), MIRÍADAS (CARLOS MARZAL) Y LA DANZA (EBRIA) DE LOS ÁTOMOS

 - Déjame continuar- me pidió Sheindel, y siguió leyendo con voz grave-. ‘Es falsa la historia de la filosofía y falsa la religión que postulan que nosotros, los seres humanos, vivimos rodeados de cosas. Las artes de la física y la química empiezan a darnos otras perspectivas, pero su sentido de la compasión es nuevo, y son pocos los que la siguen fielmente hasta su lógico y hermoso fin. Las moléculas danzan en el interior de todas las formas, y dentro de las moléculas danzan los átomos y dentro de los átomos danzan fuentes aún más profundas de animación divina. No hay nada muerto. La no-vida no existe. La sagrada vida subsiste incluso en la piedra, incluso en los huesos de los perros muertos y los hombres muertos. Por consiguiente, en la fecunda creación de Dios no existe posibilidad de idolatría, y por tanto tampoco es posible cometer esa presunta abominación.’



Nadie está nunca quieto. Los orbitales deben ser recorridos y ocupados y la construcción del caos nunca cesa, el espacio se revela vivo,  como en Miríadas, el poema deCarlos Marzal que cantó Antonio Arias:

Sobre la diagonal de luz dorada
que deshilvana la quietud del aire;
en ese rayo de ámbar intangible
donde el espacio se revela vivo,
baila el polvo en desorden,
danzan, ebrios, los átomos.
Miríadas de un mundo que no vemos

5 comentarios:

  1. Agustín Garcia Calvo fue un gran profesor de lenguas clásicas y un heterodoxo filósofo que escribió un largo poema llamado El sermón del ser y no ser. pero no hablaba de las moléculas bailando sino "trata de hacer vivir la relación entre los problemas ontológicos y los conflictos políticos y personales" Unos años mas tarde lo pasó a Sermón de dejar de ser.Él era un zamorano inocente que creía que el pueblo lo entendía. Tuvo la gran suerte de llegar a anciano sin quedarse calvo ,cosa que a los sabios favorece tanto como su obra ,sus pelos no cayeron del ser al no ser.
    Y bien que cuenta Marzal lo del polvo bailando con los rayos de sol, polvo-ceniza así será la eternidad danzante.
    Los valencianos de mi infancia, en medio de la trilla ,tan artesanal, decían :Vicentet,¡ qué polseguera!

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  2. Miriadas de un mundo que no vemos, aunque en los días que nos tocó vivir veamos todo, sepamos de todo y vociferemos sobre todo. Puede ocurrir, sin embargo, que sigilosamente los poetas y algunos físicos transiten por regiones que, antes o más tarde, imbriquen conocimientos de oportuna conveniencia para todos. Cúspides de la sabiduría que nuevamente se perderán en ese espacio de miriadas de un mundo que no vemos

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    1. Pues ahí van físicos y poetas acorralando a la verdad, cada uno a su modo. Veo que ha gustado el verso de Miríadas de un mundo que no vemos, dejo aquí el enlace a otro poema, El combate por la luz, también de Carlos Marzal que hemos comentado en el blog:
      De tanto ver la luz hemos perdido
      la recta proporción de ese milagro,
      que otorga a la materia su volumen,
      contorno fiel al mundo que queremos
      y límite a los puntos cardinales.
      A fuerza de costumbre, hemos dado en creer
      que es un merecimiento, cada día,
      que el día se levante en claridad
      y que se ofrezca límpido a los ojos,
      para que la mirada le entregue un orden propio,
      distinto a los demás, y lo convierta
      en nuestra inadvertida obra de arte.
      Hay una ingratitud consustancial
      al hecho de estar vivos, un intrínseco
      poder de desmemoria, y nos impiden
      brindar a cada instante el homenaje
      que cada instante de verdad merece,
      por su absoluta magia de estar siendo,
      en vez de no haber sido en absoluto.
      Con cada amanecer dubitativo,
      con cada tumultuoso amanecer,
      la luz arrasa el reino de la noche
      y emprende su combate. En el confuso
      magma de oscuridad, con cada aurora
      triunfa la exactitud de cuanto existe
      sobre la vocación de incertidumbre
      que tienta con su nada a lo real.
      En toda madrugada se renueva
      un conjuro de origen, esa fórmula
      que impuso el movimiento al primer día.
      Somos testigos, en el alba pura,
      del trono en que la luz alza su reino
      y lo concede intacto a cualquier súbdito.
      Conviene contemplar la luz con más paciencia,
      brindarle una atención encandilada,
      el sumiso homenaje con que un bárbaro
      descubre reverente en su aventura
      la tierra que jamás ha visto nadie.
      http://literaturaconciencia.blogspot.com/2011/04/el-combate-por-la-luz-carlos-marzal-y.html
      Un saludo cordial

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    2. Gracias!! Poeta escogido!! Un descubrimiento verdaderamente.

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  3. Dear Woman
    De haberse quedado calvo Don Agustín sería un ejemplo perfecto de profecía autocumplida
    Vengaaaaaaaaaa

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