Al lado, una mesita encima de la cual están las gafas de
mi padre (ahora tengo que ponérmelas siempre para leer) junto con el libro que
estoy leyendo: en estos momentos es uno sobre las islas Galápagos que saqué de
la biblioteca. Como muchas personas conocía quién era Charles Darwin y la gran
variedad de especies animales que encontró en las islas, pero ¿sabías que allí
también vivía gente? Esclavos, presidiarios, marineros en dique seco, piratas.
Una vez dentro era muy difícil abandonar las islas, ¿sabes?, y ni que decir
tiene que la vida era un continuo sobresalto, habida cuenta de los numerosos
crímenes en que incurrían tan violentos habitantes
Javier Peláez, experto en Darwin, me ha ayudado a redactar esta entrada, en este podcast puede profundizarse en el asunto. Allí se cuenta, que para hacerse una idea del ambiente del Beagle, debe uno pensar en Master and Commander, la película; yo vi una reproducción bastante chula en el Museo de Ciencia y Tecnología de Alcobendas
En La Ilíada Homero relata minuciosamente crueles escenas de lanza y dardo sin pronunciarse si aquello le gustaba o no, pero de vez en cuando abre una ventana a la cálida paz de una escena hogareña donde la familia del héroe jugaba con el casco .
ResponderEliminarLas islas Galápagos, en el libro que lee el protagonista, parecen llenas de peligros y emboscadas traicioneras de unos héroes de baja estofa que sobreviven en su épica canalla. Al lado, la paz de la mesita con sus gafillas de vista cansada y probablemente la taza de té olvidada.
Estas escritoras como Aminatta y Chiamanda tienen muchísimo mérito, son como las panteras negras abriéndose paso en la selva editorial de los blancos; además se han dejado las cabezas con los pelos raciales, sin planchárselos, que esa tarea del planchado como cuenta Chiamanda en Americanah es un pesado tributo.
Dear woman
ResponderEliminarQué bien definido lo de plancharse al pelo, pesado tributo al mundo occidental. Algunos colectivos afroamericanos se lo echan en cara a Michelle Obama. Este blog es muy sensible a las minorías étnicas, ahora ha sacado Chimamanda un nuevo libro titulado "We should all be feminist
", what do you think about?
See you later alligator
Querido JSP, me ha gustado mucho que hayas escogido este texto porque me ha traído a la memoria tantas cosas...: Darwin, sus viajes, las islas Galápagos que imaginaba llenas de aves bellísimas y exóticas y no ciertamente de "pájaros" de esa calaña. Todo esto y, aún más, la teoria de la Selección Natural, era algo que me atraía y que hoy quizá añore. No los hechos en sí sino aquellos años en los que podía transmitir a mis alumnos conocimientos interesantes. Siempre me pareció la Biología la asignatura posiblemente más fascinante entre las clásicas de Ciencias. Y extrañamente este adjetivo puede representar un nexo de unión y al mismo tiempo de diferenciación entre Ciencias y Letras. Los científicos sólo lo usamos en el sentido coloquial, cotidiano, para indicar algo que siempre ha sido, mientras que si se emplea en Arte o Literatura este adjetivo tiene un carácter más específico referido a determinadas épocas u obras.
ResponderEliminarY ya que hablamos de Darwin (¡pobre Darwin, cuya imagen para muchos no puede desligarse del mono! Y no es que yo desprecie a este animal, todo lo contrario) aprovecho para conocer vuestra opinión sobre la posibilidad de que, al igual que la Selección Natural va dejando atrás los seres más débiles o inadaptados, ¿podría haber otro tipo de selección, la Selección Ética, en la que poco a poco el número de personas faltas de ética fuera cada vez menor? No querría ser mal interpretada y espero que así sea.
Solamente añadiría que, desgraciadamente, en el siglo pasado los "Mengeles" han intentado llevar a cabo una selección muy diferente, alejada de aquella apellidada Natural.
Saludos de Evanescent
Estimada Evanescent
ResponderEliminarQuién nos iba a decir que en las Galápagos estaban llenas de 'pájaros' en aquella época; ahora estoy leyendo Moby Dick y me estoy impregnando del mundo marinero
¿Sabía usted que Darwin estuvo a punto de que le prohibieran viajar en el Beagle por culpa de su nariz? Esto lo cuenta José Ramón Alonso en “La nariz de Charles de Darwin”
Saludos cordiales
Francamente curioso. A ver si logro encontrar ese libro. Muy agradecida a su comentario.
ResponderEliminarEvanescent