lunes, 26 de mayo de 2025

DESPEDIDA A LA FRANCESA (PATRICK DEWITT) Y LA FOSA DE LAS MARIANAS

—¿Es cierto que hay ocho kilómetros hasta el fondo del mar?

Al capitán la pregunta le venía como anillo al dedo y se puso firme de inmediato para responder:

—En las zonas más profundas rozaría esa distancia, pero sin llegar a tanto. Pero estamos hablando de la Fosa de las Marianas. Eso está en el Pacífico oeste, demasiado lejos para tomarlo en consideración. En todo caso, ocho kilómetros es una profundidad muy inusual. Por donde navegamos, la profundidad debe de ser de unos tres kilómetros.


 

La fosa de las Marianas no solo es muy profunda (hasta 11 kilómetros en su punto máximo, conocido como el Abismo de Challenger) sino que también es muy grande, ocupa mucha superficie, 2 kilómetros y medio de largo y uno 70 km de ancho.

Se llaman así porque están muy cerca de las islas Marianas, las cuales a su vez recibieron el nombre por nuestra Mariana de Austria, esposa de Felipe IV.

Debe estarse tranquilísmo allí, cuando se ha conseguido llegar y tomar imágenes se han decubierto especies nuevas, raras que se ha acoplado allí. El rockero Chencho Fernández utilizó la fosa de las Marianas como imagen del sitio al que mandar las cosas odiosas de la vida con este tema con un riff digno de los Stones noventeros

 


Donde se pierden los recuerdosque causan daño y frustraciónen el abismo más oscuroprofundo, triste y desoladoren la Fosa de Las Marianasos ahogaréis sin solución
Que tiemblen mesas y ventanasdespachos y campos de golfhay una brecha enferma en llamasdirecta en vuestra direcciónno hay verbo en donde refugiarsesoltad las armas, se acabó
Iréis inversos a dos cieloscomo hacia la profundidaddonde llanuras de mar gruesade un llanto eterno os cubriránen La Fosa de Las Marianassin porvenir sin vuelta atrás
Violencia, crimen y mentirasy un clima apocalípticoen el que ya nadie respiray se jactan los políticosse zanjarán en Las Marianascon un gran foso séptico
Ni las remotas formas de vidaquerrán saber quiénes diablos soisni el frío lecho ingobernableen Las Marianas estaráos quemaréis estando vivosy estando muertos viviréis

lunes, 12 de mayo de 2025

DÍAS MEMORABLES (MICHAEL CUNNINGHAM) Y LA CONTAMINACIÓN LUMÍNICA

 Entendió entonces que allí, tan lejos de la ciudad propiamente dicha, el humo se dispersaba y las estrellas se hacían visibles. Por poco perdió el equilibrio de tanto mirar arriba. Las estrellas centelleaban, brillantes y móviles sobre un campo de ébano. Había millares. Las conocía, o conocía algunas, por el mapa de la escuela. Estaba el Gran Caballo, estaba el Cazador. Lejos, tan tenues que no podía tener certeza, pero sin duda estaban allí, brillaban las Pléyades, un racimo de estrellas menores, las siete, en un círculo de fosforescenciaç


No sé si es el momento más oportuno tras el apagón del otro día pero vamos con esta forma de contaminación, la lumínica. Todos los observatorios astronómicos se encuentra apartados de las grandes ciudades por este motivo, así como muchos animales que necesitan la noche. Algunos árboles también se descontrolan, pero como se decía en ‘Amanece que no es poco’ sobre los americanos, la luz nocturna tiene también sus cosas buenas.

Sobre el apagón hablaremos dentro de poco con el poema ‘Derrota de Bill Gates’, de José Emilio Pacheco, pero mientras tanto nos quedamos con Camarón y su roca de pedernal:

Con roca, de pedernal
Yo me he hecho un candelero
Pa yo poderme alumbrar
Porque yo mas luz no quiero,
Porque yo mas luz no quiero yo vivo en la oscuridad.
Voy siguiendo una a una las estrellas de los cielos entre roja y amarilla.
Bajo el crespon de un silencio
En una noche tan fria
Y oscura de tercipelo
Cuando puse por mantilla
Su mata de pelo negro
Se estrello junto a la mia
Su boca dandome besos
Y hasta lloro de alegria.