lunes, 28 de abril de 2025

ZAMA (ANTONIO DI BENEDETTO) Y EL BIG BANG

 

Me remontaba a la idea de un dios creador. Un espíritu que no hacía pie en nada, capaz de establecer las leyes del equilibrio, la gravedad y el movimiento. Pero su universo era una rotación de bolillas, mayores o menores, opacas o luminosas, en un espacio preciso, como recortado por el alcance de una mirada, en el cual el sonido resultaba inconcebible.

Me gusta mucho este párrafo, es una pena que no esté al comienzo de la novela, porque sería un comienzo muy bueno, sino en la página 129 de la edición de Alfaguara que yo he leído. Así se empiezan las cosas, como el Big Bang. o como el Boom latinoamericano, suerte de Big Bang literario que dejó en la periferia a este escritor tan interesante.

Con respecto a la última frase, que el sonido resulte inconcebible en el espacio vacío, es muy fina, ya que las ondas mecánicas no pueden propagarse en el vació. Es un asunto sobre el que volveremos y que las películas de ciencia ficción están empezando a cuidar, porque no es posible escuchar el ruido de disparos y detonaciones en las batallas de las películas espaciales

lunes, 14 de abril de 2025

ARMADILLO (WILLIAM BOYD) Y LA SERENDIPIA

Serendipia. De Serendip, uno de los antiguos nombres de Ceilán, hoy Sri Lanka. Un término acuñado por Horace Walpole, que lo había inventado basándose en un cuento popular, cuyos protagonistas estaban siempre haciendo descubrimientos de cosas sobre las que no estaban investigando. Ergo: Serendipia, la facultad de hacer, accidentalmente, felices e inesperados descubrimientos.

Bastante curioso el origen del término serendipia. En ciencia, uno de los más famosos descubrimientos hechos bajo el umbral de la serendipia es sin duda es de la penicilina, a cargo de Alexander Fleming. Pero no es el único ejemplo, los rayos X o la radiactividad también fueron descubiertos gracias en buena medida a la casualidad. Pero la acción de la serendipia no es exclusiva de la ciencia y también en otras disciplinas surgen los hallazgos felices. El famoso ‘que las musas te pillen trabajando’ de Picasso puede verse como la adaptación de la serendipia a las artes