—¿Es cierto que hay ocho kilómetros hasta el fondo del mar?
Al capitán la pregunta le venía como anillo al dedo y se puso firme de inmediato para responder:
—En las zonas más profundas rozaría esa distancia, pero sin llegar a tanto. Pero estamos hablando de la Fosa de las Marianas. Eso está en el Pacífico oeste, demasiado lejos para tomarlo en consideración. En todo caso, ocho kilómetros es una profundidad muy inusual. Por donde navegamos, la profundidad debe de ser de unos tres kilómetros.
La fosa de las Marianas no solo es muy profunda (hasta 11 kilómetros en su punto máximo, conocido como el Abismo de Challenger) sino que también es muy grande, ocupa mucha superficie, 2 kilómetros y medio de largo y uno 70 km de ancho.
Se llaman así porque están muy cerca de las islas Marianas, las cuales a su vez recibieron el nombre por nuestra Mariana de Austria, esposa de Felipe IV.
Debe estarse tranquilísmo allí, cuando se ha conseguido llegar y tomar imágenes se han decubierto especies nuevas, raras que se ha acoplado allí. El rockero Chencho Fernández utilizó la fosa de las Marianas como imagen del sitio al que mandar las cosas odiosas de la vida con este tema con un riff digno de los Stones noventeros