lunes, 11 de julio de 2022

TODO ESTO EXISTE (ÍÑIGO REDONDO) Y EL PERIODO DE SEMIDESINTEGRACIÓN

 En realidad yo no sé nada, solo soy un enfermero, hablo de oídas, pero según parece, según he escuchado a los especialistas, parece que el yodo 131, que es el que se aloja en la tiroides, se desintegra en cuestión de días.  Sin embargo, después están el estroncio 90 y el cesio nosecuántos, que tardan décadas en desaparecer. Y por lo visto, lo peor es el plutonio doscientos no sé qué, que necesita veinticuatro mil años.

Pero ¿de qué me está usted hablando?

También dijeron que el uranio tarda mil millones de años, aunque, por lo que se ve, el torio necesita quince mil

¿Quince mil? ¿Quince mil qué?

Quince mil millones de años

Pero ¿cómo que quince mil millones?

Le hablo de oídas, señor, pero los rumores siempre ocultan verdades

En Física nuclear se utiliza el  concepto de periodo de semidesintegración, o semivida, que es el tiempo en el que una muestra de núcleos radiactivos se reduce a la mitad. Es el mayor problema que presentan las centrales nucleares, dónde guardar esos residuos que siguen emitiendo por mucho tiempo. Hay una legislación muy estricta para decidir el terreno apto para enterrar esos residuos, fuera de corrientes subterráneas de agua,  en terrenos de gran estabilidad sísmica… El enfermero del texto habla de oídas, pero no dice ningún gran disparate.

La ley de la desintegración radiactiva es una ley estadística que puede aplicarse a todos los núcleos, independientemente de que se trate de yodo que del uranio, que el Carobono-14, que sería el otro gran isótopo famoso que se utiliza para datar restos fósiles

lunes, 27 de junio de 2022

EL NÚMERO 11 (JONATHAN COE) Y LA IMPORTANCIA DE LA DIVULGACIÓN CIENTÍFICA

 —Bueno, no. De lo que hablo es…, ya sabes, de la luna y las mareas. Es la fuerza gravitacional de la luna.

—¿De qué hablas?

—Ya sabes, de cómo suben y bajan las mareas, eso es debido a la luna.

Danielle se detuvo y se volvió. Ahora era ella la que dudaba de si se trataba de un chiste.

—¿Me tomas el pelo? —le dijo.

—Claro que no. Yo nunca haría eso.

—¿Es por eso por lo que la marea sube y baja? ¿En serio?

Val asintió.

Danielle abrió como platos sus hermosos ojos. Al parecer eso para ella era toda una revelación, y de las importantes.

Todos tenemos nuestras lagunas, unos más que otros, claro, pero nunca hay que dar nada por sabido. Yo tenía casi 20 años cuando descubrí que la palabra elixir era así, y no ‘exilir’ como creía mi mente. Alguien te tiene que contar algo por primera vez, o leerlo o escucharlo en algún sitio.

Por eso es tan importante la divulgación científica. Esto de no dar nada por sabido lo sabemos muy bien los profesores que al fin y al cabo no somos más que divulgadores en primera línea de fuego. En realidad, deberíamos alegrarnos cada vez que aprendemos algo nuevo para nosotros pero que era casi evidente, es la forma más sencilla de sentirse joven de nuevo


lunes, 13 de junio de 2022

LOS CINCO Y YO (ANTONIO OREJUDO) Y LA ARISTOCRACIA DE LAS CIENCIAS

 Quintín siempre se creyó un genio llamado a renovar las matemáticas. El sueño de su padre era que estudiara ingeniería aeronáutica. Por eso, su decisión de estudiar matemática teórica lo decepcionó. Le preguntó que por qué lo hacía y él respondió desafiante que las ciencias aplicadas eran para los débiles; la matemática teórica era la aristocracia de las ciencias.

Las ciencias aplicadas son para los débiles, dice el texto y es una línea de pensamiento bastante arraigada entre algunos sectores de matemáticos y físicos. Yo la encuentro bastante divertida y con su puntito de verdad, como todos los tópicos y como todas las exageraciones. El viernes pasado hablábamos aquí de los recelos recíprocos entre ciencias y letras. Hoy los de letras no entran siquiera en consideración. Como químico que soy reconozco que la dificultad de una carrera es directamente proporcional a los años de matemáticas que hay en ella. Pero no se habla aquí solo de dificultad, sino del carácter plebeyo que supone buscarle una aplicación a lo aprendido, al estudio. Esa visión romántica del saber por sí mismo no es en realidad exclusiva de las matemáticas puras o teóricas, sino que podrían también compartirlas carreras como Filología Clásica

lunes, 30 de mayo de 2022

OLIVE KITTERIDGE (ELIZABETH STROUT) Y LA BIOQUÍMICA DE LA ASPIRINA

 Henry seguía sonriendo mientras organizaba los frascos, escribía etiquetas. El carácter de Denise se acoplaba tan fácilmente al suyo como una aspirina lo hacía a la enzima COX-2. Henry pasaba el día sin dolor.



Es una metáfora atrevida, porque no mucha gente conoce el mecanismo de acción del principio activo de la aspirina. En ese sentido falla donde aciertan las buenas comparaciones, que le dejan a uno la sensación más de recordar que de descubrir algo nuevo. La enzima COX-2 es la que permite la aparición del dolor y de la inflamación y la aspirina la inhibe, la anula. Henry pasa el día sin dolor pero a costa de ver su carácter inhibido, y no estoy seguro de que sea esto lo que quiere decir la autora. Se agradece en cualquier caso el riesgo asumido con esta metáfora tan osada.

Valga esta entrada para recomendar esta novela que narra las andanzas de una profesora siesa de matemáticas (¿redundancia? ¿oxímoron?) y de la que se ha hecho una serie de TV que yo todavía no he visto

lunes, 16 de mayo de 2022

EL REINO (JO NESBO), QUÉ FUE DE LOS MULVANEY (JOYCE CAROL OATES) Y LA BELLEZA

 —Simetría —dijo por fin—. El número áureo. Formas que imitan la naturaleza. Colores complementarios. Tonos armónicos.

Asentí, aliviado porque la conversación fluyera de nuevo, pero sabía que estaría mucho tiempo flagelándome por ese desliz.

—O, como en el caso de la arquitectura, donde las formas son funcionales —prosiguió—. Que es lo mismo que decir que imitan a la naturaleza. Las celdas hexagonales de los panales. Las presas de los castores que regulan los niveles de agua. La red de túneles de los zorros. Los nidos en agujeros en los troncos que abren los pájaros carpinteros y alojan a otras aves. Nada de ello ha sido construido para ser bello, pero lo es de todas formas. Una casa en la que se vive bien es hermosa. En el fondo es muy sencillo.

La simetría, que es un concepto geométrico, es fundamental para definir lo bello. La belleza sería por tanto algo objetivo, ajeno y superior al ser humano, como lo son a su manera las matemáticas puras, esto parece desprenderse del anterior texto de Jo Nesbo. Todos los intentos en música, pintura, arquitectura… de romper esta armonía no pueden evitar el aire de gamberrada infantil. No solo la famosa proporción áurea que se comenta en el texto participa de esta belleza, existe en la Alhambra otra proporción, que algunas llaman árabe, presenta en casi todos los rectángulos de dicho monumento.

O a lo mejor es todo lo contrario, quién sabe, y la belleza es la cualidad más impregnada de subjetividad y de prejuicios, como se indica en este fragmento de Qué fue de los Mulvaney, de Joyce Carol Oates:

Desde luego, sabía que la «belleza» no existe. A la sazón no lo sabía, pero ahora sí. La belleza es una cuestión de perspectiva, subjetividad. Prejuicios culturales. Se precisa un ojo humano, un cerebro humano, un vocabulario humano. En la naturaleza, no hay nada.

Aun así, la belleza proporciona consuelo. ¿Quién sabe por qué?

lunes, 2 de mayo de 2022

A LO LEJOS (HERNÁN DÍAZ) Y EL AMOR DEL NATURALISTA POR LA NATURALEZA

 El estudio de la naturaleza se convierte en una empresa estéril si piedras, plantas y animales se ven reducidos a meros objetos inanimados bajo la lupa, decía Lorimer. Todo naturalista debería contemplar el mundo con un afecto cálido y hasta con un amor ardiente. La vida a la que el escalpelo ha puesto fin debería ser honrada mediante una apreciación solícita y devota de la irrepetible individualidad de la criatura, y del hecho de que, al mismo tiempo, por extraño que pueda parecer, tal vida representa al conjunto del reino natural.



En este párrafo, que aparentemente habla exclusivamente de los naturalistas, se halla el secreto, si no de la felicidad, sí de hacer la vida soportable. Todo el mundo, no solo los naturalistas, deberían contemplar el mundo con un afecto cálido y hasta con un amor ardiente. Así el profesor con el alumno, el conductor de autobuses con pasajeros y paisaje… Es fácil decirlo, claro. No se consigue todo los días, pero hay que intentarlo.

Los verdaderos maestros dominan esta suerte a posteriori, es decir, no es que se dediquen a lo que siempre han querido, sino que les toque lo que les toque, consiguen apreciarlo y quererlo. Lo que es digno de hacerse, es digno de que se haga bien , me decía muchas veces mi padre este refrán inglés, que internet me dice ahora que es del Conde de Chesterfield. Este tipo de gente, capaces de una apreciación solícita y devota, son los mejores, disfrutan la vida y son muy simpáticos, y en las bodas puedes colocarlos en cualquier mesa, con la gente más siesa, que ellos son capaces de hacerles hablar y animar el cotarro

lunes, 18 de abril de 2022

FULGENTIUS (CÉSAR AIRA) Y EL CARÁCTER RETROACTIVO DE LAS LEYES CIENTÍFICAS

 En el combate de altura tuvieron que hacerse cargo de la ley de la gravedad, que si bien todavía no estaba formulada científicamente era de una contundente evidencia. Una flecha lanzada de arriba hacia abajo multiplicaba su velocidad y su fuerza, y bien lo sabían los emboscados en las cornisas de pórfido, que obligaban a los legionarios a sostener los escudos sobre la cabeza todo el tiempo, como sombrillas, provocándose un estiramiento doloroso en los tendones del hombroLa ley de la gravedad se cumplía a rajatabla en la Roma antigua, donde está ambientada esta novela, independientemente que no se enunciara hasta finales del siglo XVII. Fue Sir Isaac Newton, como se sabe, en Philosophiae Naturalis Principia Mathematica, el mejor libro del mundo, uno de cuyos ejemplares se encuentra en San Fernando (Cádiz), en el Real Instituto y Observatorio de la Armada. Merece mucho la pena una visita a esta localidad gaditana, de delicioso gentilicio: cañaílla, para visitar el citado observatorio, el Museo de Camarón, tomar una cerveza en la Venta de Vargas y comer en la cantina del Titi (El Bartolo) a la orilla del mar, como hacía la familia Durrell en Corfú.



Los romanos vivían inmersos en la gravedad, como los peces en el agua, sin preguntarse cuál es su origen ni su causa,  vivían en la gravedad, eran la gravedad. Ya se sabe que los pájaros no necesitan de ningún manual de Ornitología para volar ni para cantar. El grupo Los Planetas tiene un disco cuyo título me parece magnífico, Los Planetas contra la ley de la gravedad

lunes, 4 de abril de 2022

EL VALLE DEL ÓXIDO (PHILIPP MEYER) Y EL NÚMERO DE AVOGADRO

 De todos los espermatozoides y óvulos que alguna vez hubo, aquí estás tú, moviéndote por tus propios medios. Las probabilidades de que existieras: una entre diez billones, no, menos aún. Una elevada al número de Avogadro: 6,022 por 1023. Sin embargo, hay gente que la desperdicia.

Pienso que debe haber un error de traducción o algo, porque 1 elevado al número de Avogadro o a cualquier otro número da uno. Supongo que quiere decir una probabilidad de uno entre 10 elevado a 23. No me quiero poner tiquismiquis porque no me voy a ver en otra ocasión de encontrarme el número de Avogadro en una novela. Siendo profesor por las mañanas, no encuentro ninguna satisfacción en el hallazgo de un gazapo, prefiero desconectar.

Amadeo Avogadro pertenece a la amplia estirpe de científicos feos, su foto adorna todos los manuales de Física y Química del mundo.  Acabo de leer en la wikipedia que «a pesar de un físico poco halagüeño, fue conocido como un seductor». Ídolo total. Tiene a su nombre un cráter lunar y un asteroide, no está nada mal. Es responsable además del fenómeno por el que al introducirlo por primera vez en la escuela, invariablemente, un alumno (seguramente el más listo, como en el verso de Gerardo Diego) diga ¡Avogadrooooo! imitando a Ricardo Solans doblando a Robert de Niro en El cabo del miedo (¿o imitando a José Mota imitando a De Niro?)

lunes, 21 de marzo de 2022

ALGO EN LO QUE CREER (NICKOLAS BUTLER) Y LA IMPRECISIÓN DE LOS METEORÓLOGOS

 —De todas formas, estos meteorólogos no tienen ni pajolera idea —dijo Otis—. Trabajé en la academia más de medio siglo. Los meteorólogos eran de los científicos menos respetados en el campus. Al final de la jornada, echaban un vistazo a sus radares fardones, metían los datos en un ordenador, sacudían unos cuantos huesos de pollo antes de tirarlos sobre la mesa, encendían una vela negra y rezaban cien avemarías. Luego, alguien estornudaba en Seattle y les estropeaba la previsión. Puede que al final todo quede en nada. Vete a casa y cruza los dedos para que el tiempo mejore.



Tienen poco prestigio los meteorólogos. El texto prácticamente intenta desprenderle cualquier fundamento científico a esta rama del saber. A veces, como los árbitros, los meteorólogos han sido insultados, ellos y sus madres. No todo el mundo vale para meteorólogo, aguantar esa presión. No sólo los agricultores están pendientes del tiempo, también los Hermanos Mayores de las cofradías de Semana Santa, los deportistas aficionados… Ahora con el móvil queremos información en tiempo real, como dice la gente (¿existe acaso un tiempo virtual?). La gente también dice ‘tres minutos de reloj’ para diferenciarlos, me imagino, de los tres minutos de termómetro.

Yo he comprobado que siempre llueve menos de lo que dice mi móvil, probablemente será una estrategia para mantenernos contentos. También mi móvil, a través de Google Maps, me miente sobre el tiempo que se tarda en ir en bici de un sitio a otro, siempre tardo más del indicado.

Mi hombre del tiempo favorito siempre fue José Antonio Maldonado, que se sentaba muy cerca de mí en el Ramón Sánchez Pizjuán

lunes, 7 de marzo de 2022

NUNCA FUIMOS MÁS FELICES (CARLOS MARZAL) Y LAS UNIDADES MÁS EXÓTICAS DEL SISTEMA INTERNACIONAL

 Por cierto, qué palabra más bonita- lumen, lúmenes, sobre todo en plural, con su acento y su aterciopelada suavidad esdrújula-. Vatio es una palabra magnífica también, pero lumen representa un acierto involuntario de primera división lírica, como una flor o el canto de un grillo. Si, además, leemos la definición de lumen- “Unidad de flujo luminoso del Sistema Internacional, de símbolo lm, que equivale al flujo luminoso emitido por un foco puntual de 1 candela de intensidad en un ángulo sólido de 1 estereorradián”-, el asunto se convierte entonces en alta literatura fantástica, incluso con sus ingredientes de filosofía zen. Las candelas. Los estereorradianes

La candela, el lumen, el estereorradián son unidades preciosas, efectivamente, algo misteriosas. Carlos Marzal describe muy bien la admiración y la sugestión que provocan los temas difusos, lejanos.  Cuanto mayor es la ignorancia sobre un asunto mayor es la capacidad evocadora de este. El metro o el segundo carecen de este prestigio. A mí me pasa con las novelas negras que leo en inglés, de Jon Nesbo y compañía, que como no me entero del todo bien son aún más misteriosas. Y me pasaba con las canciones en inglés hace unos años, decepcionantes a veces cuando se enteraba uno de lo que decían.

Francamente, no me esperaba encontrar la definición de lumen en un libro no científico, pero ahí está, y sirva esta entrada para recomendar este libro, que gustará a futboleros y no futboleros por igual

lunes, 21 de febrero de 2022

ECO (CARLOS FRONTERA), CAJAL, DARWIN Y LAS FILIGRANAS DEL CUERPO COMO ARGUMENTO TELEOLOGICO

 Eco, de Carlos Frontera, es una magnífica novela finalista del Premio Chambery 2022 de Primera Novela. Mientras la leía anoté en mi diario que era como si Kafka hubiera escrito El libro del desasosiego. Puede uno hacerse una idea de que si la adaptan al cine no la va a protagonizar Sandra Bullock. En ella ofrece un curioso argumento en contra de la existencia de Dios, o a favor de su inexistencia:

De todos aquellos argumentos, de todo aquel trajín discursivo, nada más convincente que el cuerpo. Lo cósmico me abrumaba. Me sobrepasaba. Excedía mi capacidad de entendimiento. El cuerpo, sin embargo, me ofrecía una prueba tangible, abarcable, de la inexistencia de Dios

Y digo curiosa porque en sus Recuerdos de mi vida, Ramón y Cajal confiesa que la maravilla del mecanismo del ojo le hizo dudar de su ‘fe darwinista’, es decir, le ocurre (más o menos) lo contrario que a Carlos Frontera:

El tema me cautivó siempre, porque, en mi sentir, la vida no alcanzó jamás a forjar máquina de tan sutil artificio y tan perfectamente adecuada a un fin como el aparato visual. Por raro caso, además, la naturaleza se ha dignado emplear aquí resortes físicos accesibles a nuestro entendimiento. Ni debo ocultar que en el estudio de dicha membrana sentí por primera vez flaquear mi fe darwinista (hipótesis de la selección natural), abrumado y confundido por el soberano ingenio constructor que campea, no sólo en la retina y aparato dióptrico de los vertebrados, sino hasta en el ojo del más ruin de los insectos.

El propio Darwin, en El origen de las especies, reconoce la fuerza del argumento, justo antes de refutarlo, eso sí:

Parece completamente absurdo –lo confieso abiertamente– suponer que el ojo, con sus inimitables mecanismos para enfocar a diferentes distancias, admitir diversas cantidades de luz y corregir la refracción esférica y cromática, pudiera haberse formado por selección natural

A mí me encanta que haya argumentos a favor y en contra de la misma cosa, me dejo convencer por ambos como me descuide.

lunes, 7 de febrero de 2022

ORFEO (RICHARD POWERS) Y OLE POR LA QUÍMICA

 A los quince años, se enamoró de la química. El lenguaje pautado de los átomos y los orbitales encajaba con una lógica presente en muy pocas cosas salvo en la música. Balancear ecuaciones químicas era como resolver el sistema de apertura de una caja secreta china. Las simetrías ocultas en las columnas de la tabla periódica poseían parte de la grandeza del Júpiter. Y encima era posible ganarse la vida con eso.

Estoy por poner este texto a mis estudiantes al comienzo del curso de Química, un texto repleto de quimiofilia, palabra que me invento en oposición a la quimiofobia que adjudica todos los males a este oficio bien digno, que puede llegar a ser un arte, como le decía Juncal al Búfalo. Pienso que ‘balancear ecuaciones químicas’ debería haberse traducido como ‘ajustar ecuaciones químicas’. Para rematar esta imagen simpática de la Química, o este ‘blanqueamiento’, como se dice ahora, podemos añadir otro fragmento de esta novela tan interesante, que equipara en muchos momentos la Química y la  Música, disciplinas ambas que han desarrollado un lenguaje propio

El primer año lo entusiasmó. Se sentaba en el auditorio junto a otros cuatrocientos estudiantes de Química mientras el profesor garabateaba pizarras llenas de ideas que pertenecían a un mundo dentro del nuestro. Los laboratorios —titulación, precipitación, aislamiento— eran como aprender a tocar un nuevo instrumento caprichoso pero espléndido. La materia estaba rodeada de misterios que esperaban a ser descubiertos. Al salir del laboratorio con olor a alcanfor, pescado, malta, menta, almizcle, esperma, sudor y orina, Els percibía el aroma embriagador de su futuro.

lunes, 24 de enero de 2022

1984 (GEORGE ORWELL) Y EL SISTEMA INTERNACIONAL DE UNIDADES

 – ¿Y qué demonios es una ‘pinta’?- respondió el camarero inclinándose hacia delante con la punta de los dedos sobre el mostrador.

– ¿Lo habéis oído? ¡Se las da de camarero y no sabe lo que es una pinta! Una pinta es la mitad de un cuartillo y un cuartillo es la cuarta parte de un galón. A este paso tendré que enseñarte el abecedario.

– Nunca lo he oído- le espetó secamente el camarero- Litros y medio litros… Es lo único que servimos. Ahí enfrente tiene los vasos.

– Quiero una pinta- insistió el anciano- No te cuesta nada servirme una. Cuando era joven no teníamos esos puñeteros litros. Medio litro no basta. No sacia la sed. Y un litro es demasiado. Se me llena la vejiga. Por no hablar del precio.



Los anglosajones siempre han sido muy suyos con las unidades, que si las libras, las millas, los grados Fahrenheit… Una libra es medio kilogramo más o menos (las 100 libras de piel hueso que cantaba Jarabe de Palo bien correspondían con una flaca) y en Sevilla en los años 80 significaba 100 pesetas. Con las millas y los grados Fahrenheit debe uno tener ciertas precauciones si visita los Estados Unidos. Como una milla es más de un kilómetro y medio si viaja en coche verá que los numeritos que indican la distancia de las ciudades en la carretera bajan muy lentamente. También puede uno escuchar allí en la radio por la mañana que hace una temperatura de 77 grados y alarmarse, hay que tener cuenta que son sus Fahrheneit y no nuestros Celisius.

Con respecto a la pinta inglesa (568 ml) no puedo estar más de acuerdo con este señor, me parece la medida perfecta para la cerveza, aproximadamente la suma de un botellín y una lata. ¿Y qué es exactamente una pinta? Pues el texto no puede ser más claro: la mitad de un cuartillo que es la cuarta parte de un galón.

lunes, 10 de enero de 2022

LLÉVAME A CASA (JESÚS CARRASCO) Y EL LUTO COMO AGUJERO NEGRO

 La madre al lado, encorvada, disminuida por su propio luto. Su cercanía es un agujero negro que consume su energía.

Me parece apropiada la imagen, un auténtico luto no admite nada más. El que lo padece sufre hacia dentro y se disminuye, como dice el texto, y acapara su alrededor entorno al luto, no deja escapar nada, como un agujero negro.

Una de las conversaciones más fascinantes que he escuchado en mi vida fue entre dos gitanas, bastante jóvenes, en el autobús 27 de Sevilla, que te lleva desde Sevilla Este a la Plaza de la Encarnación. Una le explicaba a la otra cómo cocinar cuando una está cumpliendo luto, concretamente le indicaba lo inapropiado de añadir pimientos, rojos o verdes, a las lentejas. Me quedé con las ganas de escuchar más, pero llegó mi parada y me tuve que bajar

lunes, 27 de diciembre de 2021

DECADENCIA Y CAÍDA (EVELYN WAUGH) Y EL PROBLEMA DEL CAZADOR Y EL MONO

 —«Apunta alto» ha sido siempre mi lema —dijo sir Humphrey—, durante toda mi vida. Probablemente uno no consigue todo lo que quiere, pero algo conseguirá. Mas si apunta bajo no obtiene nada. Es como tirarle una piedra a un gato. Cuando yo era niño, ese solía ser un gran deporte en nuestro barrio. Apuesto a que usted arrojaba pelotas de cricquet cuando tenía esa edad, pero es lo mismo. Si se la arroja directamente, no le alcanza. Apunte alto, y, con un poco de suerte, le acertará. Todos los chicos lo saben. Le contaré la historia de mi vida.

Apunta alto es un buen consejo en general, pero en este caso en particular creo que no es del todo correcto. O al menos no coincide con la solución del famoso experimento mental del cazador y el mono. Con sencillas ecuaciones de Física elemental (que no expongo aquí por no ahuyentar al ya de por sí hipotético lector) puede demostrarse que si el mono (o el gato) se caen en el momento de escuchar el disparo, el cazador siempre acierta si ha apuntado al mono. Claro que al tirar una piedra puede que el gato reaccione y caiga más tarde, y que de ahí venga el  ajuste que propone Evelyn Waugh en esta novela cuyo título resulta tan apropiado para este comentario que hemos hecho hoy

lunes, 13 de diciembre de 2021

LOS DÍAS PERFECTOS (JACOBO BERGARECHE) Y LA INFATIGABLE APARICIÓN DEL ÓXIDO

 Es de un álbum suyo que se llama Rust Never Sleeps. El óxido nunca duerme. El tipo lo tomó prestado de un anuncio, era el eslogan de Rust-Oleum, un fabricante de productos químicos para proteger contra la voracidad de ese óxido insomne e infatigable a coches, barcos, todo tipo de vehículos metálicos. En el garaje verás que tengo decenas de aerosoles y lubricantes de esa marca, tienen pinturas hasta para tubos de escape que aguantan temperaturas infernales. Estaría bien haber descubierto a tiempo el potingue que había que echarle a lo nuestro para haberlo prevenido del óxido.

El proceso de corrosión de los metales, su oxidación, es un proceso termodinámicamente inexorable, que solo es posible retrasar. Es algo parecido al envejecimiento. Me gusta el eslogan El óxido nunca duerme porque nos da idea de que por muchas maneras que intentemos sujetar y retrasar su aparición, el óxido sigue ahí como un pelma ineludible, que insiste en visitarnos. Qué degradación y qué humillación para un metal brillante y bello verse convertido en virutillas débiles y miserables. La única causa noble que se me ocurre para los óxidos es la del óxido de hierro, que da el color característico al albero de plazas de toros y pistas de tenis.

Hay múltiples maneras de luchar contra la corrosión, desde proteger el metal con pintura hasta una conocida como el ánodo de sacrificio, en la que se coloca al lado del metal a proteger otro metal menos valioso y más propenso a oxidarse, de tal manera que el aire y el agua se van a por él, y este metal poco valioso se sacrifica. Este es el método con el que protegen los oleoductos enterrados o sumergidos 


lunes, 29 de noviembre de 2021

ILUMINADA (MARY KARR) Y EL DARWINISMO COMO SOPORTE DE TEORÍAS BELLAS PERO FALSAS

 Una antigua teoría sociológica o darwiniana sostiene que cuando tenemos intención de engendrar hijos nos sentimos biológicamente atraídos por el compañero que pondrá color a los puntos más apagados de nuestro código genético. De modo que, cuando los polos opuestos se atraen, lo que hacen en realidad es combinarse biológicamente para crear la descendencia perfecta


Son explicaciones tan satisfactorias y compactas que da pena que no sean científicamente rigurosas, funcionan como fábulas. El problema es que explican las cosas a posteriori, no tienen capacidad de predicción, en ese sentido recuerdan al psicoanálisis. Pero sería bonito que existiera una justificación evolucionista para cada refrán o dicho: los que se pelean se desean, quien bien te quiere te hará llorar, piensa mal y acertarás… Pienso además que no debe ser difícil explicar, con Darwin como coartada, cada sentencia, cada tópico

lunes, 15 de noviembre de 2021

EL HOMBRE QUE INVENTÓ MANHATTAN (RAY LORIGA) Y LA DERIVA CONTINENTAL

 … con ese movimiento invisible parecido a la deriva continental que separa a las personas que se quieren

Ole por Ray Loriga. He aquí un gran ejemplo de cómo la ciencia puede servir a la literatura: dando empaque a las metáforas. Sólo por cosas como estas se justifica la presencia de una formación básica científica en la escuela. También son muy interesantes las metáforas en el sentido inverso, las que hay que crear para dar una idea aproximada, sin matemáticas de por medio, de un fenómeno físico. En los manuales de Física se describen las ondas como transmisión de energía sin transmisión de materia, y alguien, felizmente, pensó que era como un rumor que se propaga de un extremo al otro del país sin que ninguno de sus transmisores se mueva.

Sirvan pues las metáforas de vasos comunicantes entre científicos y literatos, para darle un toque elegante (y redicho a veces) a un texto literario y para conseguir que gente sin formación científica profunda vislumbre el entendimiento de fenómenos físicos complejos

lunes, 1 de noviembre de 2021

MANHATTAN TRANSFER (JOHN DOS PASSOS) Y LAS LIMITACIONES DEL PRINCIPIO DE RELATIVIDAD DE GALILEO

 Ellen distinguió un reloj. Las ocho menos cuarto. La circulación se interrumpió de nuevo, los frenos del taxi chirriaron. Ella fue lanzada hacia adelante en el asiento

Manhattan Transfer, John Dos Passos, pág 437

Al cruzar la calle 23, O’Keefe vislumbró la torre de Madison Square Garden. Saltó en marcha del tranvía y el impulso lo llevó hasta la acera.

Manhattan Transfer, John Dos Passos, pág 243


Manhattan Transfer hace referencia a una estación de transbordo o ‘intercambiador’, donde uno entra o sale de Manhattan y eso afecta a sus decisiones. La influencia de dónde se coloque el observador o sistema de referencia es importantísima en Física.

Cuando uno cambia bruscamente de sistema de referencia, a uno que se mueve con aceleración, ya observa cosas distintas y suceden cosas raras, como en los dos textos citados. Igual en toda la novela: Manhattan es un sistema de referencia no inercial, acelerado respecto al resto del mundo, allí las  cosas se ven de otra manera, pueden aparecer fuerzas ficticias, como en el primer texto…

Y hasta aquí esta forzada relación entre Manhattan Transfer y el principio de relatividad de Galileo



lunes, 18 de octubre de 2021

UN HOMBRE ASTUTO (ROBERTSON DAVIES) Y LOS PARES DE NERVIOS CRANEALES

Traté de matar el tiempo recordando los trucos nemotécnicos que me ayudaron a pasar mis exámenes de medicina, pero, por más que lo intenté, las formas «limpias» dieron paso a las preferidas por aquellos jóvenes sanos que, lejos de refrenar sus naturales inclinaciones libidinosas, las alentaban.

Véase, por ejemplo, para los doce nervios craneales del tronco cerebral: On Old Olympus’ Towering Tops A Finn And German Viewed Some Hops,* o bien, Oh! Oh! Oh! To Touch And Feel A Girl’s Vagina And Hymen,** cuyas iniciales daban olfativo, óptico, oculomotor, troclear, trigémino, abducente, facial, acústico, glosofaríngeo, vago, accesorio e hipoglosal.


 

Los estudiantes de ciencias siempre han sido capaces de dar rodeos inverosímiles para estudiar. He visto hacer cosas rarísimas para estudiarse la tabla periódica. Las reglas nemotécnicas tienen una clara propensión a convertirse en picantonas. Es un crimen perfecto o una win win situation como se dice ahora, te aprendes los doce nervios craneales del tronco cerebral y haces reír a los compañeros. Porque aunque muchas de estas reglas son de autoría colectiva siempre suele haber alguien especialmente dotado para estas gracias. Como decía Gerardo Diego sobre sus hipotéticos y futuros alumnos al brindar sobre su plaza de profesor:

Y otro, seguramente el más listo,
me pondrá un alias definitivo.

Son cuestiones no valoradas por el currículo oficial  pero que dan mucho prestigio entre iguales, las reglas nemotécnicas guarras y acertar con el mote definitivo de un profesor. Quede aquí constancia de los doce pares de nervios craneales. Los estudiantes de ciencias duras como Física y Química desprecian este aprendizaje de memoria, como dijo el físico Enrico Fermi cuando las partículas subatómicas comenzaron a multiplicarse: “Si yo pudiera recordar el nombre de todas estas partículas habría sido botánico”


lunes, 4 de octubre de 2021

NO ES PAÍS PARA VIEJOS (CORMAC MCCARTHY) Y LA VELOCIDAD DE LAS BALAS RESPECTO AL SONIDO Y LA LUZ

 A pesar del peso del cañón y del freno en la boca de fuego el rifle saltó de su punto de apoyo. Cuando volvió a encajar a los animales en el visor comprobó que continuaban todos en pie. La bala de 150 grains tardó casi un segundo en llegar allí, pero el sonido tardó el doble. Se quedaron mirando el penacho de polvo levantado por el impacto. Luego salieron disparados. Alcanzando casi inmediatamente la velocidad punta, corriendo por el gredal perseguidos por el largo «baaang» del disparo y caramboleando en las rocas y zigzagueando al descubierto en la soledad de la primera hora.

Moss notó un tirón de la bolsa que llevaba al hombro. El pistoletazo sonó como un plop amortiguado, pequeño y perentorio en la oscura quietud de la ciudad. Se volvió a tiempo de ver el fogonazo del segundo disparo tenue pero visible al resplandor rosado del neón del hotel de cuatro metros de alto. No sintió nada. La bala le traspasó la camisa y empezó a sangrar por el brazo y para entonces ya estaba corriendo. Con el siguiente disparo notó un aguijonazo en el costado. Cayó y se levantó de nuevo dejando la escopeta de Chigurh tirada en la calle. Mierda, dijo. Qué puntería

No es país para viejos (Cormac McCarthy), páginas 10 y 113 respectivamente



En estos dos textos se reflejan dos aspectos que rara vez son bien representados en las películas. En el primero unas gacelas ven el polvo que levanta la bala y al segundo escuchan el disparo. Se trata por tanto de un rifle con balas supersónicas, que se mueven más rápidas que el sonido (340 m/s), esto es habitual en rifles y ametralladoras. Es algo que ser fácil de representar en el cine y pienso que no se hace por lo poco intuitivo del resultado.

Un poco más complejo es el segundo texto, porque incluye a la velocidad de la luz, superior a la del sonido. El orden que percibiría un persona disparada por un francotirador con uno de estos fusiles sería el siguiente: primero vería el fogonazo de luz, especialmente si le disparan de noche. Después sentiría el impacto de la bala ( o escucharía el silbido que produce al pasar por su vera) y finalmente escucharía el bang! Todo un poco lioso y contrario al orden natural que nos pide el cuerpo, yo creo que los directores de cine hacen bien en no hacernos casos a los quisquillosos

Es un tema este de la velocidad de las balas que interesa a Cormac McCarthy, ya que otra vez lo trató en La carretera

lunes, 20 de septiembre de 2021

EL BOSQUE ANIMADO (WENCESLAO FERNÁNDEZ FLORES), IRIS Y SUS AMIGOS (JOHN BAYLEY) Y LA INJUSTIFICADA BUENA FAMA DEL REINO VEGETAL

 Los árboles tienen sus luchas. Los mayores asombran a los pequeños, que crecen entonces con prisa para hacerse pronto dueños de su ración de sol, y al esparcir las raíces bajo la tierra, hay algunos quizá demasiado codiciosos que estorban a los demás en su legítimo empeño de alimentarse.

El bosque animado, Wenceslao Fernández Flores

Deprime percibir todo esto biológicamente. ‘The Woodlander’ otra vez: Hardy concibe los hermosos árboles medrando unos de otros, incapaces de no aprovechar las heridas o la muerte de sus vecinos. Si el árbol que está a mi lado muere, tengo más aire y más luz

Iris y sus amigos, John Bayley


“Todo el mundo va a lo suyo menos yo, que voy a lo mío”, decía el rockero Silvio. Con las plantas ocurre exactamente lo mismo,  como ilustran estos dos textos: intentan sobrevivir de manera salvaje, pasando por encima de sus congéneres. Sin embargo gozan de una buena fama totalmente injustificada frente a los animales, nadie dice: El hombre es un helecho para el hombre. Un geranio, por ejemplo, tendría el mismo comportamiento que una hiena o un zorro si pudiera. Plantas tan bien consideradas por la literatura como la buganvilla o el rosal atacarían a otras plantas, especialmente a las de la misma especie, si sus limitaciones de movilidad no lo impidieran

Pero hay una excepción a este tratamiento benévolo del lenguaje hacia las plantas, que hace justicia a su maldad: el verbo medrar. Es lo que hacen las plantas desde chiquititas, así que la próxima vez que se encuentre un compañero de trabajo medrador, o compañera; un ‘trepa’ (término botánico si se quiere también), no recurra a analogías animales para describirlo/a, diga por ejemplo esta compañera es una parra o mi jefe es un poto. Así, a la vez que enriquece su vocabulario hará justicia equilibrando las famas respectivas de animales y plantas



lunes, 6 de septiembre de 2021

WE THREE: MY ECHO, MY SHADOW AND ME (THE INK SPOTS) Y LA COMPAÑÍA QUE APORTAN LOS FENÓMENOS FÍSICOS

 We three, we’re all alone

Living in a memory
My echo, my shadow, and me

We three, we’re not a crowd
We’re not even company
My echo, my shadow, and me

What good is the moonlight
The silvery moonlight that shines above?
I walk with my shadow
I talk with my echo
But where is the one I love?

We three, we’ll wait for you
Even till eternity
My echo, my shadow, and me

“We three we’re all alone. Seems like we’re livin’ in a memory.
That’s my echo my shadow and me.
We three we ain’t no crowd.
Fact is we ain’t even company.
That’s my echo my shadow and me.
You know I been wonderin’ what good is the
moonlight that silvery moonlight that shines way, way up above?
Yeah, I walk with my shadow, I talk with my echo, but where is that gal that I love?”

We three, we’ll wait for you
Even till eternity
My echo, my shadow, and me


Hoy vamos con una copla. Escuchando el fantástico podcast de Bob Dylan descubro esta canción que también popularizó Frank Sinatra. Nosotros tres: mi eco, mi sombra y yo. Así te acompaña la Física, si quieres hablar tienes el eco, que no es más que la reflexión de nuestras ondas sonoras. Y después tenemos la sombra, ¿habrá algo más fiel que una sombra? Para ilustrar la maravilla de este fenómeno óptico baste con recordar el momento en que un niño pequeño la descubre. La manera en que éste reacciona define los dos tipos de actitud principales ante la vida: los hay que huyen despavoridos y otros juguetean con ella, comprobando su capacidad emulativa.

Alguno podrá pensar que la Filosofía, el Arte o la Religión también son capaces de acompañar: con el alma. Pero el alma presenta el problema de su controvertida existencia por un lado y sobre todo aquello que escribió Douglas Coupland: No me merezco un alma y, aun así, tengo una. Lo sé porque me duele

lunes, 23 de agosto de 2021

YA SENTARÁS CABEZA (IGNACIO PEYRÓ) Y EL PECADO ORIGINAL DE LAS CENTRALES NUCLEARES

 De la misma manera, es una pena que se optara por una expresión tan tuerta como «cementerio nuclear», cuando podía haberse hablado de conservatorio nuclear o —poniéndonos preciosos— de gran bodega. A todo esto, el Gobierno tenía claro que el almacén temporal estaría en Ascó, aprovechando así para hacer patria en Cataluña, hasta que Montilla entró en trance visionario y dijo no. Y pensar que en Francia los pueblos se pelean por el uranio envejecido.



‘Nuclear sí, por supuesto’, cantaban los Aviador  Dro y nosotros estamos de acuerdo aunque por motivos distintos a los esgrimidos en la canción. Es un asunto en el que resbalan mucho asociaciones ecológicas y partidos verdes. Quizá se hubiera evitado gran parte de la mala fama de las centrales nucleares si se hubiera estado más fino al  nominar, porque, como apunta Peyró, ¿ quién se hubiera resistido a alojar una bodega nuclear en su localidad?

Mientras las centrales nucleares actuales (basadas en la fisión) arreglan sus problemas de imagen, siempre nos queda la prometedora fusión nuclear, mucho más limpia y segura. Y digo siempre porque en cualquier libro de Física se asegura que será la fuente de energía que arreglará todos nuestros problemas dentro de treinta años. El problema es que este plazo lo apunta cualquier manual de Física de cualquier época, lo decían cuando yo empecé a estudiar Física hace casi treinta años y siguen diciendo lo mismo los libros contemporáneos.

lunes, 9 de agosto de 2021

VOLVERÁS A REGIÓN (JUAN BENET) Y ALGUNAS CONSECUENCIAS POCO CONOCIDAS DE LA MÁQUINA DE VAPOR

 Yo creo que por aquel tiempo- había de añadir el doctor, y si no lo añadió lo pudo hacer- también se inventó el verano. No sé mucho de historia, pero no puedo menos que pensar que un gran número de cosas que hoy consideramos naturales y que, a primera vista, han existido siempre, son en realidad consecuencia de la máquina de vapor: el verano, la noche de bodas y –en gran medida- el horror


Se han estudiado de manera muy profunda algunos de los efectos de la aparición, de la invención o del perfeccionamiento de la máquina de vapor, a cargo del escocés Watt en la segunda mitad del siglo XVIII. El estudio de las consecuencias de la máquina de vapor ha dado lugar a algunos de los temas que menos han gustado a estudiantes de todas las épocas y disciplinas. Los estudiantes de Historia tienden a mirar hacia otro lado cuando se pretende una ligera aproximación técnica a la máquina de vapor y raros estudiantes de ingeniería se han preocupado en conocer a fondo los efectos de dicha máquina, ya sean estos económicos, sociales, demográficas o ambientales.

Pero aquí Juan Benet apunta tres consecuencias que parece colocar en un mismo plano: verano, noche de bodas y horror. Pudiera interpretarse también una concatenación entre estos tres términos, como si el verano llevase a la noche de bodas y esta al horror. En cualquier caso, cabe considerar achacable a la máquina de vapor los tres conceptos y labor del hombre sabio es intentar eludir aquel o aquellos que considere perniciosos para su bienestar.

Pienso yo que cuando Benet dice verano se refiere a las vacaciones de verano (¿o es un pionero activista contra el cambio climático?)  y que cuando dice noche de bodas quiere decir luna de miel, pues hasta donde yo sé las noches de bodas existen desde antes de la Revolución Industrial. Y sobre el horror no sé muy bien qué pensar.

lunes, 26 de julio de 2021

AMOR PERDURABLE (IAN MCEWAN) Y LA TARDÍA COMPROBACIÓN EXPERIMENTAL DE LAS TEORÍAS DE EINSTEIN

 En física, por ejemplo, una minoría selecta de iniciados americanos aceptó y aclamó la teoría general de Einstein mucho antes de que se dispusiera de datos experimentales que la confirmaran. La teoría, que Einstein presentó al mundo en 1915 y 1916, formulaba la hipótesis, insultante para el sentido común, de que la gravitación se debía simplemente al efecto de la curvatura del espacio-tiempo, producido por la materia y la energía. Se anunció que el campo gravitatorio del sol desviaba la luz. Ya se había organizado una expedición a Crimea en 1914 para observar un eclipse con objeto de demostrarlo, cuando la guerra lo impidió. En 1919 fue enviada una nueva expedición a dos remotas islas del Atlántico. La confirmación se transmitió rápidamente a todo el mundo, pero se pasaron por alto ciertos datos inadecuados o inconvenientes con el deseo de adoptar la teoría. Se montaron más expediciones para observar eclipses y probar las predicciones de Einstein, en 1922 a Australia, en el 29 a Sumatra, en el 36 a la URSS y en el 47 a Brasil. No se produjo una comprobación experimental indiscutible hasta el desarrollo de la radioastronomía en los años cincuenta, pero aquel periodo de esfuerzos prácticos no contó para nada. La teoría ya estaba en los libros de texto a partir de los años veinte. Poseía tal fuerza intrínseca, que su belleza resultaba irresistible.



Este es uno de los motivos por los que no me gusta enseñar el método científico como una receta o guía inflexible que los científicos siguen al pie de la letra. La cosa funciona de otro modo, existen las intuiciones, los apaños para llegar a lo que uno quiere, en fin,cosas típicamente humanas

Ian McEwan siempre  presenta mucha ciencia en sus novelas, ya nos hemos ocupado aquí de Sábado y de Solar. En mi cabeza hay un esbozo de analogía entre la estructura de las novelas de McEwan y las canciones de Sabina, que ambos repiten una y otra vez, pero no me siento aún capaz de desarrollarla

lunes, 12 de julio de 2021

IRIS Y SUS AMIGOS (JOHN BAYLEY) Y LOS ACUMULADORES DE PLOMO

 Nunca le veía encender el generador- y tampoco quería, pues pensaba que sería una experiencia aterradora-, pero me encantaba verlo medir con precisión el nivel de ácido en cada uno de los enormes acumuladores. Al menos él decía que era ácido, y yo le creía, aunque me sorprendió la primera vez que lo vi llenar el nivel con una gran botella en la que ponía AGUA DESTILADA. Yo era demasiado discreto para hacer notar la aparente contradicción; y, en cualquier caso, le tenía mucho respeto al ácido porque el señor Mills había dicho que, si lo tocabas accidentalmente, te atravesaba la mano


Yo diría que se trata de un acumulador de plomo, parecido a las baterías de los coches. Y el señor Mills no mentía al pequeño John, es verdad que llevan tanto agua destilada como ácido sulfúrico.  Fue un pionero el señor Mills en las medidas de protección en el laboratorio porque efectivamente en todos los frascos de ácido sulfúrico se indica en la etiqueta un dibujo de una mano atravesada por una gota, lo que yo siempre he interpretado como el señor Mills, que te atraviesa la mano si te cae encima



lunes, 28 de junio de 2021

CASI UN SANTO (ANNE TYLER) Y LA FAGOCITOSIS

 EN LA clase de biología de tercero Ian había observado por el microscopio que una ameba con forma de salpicadura se acercaba a una mota de comida y la rodeaba paulatinamente. Había seguido moviéndose, más ancha y redondeada ya, y se había deformado para hacer sitio a la comida que había en su interior.

Así se esforzaba Ian por asimilar la muerte de Danny.



Un buen ejemplo de uso de términos científicos, una comparación clásica. Un mal trago se ‘digiere’, por fagocitosis en este caso, y se supera, por seguir la analogía digestiva, cuando se excreta

lunes, 14 de junio de 2021

EL RABINO PAGANO (CYNTHIA OZICK), MIRÍADAS (CARLOS MARZAL) Y LA DANZA (EBRIA) DE LOS ÁTOMOS

 - Déjame continuar- me pidió Sheindel, y siguió leyendo con voz grave-. ‘Es falsa la historia de la filosofía y falsa la religión que postulan que nosotros, los seres humanos, vivimos rodeados de cosas. Las artes de la física y la química empiezan a darnos otras perspectivas, pero su sentido de la compasión es nuevo, y son pocos los que la siguen fielmente hasta su lógico y hermoso fin. Las moléculas danzan en el interior de todas las formas, y dentro de las moléculas danzan los átomos y dentro de los átomos danzan fuentes aún más profundas de animación divina. No hay nada muerto. La no-vida no existe. La sagrada vida subsiste incluso en la piedra, incluso en los huesos de los perros muertos y los hombres muertos. Por consiguiente, en la fecunda creación de Dios no existe posibilidad de idolatría, y por tanto tampoco es posible cometer esa presunta abominación.’



Nadie está nunca quieto. Los orbitales deben ser recorridos y ocupados y la construcción del caos nunca cesa, el espacio se revela vivo,  como en Miríadas, el poema deCarlos Marzal que cantó Antonio Arias:

Sobre la diagonal de luz dorada
que deshilvana la quietud del aire;
en ese rayo de ámbar intangible
donde el espacio se revela vivo,
baila el polvo en desorden,
danzan, ebrios, los átomos.
Miríadas de un mundo que no vemos