lunes, 25 de septiembre de 2017

MORTAJA PARA UN RUISEÑOR (P.D JAMES) Y LAS VENTAJAS E INCONVENIENTES DE LA ASTRONOMÍA

- ¿Le interesa la astronomía?
- No en especial
Ella sonrió
- ‘Le silence éternel de ces espaces infinis m´effraie’?
- Me acongoja más bien que me aterroriza. Quizá por vanidad. No consigo interesarme por algo que no puedo comprender y para lo que, además, no veo ninguna perspectiva de llegar a comprender.
- Eso es lo que a mí me atrae. Es una forma de escapismo, incluso de voyeurismo, supongo: absorberme en un universo impersonal sobre el que es imposible ejercer la menor influencia o control, y donde nadie cuenta conmigo. Es un modo de abdicar de las responsabilidades. Devuelve los problemas personales a sus auténticas proporciones


Yo veo bastante razonables ambos argumentos y me convencen. Mientras solo acongoje la Astronomía vamos bien, sin llegar a los que le pasaba a Espartaco La cita es de Pascal, cuyo cuñado aparecerá alguna vez por aquí, porque contribuyó al progreso de la ciencia en el Puy de Dôme

6 comentarios:

  1. Buenas tardes estimado Jean Sol!

    Comparto igualmente ambas exposiciones. Por un lado, a pesar de haberlo intentado en distintas ocasiones con materias diversas, finalmente pierdo el interés por aquello que no consigo entender a pesar de esos esfuerzos. Cosas de la formación "de letras", supongo, ya que normalmente me ha ocurrido con cuestiones científicas. Por otra parte, ese efecto tan propio de la astronomía consistente, al hacerte tomar conciencia de la pequeñez del planeta tierra en relación con la infinitud del universo, en devolver los problemas personales a sus auténticas proporciones.

    Un afectuoso saludo!

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  2. Buenas tardes!
    Yo creo que cuando parecen razonables dos posturas sobre un mismo asunto es que ese asunto no merece que uno encabezone con él.
    Sobre la conciencia de la propia pequeñez ya dije por algún sitio que es un tema clásico en poesía, y donaba la idea para una tesis a quien quisiera aceptarlo.
    Pero mi ilusión con esta entrada era que el público viera el vídeo de Espartaco, porque en él Los Morancos intentan suavizar algunos aspectos que chirrían en la sociedad española actual.
    Saludos cordiales

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  3. La referencia a Espartaco engaña por hacer pensar en aquel esclavo romano valeroso, pero si uno se mete en el link se encuentra al natural de Espartinas que se aconcongoja bastamente mas que por la astronomía por vastos temas incorrectos que surgen en la entrevista con presencia callada de Honorato. Pero no todos se aconcogojaron como Espartaco o la enfermera de la novela. Ahí estuvo Kant, el tío, con su espeluznante sentencia:"Dos cosas llenan el ánimo de admiración y respeto, siempre nuevos y crecientes cuanto más reiterada y persistentemente se ocupa de ellas la reflexión :EL CIELO ESTRELLADO QUE ESTA SOBRE MI Y LA LEY MORAL QUE HAY EN MI"

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  4. Qué tío, ío el Kant, bravo como si fuera de Espartinas. En Espartinas he pasado yo excelentes veladas comiendo gambas.
    Los galos de Asterix también tenían respeto y se acongojaban con el cielo que tenían encima
    Vengaaaaa

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  5. pedro lópez garcía1 de octubre de 2017, 11:52

    Saludos. Pues esa bóveda estrellada que nos presenta la noche en cualquier punto de nuestra Tierra -si está en cada cual el elevar los ojos- y tanto seas famoso como adocenado, optimista o acongojado, impedido o adinerado, es ciertamente una provocación a las certezas que nos envanecen y por mor de las que aparecemos tan poco atractivos y una provocación a los menesteres que nos atenazan tan lamentablemente. Tendría que ser en cambio esa profunda admiración que despierta en Kant o también la hilaridad que nos proponen Los Morancos al no alcanzar siquiera a barruntar qué significa tanta belleza. Inclinar los ojos esta vez hacia nuestra intimidad tal vez nos presente esa otra reacción tan admirable como eficaz: la práctica del humor

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  6. Saludos Pedro
    Lo bueno de mirar la bóveda celeste es que al igual que contemplar el mar o el fuego nos convertimos en humanos viejos, casi trogloditas.
    Acabo de ver una película curiosa The Man From Earth, la historia de un cromagnon que ha sobrevivido hasta nuestros días. Así contada suena inverosímil, claro, pero si yo fuera profesor de Historia se la ponía a mis alumnos.

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