lunes, 19 de noviembre de 2018

DON CLORATO DE POTASA (EDGAR NEVILLE) Y LA FORMACIÓN DE IMÁGENES EN ESPEJOS Y LENTES

El doctor, el profesor, Gustavo y Adolfo jugaban su partida de naipes, haciéndose unas trampas descomunales.
El doctor las hacía con su monóculo, que, de tan cóncavo, mostraba las cartas de los demás al revés.
El profesor se aprovechaba del reflejo de los cristales


He aquí otra de las importantes labores sociales que ejerce este blog. Poner en conocimiento del ciudadano medio cómo la ciencia puede ayudarle en su quehacer diario. Digamos, por justificarnos, que como se aprecia en la imagen, no siempre los espejos cóncavos devuelven imágenes invertidas
Por otro lado, a esta novela le bastaba con el título para aparecer por aquí

4 comentarios:

  1. Dos mundos hay aquí: la sosa y la potasa nos lleva a la postguerra donde los recursos ecológicos forzosos florecían . Los agricultores quemaban las podas y con esa ceniza llena de minerales ahora tan apreciados abonaban y desinfectaban; igualmente las sufridas mujeres pero que una vez casadas devenían corajudas,usaban la ceniza potásica para las coladas y los jabones, que de las cenizas coladas viene el nombre pues no se cuela otra cosa en mi humilde conceto.La sosa es caustica pero las sosas son insulsas, sin salero, que no es el caso de las antedichas

    El otro mundo es el de los casinos y el juego entre las fuerzas vivas. Podemos modificar al poeta
    "Cuando dos jugadores hablan
    es la mentira inocente,
    se mienten mas no se engañan"

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  2. Dear Woman
    Sosa y potasa son nombre vulgares del hidróxido de sodio y del de potasio. Ando yo muy enfadado con la IUPAC porque nos ha cambiado las nomenclaturas de los compuetsos químicos y he tenido que estudiarme nuevas jergas para explicarlas a los alumnos
    Imagínese que de repente cambian las declinaciones latinas, sobrevendría el caos!!!

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  3. Hacía años que no rumiaba sobre los inquietantes efectos y trucos de los espejos y de las confusas réplicas que nos devuelven. En las ferias populares los niños se desternillan al observarse inusitadamente informes. Al mismo tiempo muchos de ellos descubren ese otro universo de lo paralelo, lo invertido o lo paralelo

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  4. Estimado Pedro.
    Es cierto que son los niños los que mejor disfrutan estas cosas, hace unos días se partían de risa los míos mirándose en las puertas del coche, que hacía de espejo deformador.
    Ya de mayor la relación con los espejos cambia mucho. No sé quien decía que los peores son los de los ascensores, que nunca devuelven una imagen agradable ni cuando uno tiene 20 años
    Un saludo

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