Fen pensó entonces que el gremio de los psicólogos sufría la desgracia de que su jerga técnica fuera la única que se había vulgarizado hasta el extremo de perder la capacidad de impresionar. Los médicos todavía podían sobrecoger a sus pacientes hablando de edemas y equinosis; los físicos hacer lo propio con sus constantes dieléctricas, isótopos y masas fotónicas; y los químicos, con la modificación alotrópica y la equivalencia múltiple
Hay que reconocerlo, el uso del lenguaje técnico para darse aires es una forma retorcida y sutil de vanidad y pedantería en la que es a veces difícil no incurrir. Como decía Monterroso, la carne es débil, pero no seamos hipócritas:el espíritu lo es mucho más
Y lo llamamos jerga porque es para uso y disfrute interno de un grupo homogéneo de personas. Como dice el texto, hay algo triste cuando el pueblo llano se apropia de estos términos impidiendo el disfrute de sus dueños legítimos
No hay comentarios:
Publicar un comentario