lunes, 15 de septiembre de 2014

LA SUBASTA DEL LOTE 49 (THOMAS PYNCHON) Y EL DEMONIO DE MAXWELL

James Clerk Maxwell, le contó Koteks, un científico escocés muy célebre que hacía años había teorizado sobre la existencia de un agente inteligente y diminuto, conocido como el Duende de Maxwell. El Duende metía un cendal entre las moléculas de aire que se movían a velocidad distinta y separaba las rápidas de las lentas. Las rápidas tienen más energía que las lentas. Si concentramos una cantidad suficiente en un punto, obtendremos un espacio sometido a altas temperaturas. La diferencia de temperatura entre este espacio caliente y los espacios más fríos puede aprovecharse para poner en marcha un motor térmico. Pero en la medida en que el Duende se limitaba a clasificar, el sistema no producía trabajo. Porque ello significaría ir contra la segunda ley de la termodinámica, obtener algo sin objeto, originar el movimiento continuo.
-          ¿No es trabajo clasificar?- preguntó Edipa- Díselo a los de correos y te meterán en una saca con destino a Alaska, en la que ni siquiera pondrán el marchamo FRAGIL.

-          Es trabajo intelectual- aclaró Kotecks-, no trabajo en sentido termodinámico





Para los que hemos estudiado ciencias, el diablo o demonio de Maxwell (en algunos sitios he leído duende) es una criatura mitológica a la altura del gato de Srchödinger. Como experimento mental está también para mi gusto a la altura de los mejores de Enistein. En el dibujo se observa cómo el demonio separa a capricho las moléculas calientes (rojas) de las frías (azules), de tal manera que como se dice en el texto esa diferencia de temperatura podría hacer trabajo termodinámico y el demonio estaría creando energía de la nada, violando el segundo principio de la termodinámica, para cuya ilustración el físico inglés  escocés Maxwell inventó a este diablo.

10 comentarios:

  1. Amigo, se olvida usted del duende de Descartes, también llamado genio maligno. Y es que los duendes o los daimones son de difícil clasificación. El de Descartes era terrible: representaba la quiebra de la razón geométrica, la anulación de la razón tal como la conocemos y hacía que fueran posibles valles sin montañas o círculos cuadrados. Con razón lo temía Descartes que era persona friolera y precavida. Y es que, como deciamos, los duendes son de clasificación casi imposible. Todavía se habla del duende que tenía un tal Romero cuando se abría de capa ante el toro; no sé qué clase de duende era éste, pero sí que era de mucha importancia y de calidad inaprensible.
    Atentos saludos

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  2. ¿Inglés o escocés, M. Partre? Mucho cuidado con esto de las nacionalidades, que las carga el diablo (precisamente).
    Lo que no acaban de comprender estos pobres aldeanos, como llamó Ortega y Gasset a los nacionalistas es que, en realidad, poco importa. Maxwell nació en Edimburgo y falleció en Cambridge, pero lo verdaderamente importante fue su aportación al electromagnetismo, independientemente de su lugar de nacimiento que, por otra parte, pocos conocen.

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  3. Estimado Basin, cuánto duende y cuánto pellizco, el duende vale para todas las profesiones que requieren inspiración: cantaores, futbolistas y toreros. Aquí le transcribo una canción de Kiko Veneno sobre el tema
    *Yo tengo un duende/ mu chiquitito/ lo llamo a gritos y se escuende/ ¿Por qué será?/ Lo llamo a gritos y se escuende*/ Llámame por la mañana/ antes de que empiece el día/ Llámame con la fresquita/ dime tú en voz bajita/ dime tú si tú me amas/ No me llames en la ducha/ en la ducha no me vayas a llamar/ No me llames en la bulla/ Si en la bulla no te escucho/ es culpa tuya/ *Yo tengo un duende...*/ Lo tengo tó y no tengo ná/ Lo tengo tó y no tengo ná/ Con lo que tengo voy a convidar/ Que mala es la envidia y la falsedad/ Ya vienen el tren/ móntate conmigo/ verás que bien

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  4. Querido Jacob B.
    Verá usted que yo no me he pronunciado sobre la nacionalidad de Maxwell, que ha sido Pynchon.
    Cierto que en Física se le reconoce por su aportación al Electromagnetismo, casi más concretamente por la creación del Electromagnetismo, pionero de las teorías de la gran unificación al hermanar a dos interacciones que hasta hace relativamente poco se pensaba que eran totalmente independientes, el magnetismo y la electricidad.
    Y no se enfade usted con los pobres aldeanos, el otro día el crítico Ignacio Echeverría rescataba un libro de Bertolt Brecht titulado "Historias del señor Keuner" a propósito de la "cuestión catalana" (Ias comillas son de Ignacio Echeverría), un texto del libro decía así:
    "-¿Por qué razón -preguntó el señor Keuner- me convertí en ese instante en un nacionalista? Porque me encontré con un nacionalista. Por eso es preciso aniquilar la estupidez: porque vuelve estúpidos a quienes se encuentran con ella. El amor a la patria -añadió el señor Keuner- es, como todo amor, una carga voluntaria y, como mucho, resulta pesada para el objeto amado. Otra cosa es lo que ocurre con el amor a la patria que se manifiesta como odio hacia otras patrias. Es molesto para todos”
    Eso dice Brecht, yo no sé muy bien qué pensar, el que le ha parado los pies ha sido Paquirrín a Guardiola, no sé si se ha enterado usted.
    Saludos cordiales

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  5. Mi comentario sobre la nacionalidad de Maxwell derivaba de que en el texto citado de Pynchon se habla del "científico escocés", mientras que usted en su comentario lo cita (última línea) como el físico inglés.
    En cuanto a Paquirrín y Guardiola no me siento capacitado para entrar en esas polémicas.

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  6. Pues es verda Jacob B. no me había dado cuenta, lo corrijo. ¿Me habrá traicionado el subconsciente por la actualidad mediática?
    Yo tampoco puedo entrar en profundidad en la hondura de la polémica, pero así a priori siempre he simpatizado con Paquirrín,

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  7. Leyendas urbana sobre los nacionalistas

    En mi pobre conceto el homo nacionalista ama tanto lo suyo que no quiere compartirlo ; no es que no quiera ser parte de otra cosa , sino que no quiere que la otra cosa sea parte de su terruño. Así, se comprende también ese amor al propio peculio que no desean compartir tampoco, y que es fama que dicho amor (a veces ridiculizado y no entendido por La otra Parte) lo comparten tanto los catalanes como los escoceses.
    El duendecillo caprichoso que hubiera podido domeñar las revoltosas moléculas y quedarse con el corralito, escuendido anda por el momento. pero este duende no diría como el duende de Kiko Veneno "Lo tengo tó y no tengo ná. Con lo que tengo voy a convidar."
    El amigo Pynchon, según he leído en los comentarios nació en Edimburgo y murió en Cambridge;hay lugares de nacimiento muy discutidos, y que dan lugar a ríos de tinta, sin ir más lejos recuerdo el de la Parrala.

    La Parrala dicen que nació en Moguer

    y otros dicen que nació en la Palma

    pero nadie pudo de cierto saber

    de dónde sería Trini La Parrala.

    Yo conocí a un portero manchego que ejercía fuera de su patria chica y que sin renegar de ella me dijo un día:
    -Sabe usted de donde semos ?
    Semos de donde ganemos la peseta .

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  8. Dear woman
    Muy cierto y agudo lo de los nacionalistas. Habría que añadir que las ganas de compartir lo propio con alguien son inversamente proporcionales a la distancia donde se encuentre ese alguien. Es decir, que es insoportable aceptar al vecino inmediatamente próximo, pero se acepta con más benevolencia el lejano.
    Y la casualidad ha querido que unamos Escocia con Cataluña y con Kiko Veneno, andaluz de Figueras, que cantó:
    Soy un catalán muy fino,
    y no me gusta trabajar,
    por eso, me vine al Sur,
    porque aquí aunque quisiera,
    sin querer aunque pudiera.
    Y cómo nos liamos! es Maxwell el escocés, no Pynchon. Si semos de donde ganemos la peseta, habemos muchos suizos en este país. (nótese la crítica social implícita en este comentario)
    See you later alliator

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  9. Adivinanza de vez en cuando
    (Fetivamente, el libro era de Evelyn Waugh, Retorno a Brideshead. otro libro extraño y divertido a su manera de inglés displicente es Cuerpos viles . Enhorabuena a Homo quídam.)
    1.-
    Aquí vamos a un terreno más nuestro, este señor ni ha sido corresponsal de guerra ni es muy viajado como otros. Viajó por la docencia cómo y dónde pudo y parte de su vida está en un pueblo que cultural y fonéticamente se lleva bien con el fandango.
    2.-
    La obra a la que nos referimos da calor y fresquito a la vez como si alguien se hubiera dejado la puerta abierta.
    3.-
    Claro que se ha llevado al cine, yo siempre doy facilidades para que descubrirlo no sea una gran hazaña.

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  10. "El infierno y la brisa", José María Vaz de Soto
    Toma ya!

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