lunes, 2 de septiembre de 2013

CONFESIONES DE UN BURGUÉS (SÁNDOR MÁRAI) Y EL INEXORABLE PERO A VECES TORPE AVANCE DE LA CIENCIA

Todos esos maravillosos inventos de principios de siglo hacían la vida un poco más difícil, pues los inventores aprendían a nuestra costa. Unas décadas más tarde, el mundo rebosaba de luz eléctrica, de agua caliente, de vapor y de motores de explosión; pero en mi infancia los inventores todavía experimentaban con sus artefactos, y todo lo que aquellos ingenieros vanguardistas vendían a sus ingenuos adeptos resultaba imperfecto e inservible. La electricidad parpadeaba y daba una luz amarillenta que casi no alumbraba. La calefacción dejaba de funcionar precisamente en los días más fríos o inundaba la casa de un vapor demasiado cálido, por lo que siempre estábamos resfriados. Pero había que ‘respetar la época moderna’. La hermana mayor de mi madre, sin embargo, se resistía a ‘respetar la época moderna’ y atiborraba de leña sus estufas de porcelana blanca; nosotros, en consecuencia, nos refugiábamos en su casa para calentarnos, algo que resultaba imposible con la calefacción central, y nos deleitábamos con el calor constante y uniforme, además de perfumado, de los troncos de haya.

Así es señores, todas las incomodidades que ha originado la técnica han permanecido a veces ocultas para poder presumir ante el vecino de estar a la última o, por decirlo en palabras de la familia Márai, respetar la época moderna. ¿Quién no recuerda esas primeras conexiones telefónicas a internet, huevonas y carísimas? Si no fuera por ese deseo tan humano de estar a la última y hacérselo saber a los amigos, muchos avances técnicos no hubieran sido posibles, no hubieran contado con la paciencia suficiente del sufrido usuario.

9 comentarios:

  1. El calor de la estufa de leña no es constante ni uniforme y el rendimiento del aparataje técnico suele ser satisfactorio tras una primera (y breve) fase de pruebas. La condena de todo ingenio no hace justicia a la mejora de las condiciones de vida de mucha gente gracias a tales ingenios: la lavadora eléctrica ha supuesto la superación y el olvido de aquel durísimo trabajo de lavado a mano sobre una pila de agua. La veneración y la piedad por el mundo y por los hombres no es incompatible con el uso recto y adecuado de los aparatos que facilitan la vida.
    Atentos saludos

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  2. Vaya Basin, le hacía yo más próximo a la tecnofobia que a la tecnofilia. Tengo una duda, en esa fase de pruebas del aparataje técnico, ¿vale mirar las instrucciones o eso sería hacer trampas?
    El hombre español siempre ha sido partidario de montar las cosas sin mirar las instrucciones, de hecho la sección española de IKEA se está planteando eliminarlas para ahorrar gastos.
    Saludos

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  3. De Technicis machinis
    El dominador delos incesantes nuevos artilugios mira a los aun no dominadores con desprecio pero nervioso perdido ante el temor de perderse alguna novedad; ha nacido el síndrome de estar a la última.
    Sin embargo uno de los inventos que no requieren ni electricidad ni energía atómica ni wifi, pero de un gran valor para la humanidad , que ni siquiera ha reclamado en su humildad un nombre eufemístico, es la fregona.

    De homine ipso
    No conocía ni mijita a este señor, tras informarme gracias al extraordinario aparataje de internet, he visto que perteneció al imperio austrohúngaro tan citado por Berlanga , me ha conmovido como siempre la cantidad de buenos libros que escribían por la vieja Europa; como soy como Miss Marple, que siempre encontraba parecidos con alguien de su pueblo,a este señor con tan bien encasquetada boina le encuentro parecido con Pla. La verdad , y aunque esté feo comparar, es que en la España de aquellos tiempos del que él habla, ´se andaba por el hornillo de petróleo que ya era una buena cosa, y se vislumbraba frente al brasero la científica catalítica.

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  4. Anotado queda el parecido con Pla, que junto con el cuaderno gris es la segunda entrada más popular de este blog.
    Así supe yo de Sándor Márai: siendo joven y audaz escribí un correo electrónico al escritor sevillano-peruano Fernando Iwasaki, comentando uno de sus leidos y admirados artículos del ABC. Ahí mantenía cómo llegados a cierta edad uno ya tiene su sistema operativo instalado y le cuesta apreciar nuevos tipos de música y de literatura. Yo le refutaba leve y respetuosamente y él me dijo que había descubierto a Sándor Márai recientemente. Saqué de la biblioteca 'La amante de Bolzano' para mi señora, a la cual tengo de conejillo de Indias para estos asuntos. El libro no le entusiasmó pero el otro día me apeteción leeer estas memorias, escritas con 34 o 35 años, muy joven, al estilo de Raúl o Sergio Ramos.
    Saludos cordiales

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  5. Pues sí, hemos disfrutado de grandes inventos a lo largo de la historia. Y en esta época, de los rápidos avances tecnológicos que se van produciendo, la pequeña incomodidad que puedo decir que sufro (bastante llevadera) es su lenguaje. No me gusta el vocabulario que utilizan, me resulta feo y frío con tanta sigla y tanto anglicismo. Cuando me saturo de estas nuevas palabras, me vienen a la mente, en contraposición, los versos de Rilke " Cuánto quiero a las pobres palabras, que tan míseras están en lo diario"
    Saludos.

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  6. Adivinanza fin de semana (pues sí, Yo Claudio de R. Graves, enhorabuena a los acertantes )
    1.-
    A este magnífico, culto e irónico escritor se le leia mucho en mi juventud, su nombre nos era muy familiar, pronunciado sin complejos, con su fuerte jota .
    2.-
    El narrador omnisciente y descreído afirma que no hay más que seis estados;Alemania, Francia, Italia, Rusia, Inglaterra y los Hansburgos; la vieja Europa era muy suya con las vueltas que han dado los pobreticos ellos entre ellos. Dice que existe también Estados Unidos pero con un presidente con gafitas como Roosevelt no puede dar mucho de sí.
    La obra es una trilogía que narra la saga semihistórica y decadente de una familia.
    3.-
    hay prolijas historias del género relista que se entremezclan pero también aparece ya la prolija intimidad proustiana. El nombre de la familia recuerda una noble marca de tabaco de cuando los hombres fumaban, ay madre, ay madre, qué tiempos

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  7. Yo tampoco soy partidario Agnes de algunos neologismos, casi preferiría que se le dieran nombres largos y descriptivos del tipo 'caja en la que aparecen imágenes con sonido' para la televisión.
    Y Rilke es siempre bienvenido en este blog, a ver si le dedicamos una entrada porque como a Juncal nos gusta mucho.
    Saludos

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  8. Tiene razon la Woman; qué poco suena este magnífico escritor cuya jota pronunciábamos "a la española" sin saber húngaro.
    Creo haber dado más pistas y añado que la marca de tabaco, casi tan olvidada ahora como el autor era como aquello que decía Góngora (creo) ducados compran Ducados.
    Ahora su patria sólo es conocida como zona de vampiros, y eso que el nombre del autor suena a Ajos, enemigos de los vampiros.

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