Esta imagen me asalta con violencia, casi sin provocación y pienso que
mejor que la memoria involuntaria para atrapar el tiempo perdido, es la memoria
violenta, incoercible, que no necesita ni madelenitas en el te ni fragancias
del pasado ni un tropezón idéntico a sí mismo, sino que viene abrupta, alevosa
y nocturna y nos fractura la ventana del presente con un recuerdo ladrón. No
deja de ser singular que este recuerdo dé vértigo: esa sensación de caída
inminente, ese viaje brusco, inseguro, esa aproximación de dos planos por la
posible caída violenta (los planos
reales por una caída física, vertical y el plano de la realidad y el del
recuerdo por la horizontal caída imaginaria) permite saber que el tiempo, como
el espacio, tiene también su ley de gravedad. Quiero casar a Proust con Isaac
Newton
Sobre la última frase: dejando a un lado que ambos a lo mejor se hubieran casado de haber encontrado un marco legal propicio como el actual, la frase vale también como eslogan del blog. Sobre el texto: creo que logro entender la idea principal, pero dudo si hay un momento en que se lía un poco, no sé...
Jeje, sería un matrimonio muy interesante el de Proust con Newton ...
ResponderEliminarLa adivinanza de a woman de esta semana es fácil:
ResponderEliminarse hizo una película de dicha novela protagonizada por Marcelo Mastronianni
Estimado Evanesc:
ResponderEliminarEn su comentario al anterior post plantea una hipótesis muy interesantes sobre el uso de las mallas negras en el teatro. Desconozco los motivos, pero pudiera ser que el hambre se uniera a las ganas de comer y parte del éxito de dichas mallas consista en estilizar y por tanto satisfacer el ego exhibicionista de algunos actores y actrices
Muy interesante el texto de esta quincena en el que, por cierto, no encuentro muchas diferencias entre el recuerdo involuntario de Proust y el violento que el autor propone; creo que son el mismo tipo de recuerdo, no provocados por la introspección ni sobrevenidos por el esfeurzo del que recuerda. Por lo demás, está muy bien eso del vértigo y la ley de gravedad del tiempo, pues el tiempo no termina nunca de pasar del todo y se ahonda la perspectiva y con ella la velocidad de la caída.
ResponderEliminarEs muy oportuno para el propósito de este blog, aunque para ese propósito pocas cosas tan adecuadas como la expresión del alumno de Agnes, clara síntesis de todos los conocimientos (o ignorancias) y de todos los tipos y significados del término razón.
Atentos saludos
Qué bonita intervención, Agnes y qué pertinente. Alumnos rebosantes de lirismo como el suyo son los que necesitamos, que vayan fuertes de competencia emocional. 'Soy más cortito que un fandago', qué profundo y cuántas reminiscencias de aquel que sólo sabía que no sabía nada. O como dicen los médicos, lo primero es reconocer que hay un problema.
ResponderEliminarY qué bonitos los fandangos, aquí se ha hablado ya de los fandangos de Adorno, y qué pocos cantaores le cogen el aire.
Bienvenido al blog colega Luis y perdone mi falta de hospitalidad al tardar tanto en responderle. Ese matrimonio, hubiera sido muy complicado, además de interesante. Usted conocerá la famosa ley de Proust de Química, Proust fue un químico francés que anduvo por España y que yo intenté demostrar sin conseguir que estaba emparentado con Marcel Proust, cuyo padre era médico.
ResponderEliminarNo está ni mucho menos claro que Proust y Newton fueran homosexuales como Cabrea Infante y yo mismo insinuamos maliciosamente. Celeste, la criada, siempre defendió a su Marcel de eso que ella consideraba un ataque y no todos los biógrafos de Newton se ponen de acuerdo sobre este punto. Pero dejando eso a un lado, superando inclinaciones sexuales y limitaciones espacio-temporales, si ambos hubieran tenido que convivir, yo no apostaría un duro por esa convivencia porque lo que si tengo claro es que los dos eran raritos como ellos solos, más Newton que Proust para mi gusto.
Un saludo
" Cum subit illius tritissima noctis imago,
ResponderEliminarqua mihi supremum tempus in Urbe fuit,
cum repeto..."
Cuando me viene la tristísima imagen de aquella noche,
en la que viví mi último tiempo en Roma,
cuando revivo la noche...
A Ovidio, desterrado de su querida Roma, le viene el recuerdo abrupto o solapado de aquella noche en la que Augusto, harto de él,le ordena el exilio allá por el Mar Negro.
Estando en el tramo de la vida en el que no se recuerda el nombre exacto de las personas o cosas, pero sí la función o sus aledaños, y hay que recurrir a perífrasis para expresarse, nos preguntamos si los olvidos se darán también poco a poco o de pronto;¿a dónde van los fragmentos de vida olvidados y qué sitio dejan en el cerebro?. Parece que hay un invento científico para eliminar los recuerdos malos, aquellos que sin necesidad de madalenita permanecen.
A woman
Querido Basin:
ResponderEliminarMe alegra que rompa usted el hielo e indique la desnudez del rey. Yo tampoco veo diferencias entre los recuerdos del textos y los de Proust, salvo quizá una sutil en el origen del propio recuerdo.
Las magdalenas, como los boquerones, son buenos para la memoria. La otra noche estuve soñando con Don Ramón, mi maestro en el colegio y por la mañana vi que las magdalenas que me comí de postre al cenar eran de 'El horno de Don Ramón'.
Lo de se 'ahonda la perspectiva' lo he pillado, ¿eh?, que soy un tipo muy leído y muy escribido.
Vengaaaaa
Adivinanza fibn de semana
ResponderEliminar(fetivamente el libro de la semana anterior era Sostiene Pereira de A. Tabucci, enhorabuena a los acertantes. No sé si llegué a decir el nombre de la novela El espejo roto, de Mercedes Rodoreda,que aunque se dieron pistas no llegó a plasmarse su nombre y es una pena, que era una buena escritora catalana )
1.-
Como su hermano al que ya hemos sacado a relación, escribio en inglés pero era ciudadano del mundo.
2.-
Como a toda esta generación la o las guerras le influyeron en la vida y en la obra, la novela a la que nos referimos en en realidad cuatro.
3.-
Habla de una famosa ciudad que recibe el nombre de un famoso conquistador que tambien tiene su correspondiente película famosa.
Dear woman:
ResponderEliminardoblemente oportuna su cita de Ovidio, tanto por los recuerdos como por llamarse el autor casi como Olvido, Alaska.
Ya sabe usted que Camarón vale lo mismo para un roto (de camisa) que para un descosido, en el libro de Montero Glez sobre el cantaor cañailla puede leerse:
'Me parece a mí que siempre se recuerda en beneficio propio' y casi siempre suele ser verdad.
Otra cosa son los agujeros que van quedando en el cerebro, como un queso gruyere, en palabras de David Bowie, y más si este se ha maltratado con drogas, Por eso me sorprende lo bien que se acuerda Keith Richards de todo en sus magníficas memorias.
Pero dejémonos de Bowies y Rolling Stones y volvamos a Camarón, que si bien es igual de feo que ellos tiene más arte, y en sus tangos 'Castillo de Alcalá' dice;
Dios mío, como me acuerdo
yo me acuerdo de aquel día
si grande fue mi tormento
mas grande fue mi alegría
cuando desperte del sueño
y yo vi que era mentira
Dejo este enlace de youtube por si entre los lectores del blog hubiera algún guitarrista aficionado que quisiera aprender a tocas por tangos
http://www.youtube.com/watch?v=Dixg3vJS9f0
Sobre la adivinanza de a woman:
ResponderEliminarAmbos hermanos son escritores y el profesional prologa al aficionado, el cual descubrí hace poco que tuvo problemas con la bebida (ese bebe...)
Pero menos gente sabe que la hermana también escribió un libro, que se titula ¿Qué fue de Margo?
See you later