lunes, 14 de abril de 2025

ARMADILLO (WILLIAM BOYD) Y LA SERENDIPIA

Serendipia. De Serendip, uno de los antiguos nombres de Ceilán, hoy Sri Lanka. Un término acuñado por Horace Walpole, que lo había inventado basándose en un cuento popular, cuyos protagonistas estaban siempre haciendo descubrimientos de cosas sobre las que no estaban investigando. Ergo: Serendipia, la facultad de hacer, accidentalmente, felices e inesperados descubrimientos.

Bastante curioso el origen del término serendipia. En ciencia, uno de los más famosos descubrimientos hechos bajo el umbral de la serendipia es sin duda es de la penicilina, a cargo de Alexander Fleming. Pero no es el único ejemplo, los rayos X o la radiactividad también fueron descubiertos gracias en buena medida a la casualidad. Pero la acción de la serendipia no es exclusiva de la ciencia y también en otras disciplinas surgen los hallazgos felices. El famoso ‘que las musas te pillen trabajando’ de Picasso puede verse como la adaptación de la serendipia a las artes

2 comentarios:

  1. Deduzco, en mi pobre concepto, que para que haya serendipia se tiene que estar en un proceso de búsqueda o investigación y queda excluido el hallazgo o tropiezo casual. También parece necesario que el inesperado descubrimiento sea afortunado y de no serlo, el descubridor no lo propaga como sí hizo Pepe Pinto con aquella infortunada serendipia "porque madre no hay más que una y a ti te encontré en la calle"
    Por esto "serendipia" nos parece una palabra relacionada con la diosa Fortuna, por tanto alegre que nos da gana de cantar Sarandonga,

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  2. Es muy interesante la comparación con la diosa Fortuna, pues si esta siempre sonreía a los audaces, la Serendipia lo hace con los tenaces. Por otro lado yo también había pensado eso que comenta la principio, la suerte en bruto, la más pura potra no sería serendipia pues, pues esta presupone el estado de trabajo durante el hallazgo
    Buena Semana Santa

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