Es de un álbum suyo que se llama Rust Never Sleeps. El óxido nunca duerme. El tipo lo tomó prestado de un anuncio, era el eslogan de Rust-Oleum, un fabricante de productos químicos para proteger contra la voracidad de ese óxido insomne e infatigable a coches, barcos, todo tipo de vehículos metálicos. En el garaje verás que tengo decenas de aerosoles y lubricantes de esa marca, tienen pinturas hasta para tubos de escape que aguantan temperaturas infernales. Estaría bien haber descubierto a tiempo el potingue que había que echarle a lo nuestro para haberlo prevenido del óxido.
El proceso de corrosión de los metales, su oxidación,
es un proceso termodinámicamente inexorable, que solo es posible retrasar. Es
algo parecido al envejecimiento. Me gusta el eslogan El óxido nunca duerme
porque nos da idea de que por muchas maneras que intentemos sujetar y retrasar
su aparición, el óxido sigue ahí como un pelma ineludible, que insiste en
visitarnos. Qué degradación y qué humillación para un metal brillante y bello
verse convertido en virutillas débiles y miserables. La única causa noble que
se me ocurre para los óxidos es la del óxido de hierro, que da el color
característico al albero de plazas de toros y pistas de tenis.
Hay múltiples maneras de luchar contra la corrosión,
desde proteger el metal con pintura hasta una conocida como el ánodo de
sacrificio, en la que se coloca al lado del metal a proteger otro metal menos
valioso y más propenso a oxidarse, de tal manera que el aire y el agua se van a
por él, y este metal poco valioso se sacrifica. Este es el método con el que
protegen los oleoductos enterrados o sumergidos
¡Cómo la naturaleza enseña a los humanos! No sabía esa trampilla del ánodo de sacrificio pero la veo en tantos pares donde el tonto, o feo,o sin gracia, cubre y recibe las tortas que iban al guapo o listo y sólo deja pasar los esplendores.
ResponderEliminarLa antigua piedra filosofal como ahora la lucha contra el óxido de los radicales libres nos lleva a la búsqueda de la fragante juventud.
La mala conciencia de los juventud-adictos tiende a hablar melosamente y proteger piadosamente a "nuestros mayores " que se convierten en "nuestros seres queridos".De alguna manera los convierten en ánodos de sacrificio que atraen las arrugas, los achaques , los deterioros varios, los fracasos. Pero no, futuros ánodos, los ánodos de hoy asumimos nuestro óxido con gran dignidad. Confesamos que estamos oxidados y esperamos seguir oxidándonos.
Dear woman
EliminarEl fenómeno del ánodo de sacrificio bien lo emplearían los padres con sus hijos, pero se dan cuenta de que cada ánodo debe ser capaz de defenderse de la vida, de la corrosión por sí mismo
El óxido da trazabilidad a las antigüedades, de hecho la mayoría de los chatarreros son millonarios , si compras una nevera americana de coca cola o pepsi de hace 80 años esa nevera tendrá mucho óxido , si la vas a restaurar harás fotos del original y el restaurador filmara el proceso , al final la nevera quedará como si la compraras hace 80 años pero pagando 10 veces lo que costó la nevera oxidada , ya que restaurar costó 4 veces más que la compra y hay pruebas filmadas , el comprador compra arte pop no una nevera , aunque esa nevera se vende operativa, el comprador va a presumir de ella como si tuviera un Basquiat .
ResponderEliminarHola,M.H
EliminarMuy interesante lo de la nevera, es como si fuera una cirugía estética de la nevera, para luchar contra los estragos del tiempo. Voy a autocitarme sin vergüenza alguna, porque hace ya muchísimo tiempo sacamos en este blog (que ya cuenta con 300 entradas) un texto de Las correciones de Jonathan Franzen que creo que viene a cuento con lo que hablamos:
"Desgraciadamente, el metal en su estado libre- un buen poste de acero o un sólido candelabro de bronce-, representaba un elevado nivel de orden, y la Naturaleza era muy desastrada y prefería el desorden. La acumulación de óxido. La promiscuidad de las moléculas en solución. El caos de las cosas calientes. Los estados de desorden tenían muchas más posibilidades de producirse espontáneamente que un cubo de hierro perfecto. De conformidad con la Segunda Ley de la Termodinámica, era menester un esfuerzo muy considerable para resistir la tiranía de lo probable: para forzar los átomos de un metal a que se comporten como es debido"
Un saludo cordial
Resistir a la tiranía de lo probable... Un poco es lo que se ha dado en llamar la resiliencia desde hace unas décadas en el campo de las psicoterapias. Antes de ser restaurada la nevera ya estaba tocada de muerte. Y después de ser restaurada, sigue igualmente condenada, sólo ha sido maquillada. De la misma manera que hacen los maquillado res de cadáveres. Hay por todo el orbe individuos que responden a la enfermedad, el deterioro o la decadencia experimentándola sin resistencia, con obediencia, con gratitud en algunos lugares de la India. De tal manera que la extinción y la transformación tienen lugar lugar necesariamente, sin asirse al cubo perfecto que finalmente no constituía sino uno de cuantos estados materiales posibles dentro del continuo. Retrasar la desaparición de las aristas y vértices del cubo, en el caso de los metales, no es nada más allá que aplicarle distintas manos de pinturas. En el caso de los seres sintientes parece más bien esa resistencia que entendemos como la agonía.
ResponderEliminarSucedió en Estados Unidos , era una nevera para poner en el mostrador y entraban 8 botellas , desconozco lo que hicieron para que funcionara pero creo que es un trabajo fácil para un restaurador que te restaura un Buick de los años 40 , no podemos comparar el coleccionismo en España con EEUU , ni tampoco la calidad de las restauraciones , la neverita se vendió por 10.000$ hace 10 años , y ahora valdrá 20.000$ , es arte e historia industrial .
EliminarEl valor de las cosas es relativo , colecciono botellas y tengo varios coñac de la denominación española, antes de ser brandy , de antes de la guerra y cualquier ciudadano me ofrecería como mucho 50 € por botella , pero yo pido 1000€ por botella y hay bodegas famosas de Cádiz que se acercarian al precio porque no las tienen, hable con algun propietario y les interesa porque nadie tiene algo así en venta , yo tampoco
,
Quizás que unas gotas del contenido de esas botellas pudiese acabar en un excelente laboratorio como muestra de lo que envejece al mismo tiempo que tan suculentamente mejora.
ResponderEliminarAprovecho para desear salud y mejor año a todos.
Si las botellas son demasiado antiguas el contenido no mejora , ya que el tapon de corcho al ser un producto del alcornoque es orgánico , y desprende bacterias y tiene una porosidad que permite la evaporizacion de un poquito del destilado . Hoy se procesa el corcho industrialmente hasta granularlo limpio de bacterias , para luego compactarlos según demanda de la empresa vitivinícola .
ResponderEliminarEn destilados se dejó de usar corcho pero los vinos buenos ya usan el alcornoque procesado .
Hará 45 años que no abro una botella , pero era buenísimo brandy , tomè tanto que acabé repudiandolo . Ahora cuando veo las botellas las veo como algo nostálgico que forma parte de la historia y también veo dinero , Sotheby's y otras grandes subastadoras quieren que cambie la ley de EEUU para poder subastar destilados y vinos españoles , ya que en EEUU el licor sólo pueden venderlo las licorerias y un particular no puede vender alcohol, los millonarios quieren exhibir botellas porque sus invitados alucinan viéndolas , los millonarios son caprichosos y nostálgicos, supongo
Buenas tardes a todos
ResponderEliminarBrindemos por el 2022 con uno de esos brandys Y resignémonos, como leí en un aforismo de Carlos Frontera:
"Soy como un buen vino, me jodo con los años"
Saludos cordiales