lunes, 22 de julio de 2024

LA TENTACIÓN DEL FRACASO (JULIO RAMÓN RIBEYRO) Y LA CONTAMINACIÓN LUMÍNICA

 En la terraza de mi cuarto, luces apagadas, medianoche, observando el firmamento. Espectáculo sobrecogedor. En el cielo límpido millones de luminarias. Imposible orientarse. Sensación de vértigo, de pavor. ¿Por qué? Pasa un satélite artificial.

Valga esta relación forzadísima con la ciencia para hablar de unos diarios que me gustaron mucho y con un título que me gusta mucho. Hay quien ha escrito por ahí que Ribeyro titulaba muy mal sus libros, pero La tentación del fracaso es bueno, y autoreverse, porque también puede decirse El fracaso de la tentación.

Debe ser difícil ahora ver satélites por culpa de este tipo de contaminación del aire que tiene efectos negativos en muchos ecosistemas nocturnos, además del desprecio de energía que supone. Pero vamos, que tiene sus cosas buenas la iluminación artificial, claro que sí. En el cine de verano de la Diputación de Sevilla estoy estos días viendo buenas películas, como El sol del futuro o Saben aquell, pero si la película fuera mala puedo mirar arriba de la pantalla y ver las estrellas del cielO

lunes, 8 de julio de 2024

NUNCA FALTA NADIE (CATHERINE LACEY) Y LOS PORCENTAJES

 Me echaban una mirada y efectuaban un cálculo rápido: un siete por ciento de probabilidades de ser una estafadora, un cuatro por ciento de ser prostituta, un cincuenta por ciento de padecer inestabilidad mental, un veinte por ciento de ponerme desagradable, un cuatro por ciento de manifestar un comportamiento violento.



Nunca ha sido el objetivo de estas líneas buscar el gazapo, sino más bien ilustrar cómo el lenguaje de la ciencia puede integrarse en las novelas de manera elegante y simpática. He aquí un buen ejemplo, con aire de canción de Kiko Veneno.

Si quisiera yo adoptar el antipático papel de tiquismiquis corrector, que en mis vacaciones de profesor intento olvidar, comprobaría si la suma de todos los los tantos por cientos es, como debe ser, cien