Mi profesor de Ampliación de Química Orgánica fue el que me comentó que el butano y los combustibles en general son inodoros, que se le añaden unos compuestos sulfurados que le dan un olor característico cuya misión es precisamente la que se comenta en este texto, alertar de posibles escapes. Es decir el gas natural o el butano no huelen, son inodoros, de ahí viene el chiste:
- Mamá, ¿qué significa inodoro?
- Que no huele
- Pues ya sé por qué el abuelo se llama Isídoro
Y huele, como dice el texto, a pedo rancio, el azufre va ligado al diablo y a la muerte también, Cela en un prólogo a sus memorias, dice que tiene pensado terminarlas si antes no le llega la muerte:
“...si el candil de
la vida no me lo apaga la muerte con su pedo indigno y avasallador”
-
Tengo una
manguera para regar las plantas de la terraza. La he dejado colgar hasta la
ventanilla y la he conectado a la espita del gas. ¿No han notado el olor al
pasar?
-
Sí –dije yo-,
pero he pensado que había un escape.
-
Eso mismo
debieron de pensar ellos y se fueron a buscar otro observatorio. Yo quería que
encendieran un pitillo y volaran en pedazos. ¡Bum! ¡Bum!. Pero los ha alertado
ese aroma de pedo rancio con que la compañía del gas ameniza sus suministros.
Mala suerte. Ah, miren, ahí vuelven. Voy a quitar la manguera antes de que se
den cuenta y a cerrar el gas, que luego hay que ver cómo vienen las facturas. Y
ya que estoy en la cocina, ¿qué les puedo ofrecer? Mis provisiones son escasas
y sólo bebo agua del grifo, pero si traen hambre…
Una vez más gracias al bloguerro Apolonio por sus ánimos, que alientan mi espíritu, que no pantasma. Sobre el resto de dudas filológicas no me siento cualificado para resolverlas, más habiendo comentaristas de mayor fuste y preparación en ese terreno.
ResponderEliminarSaludos
Tienen los gases la fama bien fundada de desviarse en cuanto se habla de ellos bien hacia el humorismo (caso de su propio texto, qurido Partre) bien hacia las actividades y operaciones que causan en los oyentes la amplia sonrisa o la sonora carcajada (caso de los textos de Cela y Mendoza). Esta cualidad ¿la comparten por igual los gases nobles y los innobles?, pues en una apreciación inmediata parecería ser predicada sólo de los segundos.
ResponderEliminarEn fin, querdo Partre, que el butano huele y algo menos, por ciencia propia lo se, el gas ciudad. Esta otra categoría de gas ciudad, le consulto, Partre, como químico y experto, ¿indica acaso que hay un gas pueblerino menos civil, más tosco y ordinario?
Lleve cuidado con todos ellos y no escatime precauciones y cautelas.
Atentos saludos
Gracias bloguero antiguo por sus palabras. No sé si la antigüedad de su nombre se debe únicamente al castellano que usted practica. Los problemas del internet afectan incluso a regiones que han sufrido ya varias modernizaciones. Esa Vega que usted comenta me tiene intrigado, porque Vegas hay muchas en el mundo, incluidas las Eurovegas
ResponderEliminarSaludos
Querido Basin:
ResponderEliminarEstán efectivamente afamados los gases, cosa que no ocurre con ninguno otro de los estados de la materia. Asunto que me lleva a otro chiste malo, ya que he abierto la veda:
- Hemos acotado la búsqueda del asesino a tres estados
- Pues yo creo que podemos limitarnos al estado sólido
(ñia!)
La nobleza de los gases les viene de su casi nula promiscuidad a la hora de juntarse con otros elementos, de ahí viene otro chiste que cuentan los químicos que como todo el mundo sabe son unos cachondos:
- Que ligas menos que un gas noble
Estos gases nobles: helio, neón, argón, kriptón, xenón y radón, tienen todos nombres griegos, según yo creo.
No me tire de la lengua con los gases pueblerinos, pues no existen en la misma medida que las leyendas rurales tampoco, son las leyendas urbanas las que imperan.
De todas formas, la paradoja de que los combustibles huelan a pedo es que la composición de los pedos, o del biogas si lo prefiere, es que está compuesto de metano a su vez
Vengaa
Análisis sintáctico
ResponderEliminarla frase de Cela que se recoge me parece un moldelo de buena sintaxis, de bien escrita, de acumulación de metáforas sobre metáforas y todo ello con palabras tan castellanas de andar por casa como candil y pedo.
Si lucernam vitae Mors cum pedito indigno et dominanti non extinguit.
Análisis semántico
Pedo cuyo origen debe ser onomatopéyico, tiene otros usos; la juventud lo usa como adjetivo en situaciones como estar pedo, e incluso se ha creado un canalla femenino, tener una pea.En algunos lugares de la Mancha se llama ser un pedo a aquellos seres pesados permantes o coyunturales.
La RAE debía conservar la raiz griega de paid- en pediatra y pedagogo pero en mi pobre conceto, para otros debía mantener paid- completo, a saber paidófilo para evitar malsonancias en tan serios asuntos.
Sobre el tema de los Mal-Lázaros o Mas_lázaros,que un atento comentarista requiere, el original debe ser el primero,Lázaros ensabanados que no salían del sepulcro precisamente, no eran buenos, y la s parece ser cosade la fonética popular