lunes, 22 de junio de 2015

LAS CIUDADES DE PONIENTE (ANTONIO PEREIRA) Y LA ENOLOGÍA

De enólogos era de lo que peor andábamos. Todos los que están en el vino saben que un buen enólogo es una joya y que cuesta guardarla de la codicia de los colegas hipócritas. Los enólogos, no hay gente más caprichosa. Que no se resfríe el enólogo. Que no tenga un disgusto con la parienta. A veces íbamos a espiar a La rioja. O a sonsacar a los del Priorato, los catalanes tienen de bueno que son claros a la hora de hablar de pesetas. Pero siempre nos guardábamos un respeto, el de que todos somos españoles




Si volviera atrás en el tiempo elegiría Enología como asignatura optativa cuando era estudiante de Química. En aquel momento no me interesaba el vino; hay cosas que se valoran al madurar: el vino, los paseos solitarios con los brazos detrás de la espalda...
En vez de Enología, cogí aquellas asignaturas que, o bien no tenían exámenes, o bien los exámenes estaban en la copistería desde hacía ya muchos años: Materiales Cerámicos, Tecnología de los Alimentos (en donde hice mi famosa mermalada de albaricoque como trabajo final)
Si yo hubiera sido suficientemente maduro y hubiera cogido Enología, a lo mejor me habría especializado y ahora estaría trabajando en una bodega de Jerez, haciendo un descanso por la mañana para tomar una copa de manzanilla con unos sabios de Jerez que me mimarían como al enólogo del texto.
Pero bueno, así es la vida, combinar el empuje de la juventud con la sabiduría y la experiencia sería como hacer trampa, te convertirías en invencible, de manera que está bien que sean así las cosas


8 comentarios:

  1. Su reflexión final, amigo, la he leído no hace mucho en un libro cuyo título no recuerdo y en que el autor decía casi con sus mismas palabras de usted '...qué pena no disponer al mismo tiempo de juventud y experiencia', sabiduría con la que se retracta usted de un pasado en el que no supo apreciar la enología.
    Tampoco apreciaba usted en ese mismo pasado el encanto de los paseos con los brazos detrás de la espalda, gran verdad, que curiosamente me trae al recuerdo la imagen de un joven, muy joven , pariente mío que considera que esa postura (los brazos en la espalda) es la adecuada para entrar en los restaurantes buenos y fastuosos. Interpreto yo esa actitud como la que de querer expresar con ella un elegante distanciamiento de lujos y oropeles, una lejanía con respecto al fasto que aparece en ese momento cercano. Le preguntaré a ver.
    Y, amigo, a propósito del vino no me olvide usted a los catadores que tienen casi tanta importancia como los enólogos o más quizás, siendo el suyo, además, un trabajo mucho más creativo que aquél y para el que se necesita no sólo buen olfato (en nariz) y buen paladar (en boca) sino toda una práctica de creación lingüística y metafórica (este vino tiene mucha cintura) y conocimiento del reino vegetal (en boca deja un leve regusto a frutos del bosque).
    En algunas universidades hay grado de enología, gracias a ellos no habrá en el futuro inmediato la escasez de enólogos de la que se lamenta el texto. Por cierto, en Jerez a esas horas no se toma manzanilla, que es de Sanlúcar (en todo caso, fino) sino oloroso o amontillado o palo cortado.
    Atentos saludos

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  2. Adivinanza de vez en cuando
    (Esta vez yo solita lo hago todo pues nadie me ha adivinado la novela cuyas pistas tan primorosas había dado: El autor es Romain Rolland y la novela-rio en diez tomos Jean Cristophe. Kundera en La inmortalidad y hablando de Goethe y el cogollito de la época
    no deja a Rolland muy en buen lugar. Cosas de los cogollos sobre todo si se meten por medio las cogollas)

    1.-
    Unos años antes pero por el mismo sitio y en la misma lengua se escribe esta. Pero el escenario está en Italia porque por allí andaba un semifrancés irascible y bajito.
    2.-
    A mi me gusta más la otra novela, más novelón, del mismo autor pues a esta de la que hablo le cuesta entrar en materia y tarda mucho para centrarnos en el campo de batalla.
    3.-
    El protagonista se llama como un magnífico Principe o más bien principón inmortalizado en la literatura italiana.

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  3. Estimado Basin
    Veo que mi reflexión no era original, yo mismo recuerdo haber leído algo parecido en la memorias de Cela. Esa debe ser la clave de los que triunfan a lo grande.
    Como prueba de que aún me falta mucho por madurar fíjese cómo mezclo la manzanilla con Jerez. Por cierto y hablando de Jerez, el flamenco también lo podríamos incluir entre las cosas que se valoran con la edad.
    Con respecto al palo cortado, recientemente se ha estrenado uan película que dicen que está muy bien "Jerez y el misterio del palo cortado" aquí le dejo el trailer

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  4. Recuerdo las humildes artesanales bodegas de la Mancha adonde descargaban los carros de uva. Los clientes sabían sin orientación enológica si se le echaba agua al vino y si los grados de aquel año eran más o menos. Se bebía más a la buena de Dios y se confiaba en los recios gaznates para orientarse. Los repolludos hermanos Frasier, de la divertida serie,pugnan en los paladeos de vinos y aspiran a ser nombrados Primer Corcho en la alta sociedad de Seatle. Y a propósito del padre de los Fraser potenciado para marido de Blanche Deveraux en la copla adjunta al blog, a ver si hay ánimo para hacer una a la serie Fraser.
    El señor Pereira sostiene la convicción de los catalanes en la unidad patria, y yo que me alegro que así sea y por muchos años, que yo siempre he mirado mucho por el Priorato. Así como en la Tia Julia y el escribidor se mezclaban las historias, aquí podía salir don Robustiano y decirle a los enólogos:Sonsoniches.

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  5. Dear woman
    La nueva adivinanza me parece más sencilla en principio, pero ando perdido.
    Ahora se hacen también buenos vinos en La Mancha. Se toma mucho uno que se llama Finca La Estacada, de Tarancón, de donde son también famosas las pipas.
    Gracias por escuchar las canciones que le hemos hecho a algunas series, tomo nota de la petición sobre Fraiser e intentaré trabajar en ella.
    Keep in touch

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  6. Las decisiones que se toman de jóvenes te acompañan toda la vida, atormentándote. A mi me pasó con un asignatura del antiguo bachillerato, donde se pretendía que se compartieran y aprendieran las tareas caseras. Hogar. Era una especie de paraíso, de jardín del edén para el estudiante, donde se heredaban años tras años antiguos trabajos realizados por hermanos mayores.

    Yo opté por esta asignatura para aventurarme como amo de casa, y no digo que no aprendiera y no me curtiera, pero siempre me quedará la duda del interés que tenía el profesor de dibujo en que yo optara por una clase artística. Acaso estaría yo abujarrado en estas fechas, acaso estaría yo ahora viviendo como un artista modelno...No se sabe.

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  7. Buenos días Juan
    Lo cierto es que una buena asignatura de hogar estaría muy bien, que nos prepararan para ser maridos apañados, capaces de colgar unas cortinas y cosas por el estilo
    No se me abujarres usted, pero creo que hubiera vivido experiencias muy interesantes si hubiera estudiado Bellas Artes en vez de especializarse en el hogar

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  8. La adivinanza puede ser La cartuja de Parma, de Stendhal?

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